jueves, marzo 29, 2012

Transparencia


Pocas veces se nos ha ofrecido a los ciudadanos la posibilidad de expresarnos como tales y de que nuestras sugerencias sean tenidas en cuenta. Nunca con tanta facilidad como en ésta.

Sólo recuerdo haber podido manifestar mi opinión en la elección del color de la pintura del Puente de Hierro de Zaragoza en una consulta electrónica auspiciada por el Ayuntamiento de Zaragoza. Claro que luego ha habido muchos otros temas (tranvía, desarrollo urbanístico…) mucho más importantes donde no nos es posible pronunciarnos a los ciudadanos, aunque sí opinar en foros y blogs como éste, sin garantía, por supuesto, de que nuestras opiniones sean tenidas en cuenta. 

Por eso es de celebrar la apertura de este proceso participativo. Aprovechémoslo.


Con la cantidad de reformas emprendidas por Zapatero, muchas de las cuales no tenían ninguna demanda ciudadana y algunas de ellas una gran contestación, sorprende que una tan necesaria se le pasara por alto. No le interesaba la transparencia.

La tecnología permitirá en un futuro que todos los ciudadanos podamos participar en los asuntos públicos sin intermediarios, sin delegar nuestra representación política en otros. 

La verdadera democracia es esto.

PD.: Yo iba a formular la siguiente propuesta, pero veo que ya está incluida: 

Art. 4. 3.

Asimismo, publicarán, en sus sedes electrónicas o páginas web, los datos de la ejecución presupuestaria  actualizada en tiempo real.

Como digo, ya está incorporada en el artículo 6.d.

Sin embargo, no veo que hayan previsto esta otra, a la que pondré la misma numeración: 

Art. 4.3.

E igualmente, publicarán, en sus sedes electrónicas o páginas web, las relaciones de puestos de trabajo actualizadas en tiempo real.
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miércoles, marzo 28, 2012

Los chinos ante la huelga general

Una oportunidad de negocio para ellos, que, obviamente, no la secundarán.


Venden banderas (bandelas), pancartas (pancaltas) y además abren el día de huelga.

Ellos sí que saben.

PD.: Me avisan de que puede ser un fotomontaje de los que circulan por Internet. Démosle un crédito limitado, por tanto.
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martes, marzo 27, 2012

La huelga general que le hicieron a Zapatero


Hoy he oído esta interesante reflexión: “La huelga general que le hicieron a Zapatero el 29 de septiembre de 2010 fue un fracaso porque sus promotores tenían un especial interés en que fracasara”. Creo que es muy correcta.
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lunes, marzo 26, 2012

Este país no tiene remedio



Cuando un país decide suicidarse, no hay fuerza humana capaz de impedirlo. 


Que un país se acostumbre a vivir con la corrupción y que ni siquiera la castigue es lo peor que le puede pasar. Es la demostración de que sufre una grave patología social y una profunda descomposición moral. 

Hemos alcanzado el nivel de aquel México del PRI o de la Argentina peronista.

Andalucía es hasta capaz de perdonar escándalos como el de los EREs falsos. Parece increíble, pero así ha sido. 

Es por eso, porque todas las crisis de valores suelen preceder a las crisis económicas, por lo que no veo posibilidades de recuperación a Andalucía, a pesar de reunir todas las condiciones para ser la California europea. 

Y Andalucía es una parte muy sustantiva de España: más de ocho millones de habitantes. 

¡Vivan las 'caenas'!

Mi consejo a las nuevas generaciones de españoles es que se preparen todo lo que puedan, que aprendan idiomas y que se vayan de España en cuanto puedan. Aquí no hay futuro. 

No tenemos remedio. El país está condenado por la vileza de los propios españoles.

PD.: Y ahora esto:



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sábado, marzo 24, 2012

La otra memoria histórica (II)


Hablaba yo hace poco de que el revisionismo histórico estaba remitiendo. 


Está remitiendo porque el partido que lo resucitó en las dos últimas legislaturas, el PSOE, ha dejado de gobernar. Y con un poco de suerte, si los andaluces quieren, mañana dejará de gobernar en la última autonomía que mantienen.

Pero eso no quiere decir que haya desaparecido por completo. Ahí tienen un ejemplo, ciertamente pintoresco, de revisionismo histórico, que trata de reescribir la Historia y de sacar provecho de ello. 


