sábado, diciembre 24, 2011

Santa Baby

No es propiamente un villancico, pero es una de las más famosas canciones de Navidad. 

Sus versiones son innumerables. Aquí les dejo una cuantas para que elijan la que más les guste.

















¡Feliz Navidad!
.

miércoles, diciembre 21, 2011

La foto es impresionante

Abajo, Corea del Sur. Arriba, China. En medio, sumida en la oscuridad, Corea del Norte.

Pinchen en la foto para ampliarla.

Esas son las consecuencias de un régimen comunista.

Habrá quien diga que China también es comunista. No, no creo que lo sea. China ahora es un país con un sistema capitalista y ultraliberal, como lo era la Inglaterra del siglo XVIII, en los albores de industrialización. ¿Que es un régimen totalitario?: si. ¿Que es una dictadura?: por supuesto. Pero no es un régimen comunista. El igualitarismo no es precisamente una de sus características, sino precisamente todo lo contrario.

Hay algunas otras fronteras donde las diferencias políticas y de organización social tienen su influencia incluso en el paisaje.  Ya hablé hace tiempo de ello.


.
.

domingo, diciembre 18, 2011

El Himno Nacional

El día 3 de febrero de 2007 se celebró en Madrid una multitudinaria manifestación convocada por el Foro de Ermua, que se clausuró con el himno nacional. 

Yo estuve en ella y recuerdo el estremecimiento de emoción colectiva que recorrió las calles abarrotadas cuando empezaron a sonar los primeros acordes. Algo insólito, el que sonara el himno nacional en una manifestación y no en un acto oficial. Vi gente a la que se le humedecieron los ojos y que lo escucharon en posición de firmes y visiblemente emocionados. Se escribió mucho sobre aquello. En una de las crónicas recuerdo haber leído que aquello fue un “éxito escénico”. Sí, realmente lo fue. 

Por supuesto, el PSOE criticó duramente el acontecimiento y habló de apropiación. ¿Puede alguien apropiarse de lo que es suyo porque es de todos? ¿Se apropia alguien de las calles o los parques por el hecho de pasear por ellos? ¿Se apropia alguien de la Quinta Sinfonía por el hecho de escucharla o incluso tararearla?

El jueves pasado, día 15, como todos los años por estas fechas, se celebró en el Auditorio de Zaragoza el tradicional concierto benéfico de Navidad a cargo de la banda de la Academia General Militar para recaudar fondos a favor de la Hermandad del Refugio. Como en años anteriores, se agotaron las entradas. No hay ningún otro acto que consiga a lo largo del año una afluencia semejante en el Auditorio, que se llena en esa ocasión, nunca mejor dicho, hasta la bandera.

Sé que era tradicional que en años anteriores finalizara el concierto con los acordes del Himno Nacional, que el público escucha puesto en pie, de forma absolutamente respetuosa y, aún diría más, emocionada. No creo que a nadie que acuda a un concierto de la banda de la Academia General Militar le desagrade el himno o sienta herida su sensibilidad, sino todo lo contrario.

Este año no se tocó (creo que el pasado tampoco) porque, dijeron, hay órdenes expresas de no hacerlo, de acuerdo con la normativa vigente: Real Decreto1560/1997, de 10 de octubre, por el que se regula el Himno Nacional. Es una normativa antigua, que ya estaba en vigor todos estos años pasados, cuando todavía se tocaba el himno sin problemas ni prohibiciones. Lo he repasado y no veo que impida que en un acto de estas características suene el Himno Nacional, que todos los asistentes esperan y desean oír. Ni se prohíbe, por supuesto, que suene en acontecimientos deportivos, como acostumbra hacerse.  

Vean qué dice: 

Artículo 3. El himno nacional será interpretado, cuando proceda: 

1. En versión completa:

a. En los actos de homenaje a la Bandera de España.

b. En los actos oficiales a los que asista Su Majestad el Rey o Su Majestad la Reina.

c. En los actos oficiales a los que asista la Reina consorte o el consorte de la Reina.

d. En los demás actos previstos en el Reglamento de Honores Militares.

