miércoles, septiembre 26, 2007

Hasta Carlos Carnicero...

Desde el sectarismo extremo, que le lleva a preferir a Zapatero, por quien tiene la peor de las consideraciones, a Rajoy, vean la opinión que le merece nuestro presidente del Gobierno a Carlos Carnicero.

El artículo, aunque no es rigurosamente actual es de principios de este mismo mes.


Esto es lo que hay

Pues si esto es lo que piensan los suyos, imagínense qué no pensaremos los demás...

2 comentarios:

Cristóbal dijo...

Estimado Oroel:
Efectivamente. En una primera lectura, cada vez parece que son más los que pretenden poner tierra por medio entre ellos y el presidente por accidente. No obstante el artículo de Carnicero es desolador.
Atribuye a ZP falta de autocrítica y por su parte no realiza ninguna ni a título individual, como miembro de esa izquierda, ni en representación del colectivo mediático cómplice necesario de ZP.
Afirma la inexistencia de proyecto político personal en el “líder” del PSOE. Pero no reconoce que es todo ese conglomerado de la izquierda el que carece de más proyecto que evitar que la derecha gobierne… ¡hasta que se consumen los tiempos!.
Es patético… propone que todos colaboren en vendernos la burra de ZP aunque ya saben que la burra no anda. … Cualquier cosa antes que Mariano Rajoy.
Mi impresión: En la segunda lectura del artículo no creo que sea una rata abandonando el barco sino clamando para que el resto de ratas siga remando mientras maldicen al patrón del barco.

En la seguridad de nada de esto se te ha escapado, creía conveniente este aviso a navegantes: Ese viejo y roído bajel pirata de la “antiderecha” (algunos la conocen como la izquierda) aún flota, navega y realizará muchas “hazañas”. Quizás tiren al “capo” por la borda; pero sin mayor propósito de la enmienda.
Un fuerte abrazo.

Oroel dijo...

Es muy oportuna tu observación. A mí el artículo no me ha parecido desolador (o no sólo desolador) sino especialmente sectario. Sectario hasta la náusea. "Ya sabemos que es un inútil, pero incluso siéndolo es mejor que la derecha". Es ese tipo de deslegitimación total y absoluta, propia de fascistas, lo que asusta. Que no sea capaz de reconocer en el contrario ni una sola virtud que pueda mejorar todas las carencias que señala en Zapatero; que son todas, salvo, según Carnicero, que no es de derechas. Y eso sólo ya le redime. Sectarismo en estado puro.

Efectivamente, que las ratas sigan remando aunque el patrón nos conduzca directos al rompiente.


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