Los republicanos catalanes ignoran, o pretenden ignorar, que la promulgación de los Decretos de Nueva Planta supuso la desaparición de las fronteras interiores en la península y la creación de un mercado único interior, con un gran desarrollo del comercio y de la riqueza, de los que se benefició fundamentalmente Cataluña. Que ello significó también la igualación de los estamentos sociales en todos los territorios, con la desaparición definitiva de la servidumbre en Cataluña. ¿Es eso lo que añoran?

Que, a falta de mejores argumentos y propuestas, una parte de los españoles pida ahora compensaciones al resto por hechos ocurridos hace tres siglos no deja de tener su gracia. Como si en el resto de España pretendiéramos cobrarles a ellos alguna compensación por el proteccionismo comercial, que tanto favoreció a Cataluña y tanto perjudicó al resto. O por las inversiones privilegiadas que recibieron durante el franquismo, del que ahora abominan. 

Una cosa es la Historia, fuente de conocimiento, y otra la memoria histórica, que en España es algo de lo que siempre alguien quiere sacar provecho. Cada uno de “su” memoria histórica.
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martes, marzo 20, 2012

Justicia nacionalista

«No existe ninguna independencia de la ley respecto al nacionalsocialismo. En cada decisión que adopten, díganse a sí mismos: ¿Cómo actuaría el Führer en mi lugar? En cada decisión, pregúntense: ¿Es compatible con la conciencia del pueblo alemán?» Hans Frank, ministro de Justicia e impulsor del Volkergerichtshof.

Recuerdo haber leído hace años la obra, ciertamente densa, de Arnold J. Toynbee, La Europa de Hitler, donde se documenta la laminación de la separación de poderes y la subordinación de todos ellos al nacionalsocialismo, y entre ellos la desaparición de una Justicia independiente. 

No cabe duda de que los objetivos de aquel régimen, una de cuyas señas de identidad era el nacionalismo extremo, no son comparables, en gravedad y deshumanización, con nuestros nacionalismos periféricos, aunque beben de la misma fuente: la existencia e identidad de un pueblo, con bases raciales en el caso vasco y lingüísticas en el caso catalán. La identidad se basa y si hace falta se construye sobre la diferenciación de los otros, en este caso del resto de los españoles. 

Desde la experiencia del nazismo la exaltación de la raza está muy mal vista, y ya no digamos las prohibiciones de los matrimonios mixtos en que incurrió el nazismo y sugirió años antes Sabino Arana, aquel protonazi vasco. Pero el cultivo de la diferencia lingüística siempre puede ampararse en la salvaguarda de la cultura minoritaria y amenazada. Es a ello a lo que se aplican con brío los nacionalistas catalanes, no por la vía de la seducción, sino de la imposición, para la que parece que cuentan con el apoyo de una Justicia entregada a la causa nacionalista. 

Un auto de la sala Contencioso-Administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha estimado parcialmente el recurso de reposición de la Generalidad contra la ejecución de diversas sentencias del Tribunal Supremo que ordenaban la reintroducción del castellano como lengua vehicular del sistema educativo autonómico junto al catalán. 

El auto de este Tribunal ha dado lugar a varias interpretaciones, pero lo que resulta evidente es su renuencia a aceptar las sentencias del Supremo que obligan a introducir el bilingüismo efectivo y real en la enseñanza en Cataluña, otorgando también al castellano la condición de lengua vehicular. 

La dificultad insalvable de rechazar de plano las sucesivas sentencias del Supremo, sin incurrir en la ilegalidad, ha dado lugar a este auto ambiguo que salva la inmersión para unos y para otros no hace sino retrasar lo que parece inevitable: su definitiva desautorización. 


El TSJC ha rechazado extender el bilingüismo a todo el sistema educativo catalán, a pesar de que cinco sentencias del Tribunal Supremo así lo ordenan, aunque ha reconocido el derecho de los hijos de las familias demandantes a recibir la educación en ambas lenguas oficiales.

Esto implica que la Generalidad deberá proporcionar enseñanza bilingüe a los alumnos cuyos padres así lo soliciten -aunque no ha especificado el procedimiento para llevarlo a cabo- y supone, de hecho, la extinción del actual modelo de inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán. Ya hay más de medio millar de familias que han reclamado oficialmente a la Consejería de Enseñanza poder hacer efectivo este derecho.