2. En versión breve:

a. En los actos oficiales a los que asistan Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, Su Alteza Real la Princesa de Asturias o Sus Altezas Reales los Infantes de España.

b. En los actos oficiales a los que asista el Presidente del Gobierno.

c. En los actos deportivos o de cualquier otra naturaleza en los que haya una representación oficial de España.

d. En los demás casos previstos en el Reglamento de Honores Militares.

Queda claro, creo, que esta norma no regula todos los usos del himno nacional, sino sólo aquellos usos oficiales en función de determinadas circunstancias o actos, donde debe interpretarse obligatoriamente. Es decir, indica donde es obligatorio que suene. Pero sin hacer exclusión de otros, pues no introduce prohibición alguna. Por tanto, no encuentro explicación legal al hecho de que se impida tocarlo en un concierto, por parte de una banda militar, salvo que los músicos (que son militares) hayan recibido, como supongo, orden expresa de no hacerlo, algo que sólo puede esperarse de quien ha demostrado tanta animadversión a los símbolos nacionales como el actual Gobierno de la Nación, al que ya le quedan dos días de existencia.

Sólo espero que con el cambio de Gobierno puedan cambiarse estas órdenes absurdas, que sin duda habrán partido de algún socialista acomplejado, que será cesado en breve, espero, y que al año que viene se pueda escuchar el Himno Nacional en el Auditorio de Zaragoza. Como desean los asistentes y corresponde que se haga.
.

sábado, diciembre 17, 2011

Referéndum para la Reforma Política


Anteayer se cumplieron treinta y cinco años de un referéndum que fue clave en la Historia de España. 

Se ha magnificado mucho el referéndum de la Constitución, pero se ha olvidado, creo que injustamente, el que lo precedió: el referéndum sobre la Ley para la Reforma Política. Y hoy, viéndolo con perspectiva casi histórica, creo que fue más importante, y acertado -al menos en lo que a mí respecta- el primero que el segundo. 

El primero recogió el deseo de los ciudadanos de iniciar un proceso democratizador, que podría haberse plasmado luego con una Constitución u otra. A menudo se sacraliza ésta, como si sólo hubiera una forma de ser demócrata, y como si cuestionar cualquiera de sus preceptos fuera una señal de totalitarismo, cuando la propia Constitución incluye los mecanismos para su modificación y reforma. Y es claro que sólo disintiendo de ésta será posible abordar su reforma. Quien la abrace en su integridad, sin objeciones, ¿por qué podría desear reformarla? 

En el año 1976 yo tenía ya la edad requerida entonces para votar: veintiún años. Voté en aquel referéndum afirmativamente. Y creo que acerté. Hoy, treinta y cinco años después, votaría de nuevo lo mismo.

Dos años más tarde votamos la Constitución. Y allí, sí, me equivoqué. Voté afirmativamente y, sin embargo, hoy votaría en contra. No me avergüenzo de confesarlo, ni me considero menos demócrata por ello. Yo quería un régimen democrático, pero no éste, no éste en el que ha derivado. 

La Constitución española es muy mala, política y técnicamente. No es, por supuesto, la Biblia, ni un texto sagrado. Sólo es una ley y no precisamente la mejor que podríamos tener. El capítulo VIII ha sido y es, creo, el error histórico de nuestra generación. Consagra nuestra Constitución conceptos que considero absolutamente antidemocráticos, como los “derechos históricos”. Incluye términos “deslizantes”, según acertada denominación de Gabriel Cisneros, como el de “nacionalidad”. Y artículos como el 150.2 que son un auténtico sumidero por donde se puede vaciar un Estado, como está ocurriendo con el nuestro. No se sabe si define y reconoce los derechos del pueblo español o los de los pueblos de España. En definitiva, una Constitución como la nuestra, tan imperfecta, con tantos errores y contradicciones, con tantas indefiniciones, necesita una dosis extraordinaria de lealtad constitucional, que precisamente aquí, en España, le ha faltado.

En fin, me equivoqué. Lo confieso. Sólo puedo decir en mi descargo que yo era en aquel entonces muy joven y que realmente me he leído la Constitución -y la he estudiado- años después, cuando el mal ya estaba hecho y no había remedio. Pido perdón por ello a mis hijos y a todas las nuevas generaciones a las que les hemos impuesto esta Constitución que no han tenido oportunidad de votar. 