Sin embargo, el Gobierno catalán sigue sin incluir la casilla lingüística en la hoja de preinscripción escolar para que los padres puedan manifestar sus preferencias sobre la lengua en que quieren que sean educados sus hijos.

Pero la sociedad civil se organiza frente a las arbitrariedades del poder político. En ella está depositada, parece, la salvaguarda de la democracia. 



En cualquier caso, no estamos hablando de la lengua. Estamos hablando de derechos. Hablamos de la Libertad. Los Tribunales no debieran ser tan tibios ante algo tan serio. 

Ninguna nación se construye limitando los derechos de sus ciudadanos. Creo.
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lunes, marzo 19, 2012

La “Pepa”

Hoy se celebra el bicentenario de la proclamación de la primera Constitución española. 

No sé con qué sinceridad la celebran nuestros políticos de izquierdas, socialistas y comunistas, después de que los primeros hayan intentado dinamitar el concepto mismo de Nación española, y siendo como son los segundos contrarios al liberalismo que la impregna, hijos que son de las doctrinas de Marx, Engels o Lenin. 

He aquí el texto de aquella Constitución: 


Siempre he pensado que las raíces del liberalismo moderno arrancan de la Independencia americana (más que de la Revolución francesa, que acabó víctima de sus excesos) que no sólo inauguró el proceso de descolonización que ha vivido buena parte del mundo en los dos últimos siglos (sólo pudo originar el fenómeno un pueblo que era en conjunto más culto y rico que la metrópoli) sino que supuso el primer cambio de gobierno exitoso, de la monarquía a la república.

Lean este párrafo de la Declaración de Independencia: 

Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados…

Esa apelación a la búsqueda de la felicidad como uno de los derechos inalienables del hombre siempre me ha emocionado. Y es por eso que siempre imaginé que los constituyentes de 1812 se basaron en la Declaración de Independencia. 

Lean ahora el artículo 13 de la “Pepa”:

El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen.

Y he aquí un ejemplo de lo que dudo que socialistas y comunistas conmemoren con sinceridad: 

Art. 6. El amor de la Patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles y, asimismo, el ser justos y benéficos.

Este otro artículo es demasiado obvio y estarán en contra todos los laicos, incluso de derechas, o incluso los católicos que abogan por la separación de Iglesia y Estado: 

Art. 12. La religión de la Nación española es y será perpetuamente la católica, apostólica, romana, única verdadera. La Nación la protege por leyes sabias y justas y prohíbe el ejercicio de cualquiera otra. 

Fue una buena Constitución para su tiempo, pero ya es arqueología política. 

La actual ni siquiera creo que haya sido una buena Constitución, tan llena de errores conceptuales e indefiniciones. 

Sánchez Dragó escribe hoy en El Mundo lo siguiente: Sea ésta la ocasión idónea para (…) aceptar la evidencia, sin temor al sacrilegio, de que los Padres de ese texto se equivocaron en bastantes cosas y, sobre todo, en las relativas al desafinado concierto autonómico. ¡Albricias! ¿Cuánto tiempo hace que vengo diciendo yo eso mismo? Ya no estoy solo. Ya somos al menos dos los que pensamos eso.


Ni siquiera recuerdo que nuestra Constitución cite a la felicidad, ni como derecho ni como objetivo político. 

Hay que cambiarla, y de paso añadir una referencia a la felicidad.
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domingo, marzo 18, 2012

La otra memoria histórica (I)

Afortunadamente, el revisionismo histórico que ha caracterizado los últimos ocho años está disolviéndose como un azucarillo, como era lógico que pasara. 

Hay temas mucho más importantes que el revanchismo de quienes quisieron reescribir la Historia. Temas más importantes, que han descuidado irresponsablemente. Por eso perdieron las elecciones.

Pasó lo que pasó y no lo que quisiéramos que hubiera pasado. Algunos hubieran querido que fueran otros quienes ganaran la Guerra Civil. Otros quisiéramos que nunca hubiera habido una Guerra Civil. 

Pero no se trata de repartir a estas alturas las culpas por lo que pasó. Yo nunca lo he pretendido. Hubo, cierto, buenos y malos, pero no estuvieron cada uno en un bando, sino repartidos en ambos. Siempre he pretendido, eso es cierto, comprender lo que pasó. Y es por eso que he leído todo lo que he podido, no sólo historia, sino novela histórica:  Agustín de Foxá, Max Aub… Y ahora Gironella. Recuerdo haber leído la célebre trilogía de Gironella (Los cipreses creen en Dios, Un millón de muertos y Ha estallado la paz) siendo yo muy joven. Tanto que no recordaba apenas nada. Volver a releer estos libros ha sido como leer una obra nueva e inédita para mí. En algún sitio he visto que la primera novela de la saga ha sido la obra literaria española del siglo XX más leída. No me extraña.

Cuando los leí, Gironella no había escrito el cuarto tomo de la serie (Los hombres lloran solos), del que yo desconocía su existencia. Esta vez he leído los cuatro.

El motivo de mi relectura fue toparme con este artículo de un blog muy recomendable, pero que su autor tiene últimamente muy descuidado, como tarde o temprano ocurrirá con el mío: 


Quiero destacar la sensación de imparcialidad que transmite la monumental obra y su nivel de documentación. He sabido que Gironella estuvo durante la guerra destacado en una compañía de esquiadores en Panticosa, donde una familiar mía lejana ejerció de “madrina” suya el resto de la guerra, cuando el frente se desplazó de la zona. Uno de los personajes que aparece en la obra, precisamente procedente de Panticosa, lleva su apellido. Eran estas madrinas chicas que se escribían con los soldados en el frente, incluso sin ser sus novias. Eran simplemente amigas que les transmitían ánimos e información de la retaguardia. 

Pero la obra contiene algunas inexactitudes, como la ejecución que narra y que hace protagonizar a Durruti, quien en la obra ametralla personalmente a los homosexuales y prostitutas que se integraron en las columnas anarquistas que partieron en el 36 hacia Aragón. He leído en Internet comentarios que dan por buena esa acción (que la consideran real, quiero decir), simplemente porque aparece en la obra. Como se dio por buena la cifra de un millón de muertos, fruto de la contienda, cuando la realidad es que fueron muchos menos. Gironella ubica aquella ejecución en la localidad zaragozana de Bujaraloz, en su estación de ferrocarril. Las víctimas estarían  encerradas en vagones de ganado. Pues bien, en Bujaraloz nunca ha habido estación de ferrocarril ni línea férrea. 

No tengo noticia de más inexactitudes. Lo que sí refleja de forma magistral es el clima, tanto de la República y su inexorable radicalización, hasta hacer inevitable la guerra, como de la posguerra. 

No creo que exista la memoria histórica, más allá de las generaciones que protagonizaron los hechos. Sólo Historia, documentada e imparcial. La memoria histórica no ha sido otra cosa que manipulación, para obtener rentabilidad política, reabriendo de forma gratuita e inútil heridas cerradas hace mucho, y además en personas que nunca vivieron aquellos hechos ni los conocieron. Terreno abonado, por tanto, ya digo, para la manipulación. 

En definitiva, una lectura muy recomendable.
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jueves, marzo 15, 2012

Guillermina

En tiempo hallé esta versión de esta malagueña que oí por primera vez en boca de Soledad Bravo. 



Hoy he conseguido encontrar aquella versión: 



Me gustan ambas.
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lunes, marzo 12, 2012

¡Que viva España!

Hay que verlo hasta el final. 

 
¡Cómo son estos holandeses!
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Lo que he escrito sobre el 11-M


En el día de ayer, 11-M, un artículo mío en este blog tuvo un aluvión de entradas.  

Era el día de la infamia

Alguien, en algún blog de éxito, debió insertar un enlace a mi artículo.

Lo he releído y no estaba mal.

Pero hay otros tres artículos que considero más importantes:

Iniquidad 

El Plan Aurora

Obscenidad

“La verdad del 11-M es tan terrible que España no está preparada para conocerla”. Pone los pelos de punta saber que esa frase la pronunció el magistrado que juzgó el 11-M. 

Y que reconoce paladinamente que su sentencia no dijo la verdad.
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domingo, marzo 11, 2012

Setenta y siete días

Setenta y siete días han aguantado los sindicatos sin convocar una huelga general contra el gobierno del PP. 