No me avergüenzo de confesarlo, porque tengo derecho a decirlo sin que nadie me considere por ello antidemócrata -sólo los imbéciles lo harían- y porque en España son muchos los que rechazan la Constitución, por motivos muy diferentes de los míos -los nacionalistas, por ejemplo- y nadie pone en duda sus convicciones democráticas, aunque posiblemente sean más dudosas que las mías. 

A pesar de todo, recuerdo con satisfacción aquel momento, el del referéndum para la Reforma Política, el quince de diciembre de 1975, en que voté acertadamente. Aquel día, sí.
.

jueves, diciembre 15, 2011

La herencia de Zapatero

Lo he dicho otras veces, y lo han dicho otros antes que yo: cuando Zapatero sea apenas un lejano recuerdo, seguiremos sufriendo las consecuencias de su gestión.

Una de sus mayores irresponsabilidades fue la reforma del Estatuto de Cataluña y de todos aquellos otros que se reformaron bajo su mandato, sin que nunca llegara a tener claro cuál era el modelo final al que pretendía llegar. Construir algo sin planos es una estupidez. Y si ese algo es nada menos que un Estado, cuya distribución de poder territorial y estructura básica se reforman, estamos ante una irresponsabilidad casi delictiva. Posiblemente delictiva.

Pero de todas aquellas reformas, la peor, la más grave e irresponsable fue la del Estatuto catalán, por la profundidad de los cambios y el alcance de sus implicaciones, como ahora se está viendo. 

Por mandato del Estatuto, aunque interpretable, la inversión del Estado no ejecutada deberá revertir en Cataluña, algo que parece impensable para las demás comunidades autónomas españolas. La ministra en funciones Salgado matiza ahora diciendo que los Presupuestos establecen la “posibilidad” de gastar, pero no la “obligación” de hacerlo. 

En cualquier caso, parece que el Gobierno reconoció su obligación de pagar la deuda por las cantidades no ejecutadas en 2008, un total de 759 millones de euros. Ese reconocimiento se produjo en un encuentro celebrado entre los presidentes Zapatero y Mas el 7 de febrero de 2011, en el que fue ese precisamente el único acuerdo alcanzado: "Sí es posible comprometer los 759 millones que resultan del acuerdo político para compensar el incumplimiento en el 2008 del porcentaje de inversión establecido en la disposición adicional tercera del Estatut".  

En el acta de la comisión bilateral Generalitat-Estado celebrada en Madrid el 19 de julio de 2011 se lee que Juan Manuel López Carbajo, secretario de Estado de Hacienda, "manifiesta que ambas partes están de acuerdo en cifrar las inversiones estatales establecidas en la disposición adicional tercera del Estatut pendientes del 2008 en 759 millones de euros". El  conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, "ratifica el consenso en la mencionada cifra y, asimismo, señala que dicha cantidad está ya incorporada a los presupuestos de la Generalitat (del 2011)". Como conclusión, "dado lo anterior, el presidente de la comisión -en esta ocasión Manuel Chaves- constata el acuerdo de las partes en cifrar el déficit inversor en infraestructuras en Catalunya correspondiente al periodo 2008 en 759 millones de euros y acuerda diferir a la comisión mixta de asuntos económicos y financieros y a la comisión bilateral de infraestructuras el desarrollo y concreción de dicho acuerdo". 

Pero además los presupuestos generales del Estado para el 2011 ya contenían una partida para satisfacerla, dotada con 950 millones. 

Sin embargo, no se puede pagar. Se han asumido unos compromisos, a los que se ha dado el máximo rango legal posible, que no se está, ni se estará en mucho tiempo, en disposición de atender, y que establecen además un privilegio de Cataluña con respecto al resto de comunidades autónomas. 

¿Cómo se reforma eso ahora? Porque habrá que hacerlo. Porque no se puede pagar ni se puede asumir una deuda que irá creciendo con el paso del tiempo, inexorablemente. Si así fuera, si algún día Cataluña obtuviera la independencia, aún habría que indemnizarles.

Bien, Zapatero asumió irresponsablemente unos compromisos que no ha podido cumplir y que nos deja -le deja a su sucesor y al conjunto de los españoles- como legado. 

Nos acordaremos de él.
.

sábado, diciembre 10, 2011

Sutil y despiadado

Hombre máquina

Este documental ha ganado el premio de la sección de documentales del modesto Festival de Cine de Zaragoza.

Creo que es muy conveniente verlo, al menos para saber que no todo el mundo es como el entorno que conocemos o como lo que vemos en las películas de televisión. 

Alfonso Moral, uno de sus autores, escribe lo siguiente: Una reflexión sobre la modernidad y el desarrollo global. El hombre como máquina. El empleo de la fuerza física humana para desempeñar trabajos en pleno siglo XXI. El documental se desarrolla en Dhaka, la capital de Bangladesh, donde los “hombres máquina” realizan diferentes trabajos físicos, una masa de millones de personas que se transforman en el motor que mueve la ciudad.”
.

.
En este comienzo del declive occidental, ¿es esto a lo que nos dirigimos? Estremece pensarlo.

De momento todo el mundo anticipa que la siguiente generación no vivirá como lo ha hecho la nuestra.
.

viernes, diciembre 09, 2011

Nos mintieron

.
Nunca hemos tenido dudas al respecto.

Lo sorprendente es que siete millones de españoles todavía hayan votado a quienes lo hicieron.

Los dos artículos que siguen son un adelanto, ofrecido por El País, del libro de Jesús Eguiguren, actual presidente del Partido Socialista de Euskadi, en el que relata las negociaciones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con ETA; negociaciones que siempre nos negaron. 

Y es que nunca nadie nos mintió tanto como Zapatero.



Y esta es la respuesta de Rosa Díez:


Luis María Anson estos días planteaba la posibilidad de que la Fiscalía iniciara actuaciones por colaboración con banda armada. 

Se debería hacer. 

¿Se hará?
.

jueves, diciembre 08, 2011

Tiene razón Bono

Es famosa la ambivalencia de Bono, el doble sentido que siempre puede extraerse de sus palabras.

Estas son las palabras que ha dedicado a Zapatero en clave de despedida, en el último día de la Constitución, anteayer: 

"Cuando la mar se calme, cuando la tempestad amaine y con la perspectiva, señor presidente, que da el tiempo, se puedan distinguir las voces de los ecos, contemplaremos en toda su dimensión tu obra como gobernante. Presidente, has dado a España lo mejor de ti, de tu persona, en un tiempo difícil, y los españoles son generosos y han de saber apreciarlo como mereces". 

Vean este vídeo a partir del minuto 2:30. 


(Vean las caras de Luisa Fernanda Rudi y de Francisco Álvarez Cascos. Y especialmente la del propio Zapatero. Ni él mismo se cree las palabras de Bono)

No hay duda -y es por eso que digo que Bono tiene razón- que cuando las aguas se retiren veremos la magnitud del desastre ocasionado por Zapatero. Cuando éste sólo sea un vago registro de nuestra memoria y las nuevas generaciones no tengan sino una leve referencia de su paso por el gobierno, seguiremos pagando las hipotecas que nos ha dejado. 

Efectivamente, lo apreciaremos como merece.
.

domingo, diciembre 04, 2011

¿Ahorro?: hipocresía, desvergüenza…

Fernando Gimeno, vicealcalde
No es un chiste. El Ayuntamiento de Zaragoza acaba de crear un nuevo puesto de trabajo, obviamente a medida, que se llama, ¡atención!, “Jefa -lo va a ocupar una mujer- de difusión sociocultural del cementerio”. 

Si Aragón es la tierra del surrealismo, Zaragoza es su capital. 

Estos días se han conocido las cifras del paro del mes de noviembre, que han sido realmente estremecedoras. 


Ante este dato, cualquier persona sensata y responsable concluiría que hay que extremar el rigor, el ahorro, la prudencia, la más disciplinada elección de prioridades de gasto e inversión… ¿Ustedes creen que con lo que está cayendo es presentable que el Ayuntamiento cree ese nuevo puesto de trabajo, que ya desde antes de su creación se sabía a quién estaba destinado? ¿Es necesario? ¿Es una prioridad del Ayuntamiento en estos momentos de crisis? 