En el septuagésimo octavo la han convocado. Han tardado mucho. 

He citado ya alguna vez aquel chiste profético en el que un sindicalista le dice a otro: “¡Qué ganas tengo de que gane la derecha para poder manifestarme a gusto!”.  Pues en ello están: ha ganado la derecha y ya pueden manifestarse a gusto. 

Sobre la convocatoria de huelga general han sido muchos los que han escrito. Cualquier cosa que yo pudiera decir, sería repetir sus argumentos. Permítanme enlazarlos y así me ahorro el esfuerzo inútil de decir lo que otros han dicho con más elocuencia que yo: 



Pero a mi juicio, el mejor resumen de la postura sindical es éste:


Pero mis lectores del otro lado del Atlántico no sabrán interpretar el chiste, sin conocer antes los antecendes del caso, que son éstos:


Aquí tienen el enlace.
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viernes, marzo 09, 2012

¿Qué hacemos con el Estado autonómico?

Todo el mundo se lo está planteando. 

¿Lo reformamos? ¿Lo desmontamos? ¿Cómo podríamos hacer una cosa u otra? Ninguna de las dos es fácil.

Hay quien les ve evidentes ventajas a las autonomías, haciendo abstracción del despilfarro que han provocado. Junto con el dispendio al que han dado lugar, también hay inversiones necesarias que se les atribuyen: centros de salud y hospitalarios, colegios, infraestructuras de diverso tipo... Pregunto, ¿los Estados centralizados no construyen infraestructuras ni prestan servicios? ¿Los prestan de forma más ineficiente?

Lo curioso es que, como he leído, habiéndonos conducido al desastre económico en que nos hallamos, los nacionalistas vascos y catalanes siguen estando incómodos en esta estructura disparatada que se creó sólo para ellos.

¿Recuerdan que Zapatero dijo que con la reforma del Estatuto catalán quedaba resuelto el encaje de Cataluña en España para los próximos veinticinco años? No hace muchos días, Jordi Pujol aseguraba que los lazos entre España y Cataluña se han roto. No creo que sea cierto. Para los nacionalistas, esos lazos nunca han existido y el Estado autonómico no ha servido para crearlos.

El modelo autonómico no ha resuelto ningún problema de encaje o falta de comodidad de los nacionalistas en España, sino que ha exacerbado sus apetencias. Ha estimulado otros movimientos nacionalistas donde no los ha había, por la vía de la emulación y el agravio comparativo. Ha generado desigualdades y recelos, troceado el mercado único… Y nos ha arruinado. ¿No cabe a estas alturas certificar su fracaso? ¿Hay que esperar más?
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El mejor anuncio que he visto nunca

Ya en tiempos inserté en el blog los dos mejores anuncios que había visto hasta entonces.

Éste está a la altura de aquellos. 



Observen que es interactivo. Jueguen con él.
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miércoles, marzo 07, 2012

El mito de Casandra

Yo he sentido, y estoy seguro de que conmigo varios millones de españoles, la frustración de diagnosticar y avisar -ahora veo que con lucidez, y puedo decirlo sin falsa modestia, pues todo se ha cumplido- de los numerosos errores que estábamos cometiendo. 

Y sentir la inutilidad de nuestras advertencias y ver cómo el país se ha dirigido con paso firme y alegre hacia el abismo. Todavía recuerdo el esplendor de los fuegos artificiales con que se cerró la Expo de Zaragoza 2008, con la que se inauguraba  -yo tuve esa percepción mientras los veía- esta época de paro y pobreza en que nos hallamos. Sentí verdadera angustia mientras los contemplaba desde mi casa, sabiendo lo que se avecinaba. Porque lo sabía. Creo que Casandra debió sentir lo mismo que yo. Pero no he debido ser el único. 

He dicho, creo que ya miles de veces, que las autonomías han sido el error histórico de nuestra generación. Y hoy lo repito, con más firmeza y convencimiento si cabe que el primer día, hace de esto veinte años por lo menos. 

Y ahora todos parecen haber concluido lo mismo, cuando el mal ya está hecho y es incalculable y de difícil reparación.  


¿Cuánto he escrito en este blog de las empresas públicas? 

Empresas públicas = trama clientelar (1)



Fíjense qué dice el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas:


“…las llamadas empresas públicas no son "empresas que estén de verdad generando servicios", sino que son "huidas del derecho administrativo y dan lugar a todo tipo de corruptelas".

Recuerdo que un amigo me hablaba de alguna de las empresas públicas aragonesas, de SIRASA concretamente, a la que llamaba “empresa familiar”, porque buena parte de altos cargos y jefes de servicio del Departamento de Agricultura tenían a sus familiares contratados en ella. Y allí deben seguir, puesto que la empresa, me cuentan, se mantiene sin cambios. 

Hoy Montoro se ha dado cuenta de lo que son las empresas públicas. 

Sin embargo, el Ayuntamiento de Zaragoza las sigue creando: 


Fíjense que se empieza a cuestionar incluso el papel de las diputaciones, y eso que en buena parte de España no tienen ese otro escalón administrativo que son las comarcas, como tenemos en Aragón. 


Ya digo que no me cuesta trabajo imaginar la frustración de Casandra anunciando la caída de Troya, porque yo mismo la he sentido.
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lunes, marzo 05, 2012

La reforma del Estado

Hace días que vengo dándole vueltas a la idea de la reforma del Estado. 

Sin duda porque son ya muchas las voces que han ido acercándose progresivamente a ella, como ha ocurrido con la aproximación paulatina a las teorías o grandes hallazgos científicos, en donde han sido muchos los precursores que han ido dando vueltas a la idea, hasta que alguien, por fin, enuncia la ley que describe el descubrimiento completo, el que encaja todas las piezas. Ese, el que describe el descubrimiento, no soy yo.

Es preciso reformar el Estado. Ya no valen ajustes. Esto, el marco institucional, ya no da más de sí. Posiblemente sea incluso necesario reformar la Constitución, imperfecta y gravemente desbordada.

Rafael Arias-Salgado señalaba ya en 2010 que, ante la entonces reciente reforma del Estatuto catalán que el Tribunal Constitucional hubo de rebajar, cualquier posible ampliación de competencias a las autonomías transgrediría los límites constitucionales, logrando la desaparición de la capacidad de decisión del Estado en partes del territorio español. No estoy de acuerdo. Él señala que eso ocurriría ante cualquier futura ampliación de competencias. Yo creo que ya ha ocurrido. Eso que él señala -en 2010, insisto- como un riesgo futuro, ya existe. Véase la imposibilidad del Estado, por ejemplo, de garantizar la enseñanza en castellano en Cataluña. O la imposibilidad de limitar el absurdo gasto de las embajadas autonómicas.

Obsérvese que Arias-Salgado se refiere fundamentalmente a la descentralización del Estado, es decir al Título VIII de la Constitución, a -en palabras de otros- ese permanente proceso constituyente en el que estamos instalados desde la Transición hasta aquí y que ha seguido un camino siempre descentralizador. 

Pero hoy nos enfrentamos a algo que nos obligará a reaccionar, salvo que estemos dispuestos a certificar la quiebra económica (¡sálvese quien pueda!) -además de la institucional, que me temo que ha sido previa- de la Nación, a la inviabilidad económica del modelo. 

Mikel Buesa argumentaba en una reciente tertulia radiofónica que los ajustes económicos eran tantos y de tal profundidad que sería preciso abordar reformas legales e institucionales importantes, que no puede tomar el Gobierno solo, sino que habrán de ser asumidas por las Cortes Generales, Congreso y Senado, y con el mayor consenso posible. Quizás alguna de ellas requiera incluso la reforma constitucional. ¿Será posible ese consenso con el irresponsable PSOE actual, una de cuyas mayores fortalezas ha sido siempre su deslealtad nacional, que le permite pactar sin reparos con los nacionalistas? Alguien que se sujeta a las reglas del juego, como ha hecho siempre la derecha, se encontrará siempre en desventaja frente a quien no las respete. Y al PSOE la cuestión nacional nunca le ha supuesto una limitación programática. ¿Estará ahora dispuesto a implicarse con algo con lo que nunca se ha sentido comprometido? 

Mikel Buesa planteaba una interesante cuestión sobre la que habrá que reflexionar más: el que él llama el supuesto “dividendo económico de la descentralización”. No es ni el único ni el primero en plantearlo. Yo me atrevería a ampliar la cuestión, porque creo que también habría que hablar del supuesto “dividendo democrático de la descentralización”. Casos como el de la enseñanza del castellano en Cataluña lo pondrían en cuestión. Pero también la opacidad con que se ha conducido en Aragón el gobierno de Marcelino Iglesias, por ejemplo, y la falta de información de que han dispuesto incluso los diputados autonómicos -no digamos ya los ciudadanos aragoneses- en la pasada legislatura. ¿Es más democrático un gobierno descentralizado, si incurre, como con toda evidencia ha ocurrido en Aragón, en el caciquismo?


En el artículo hace referencia a otro, que también les incluyo, de Andrés Rodríguez Pose: 


Permítanme un extracto del resumen: 

La reciente expansión mundial de los procesos de autonomía regional ha sido en parte impulsada por la creencia de que existe un supuesto «dividendo económico» asociado con la descentralización de competencias y recursos.  (…) Sin embargo, existe escasa evidencia empírica que respalde estas afirmaciones. En este artículo evaluamos el vínculo horizontal entre la descentralización y el crecimiento económico regional en seis contextos nacionales (Alemania, India, Italia, México, España y EEUU (…) Los resultados sugieren que el grado de autonomía en la mayoría de los casos es irrelevante para el crecimiento económico y que, cuando tiene relevancia -como en los casos de México y los Estados Unidos-, está vinculado a una menor, en vez de mayor, eficiencia económica.

Pedro J. Ramírez en su artículo en El Mundo de ayer enuncia ya sin ambages la cuestión: es preciso reformar el Estado. Hemos creado un Estado inviable. 


“…España es con diferencia el país de la UE en el que el gasto público regional tiene más peso en el PIB, superando en casi cinco puntos a un Estado federal clásico como Alemania”.

Ramírez cita al efímeramente famoso Informe Everis.

Permítanme extractar una frase: «En España, actualmente cualquier tema que se plantea, en cuanto toca aspectos relativos a las Autonomías, automáticamente se desactiva, tanto para los que quieren más como para los que quieren menos. El modelo territorial se ha convertido en la “excusa” fácil de muchos para evitar hablar de las cosas importantes.»

Un repaso de todos los estudios o análisis de la cuestión permite concluir que todos ellos abordan de una manera preferente, por su importancia, el tema autonómico, la configuración territorial del Estado como fuente de ineficiencia económica (y a mi juicio también democrática).

Pero vuelvo al principio. Muchas de las reformas precisas, y no sólo las estrictamente vinculadas con la descentralización autonómica, requieren modificaciones legales importantes. Pongo dos ejemplos: 

El Justicia de Aragón, arqueología jurídica e institucional, de gran importancia simbólica pero absolutamente inútil para el bienestar y la seguridad jurídica de los aragoneses. Totalmente prescindible. Nadie, salvo los que cobran directamente de la institución, lo echaría en falta. Su reforma exige un complejo trámite, con modificación estatutaria incluida. ¿Tenemos que seguir pagando ese gasto porque no hay ganas ni tiempo ni ocasión de meterse en la tarea de abordar las reformas necesarias? 

Y otro tanto cabría decir de las comarcas. ¿Nos asusta la enormidad de la tarea que supondría desactivarlas y hacerlas desaparecer? Desde luego, puede que sea costoso librarse de ellas, pero es mucho más costoso mantenerlas.  

Seguiremos hablando del tema.

PD.: 

Alejandro me reprocha, y con razón, el no haber citado a UPyD, que ha sido el partido que, antes que nadie y casi en solitario, ha planteado la cuestión de la reforma del Estado autonómico. 

Por su interés, incluyo un enlace al libro de la Fundación Progreso y Democracia: 

El coste del Estado autonómico.

Una de las primeras frases que me llama la atención es la siguiente: “Este es un informe que debería haber hecho el Gobierno o haber impulsado alguno de los dos grandes partidos porque es de interés vital para los ciudadanos”. Frase que conduce inevitablemente a valorar de nuevo el vacío político que están creando quienes se niegan a plantear el análisis de las cada vez más necesarias reformas del Estado. Llegará el momento en que se convenzan de su inaplazable necesidad, quizás cuando comprueben el coste político de ignorarlas. 

Y si no se convencen, serán otros quienes llenarán ese vacío.
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