Y todo ello, desmintiendo con los hechos las pretendidas medidas de ahorro que anunció el equipo de gobierno municipal este verano pasado. 


Pero no es el único puesto de trabajo. Hay más. Lo más curioso es que todos estos recientes nombramientos de puestos recién creados ya estaban anunciados desde hace días. Eran, por lo que se ve, vox populi. Y todos por libre designación y con criterios indudablemente políticos, que no técnicos ni basados en ninguna necesidad organizativa. 

Esta noticia que sigue es el del 10 de noviembre pasado, bien reciente: 


Como ven, ya se anticipaban los nombres que ahora se confirman: 


Zaragoza es una isla socialista en un mar popular. Lo que quiere decir que, aunque en España se va imponiendo la cordura, su ayuntamiento sigue siendo uno de los últimos reductos de la insensatez. Y de la desvergüenza.

PD.:



No se confundan, la señorita que canta la canción no es todavía Blanca Blasco, sino Ana Torroja. Pero todo se andará.
..
.

sábado, diciembre 03, 2011

Totalmente de acuerdo

Es un chiste, pero si alguna vez fuera cierto y alguien, Rajoy o quien fuera, tuviera ese desliz, yo estaría total y absolutamente de acuerdo.


Me lo han leído muchas veces: "las autonomías son el error histórico de nuestra generación". ¿Cuántos españoles, votantes de unos y otros partidos, piensan hoy eso mismo? Estoy convencido de que una amplia mayoría.
.

viernes, diciembre 02, 2011

Así no saldremos de la crisis


No se pueden obtener resultados diferentes haciendo las mismas cosas, dice el aforismo. Y seguimos haciéndolas.

He hablado -apenas unos minutos- con un dirigente de la pequeña y mediana empresa de Aragón y le he encontrado especialmente pesimista. Las empresas han de afrontar en este final de año el pago de la extraordinaria de Navidad, la liquidación del IVA… y todo ello en un mes prácticamente inhábil a efectos laborales, con una bajísima productividad. No hay liquidez. Como consecuencia, muchas se van a ver abocadas al cierre. 

El mes de noviembre ya ha resultado pavoroso para el empleo. 



Con la situación de crisis en la que nos encontramos, un repaso al calendario laboral resulta especialmente estupefaciente. Observen esta primera semana de diciembre: dos festivos a mitad de semana. El sector de la construcción para durante nueve días. ¿Nos lo podemos permitir? ¿Así pretendemos salir de la crisis? 

Un conocido de Soria ha de someterse a un tratamiento que no se ofrece en su provincia. Ha de trasladarse diariamente a Logroño. Tiene casa en Zaragoza por lo que prefiere recibirlo en la capital aragonesa. No se puede. Ha de solicitarlo y queda a expensas de que se lo concedan o no. Muchos habitantes de Soria son enviados a Salamanca para determinadas consultas de especialidades que se encuentran en Zaragoza. 

Se han dado casos de rescates y traslados de emergencias desde los picos de Urbión, en el límite de La Rioja, que han sido atendidos por helicópteros desplazados desde Valladolid, cuando los había disponibles en Valdezcaray, a pocos minutos del lugar del accidente. 

Todas esas cuestiones han venido sido denunciadas, no sólo en Soria sino en el conjunto de España, y causado estupor y escándalo desde hace ya muchos años, y no sólo no se ha hecho nada por remediarlas, sino que se ha profundizado en ellas.  Así seguimos. 

Piden evitar duplicidades administrativas, pero no hay nadie dispuesto a devolver competencias al Estado. 


Y debería hacerse.

En Aragón seguimos teniendo comarcas.  


¿Redefinir? Lean, por favor, los comentarios a esta última noticia.

El representante de la pequeña y mediana empresa al que aludía yo antes me cuenta que las comarcas llevan meses sin pagar facturas. ¿Es prudente mantenerlas en estas condiciones? ¿No sería mejor cerrarlas? Su existencia se encuentra en el Estatuto de Aragón, cierto. Pero si la última reforma, la que dio lugar a las comarcas, se aprobó sin referéndum, ¿no sería posible reformarlo ahora con el mismo procedimiento? ¿No se ha reformado la Constitución? Y aunque hiciera falta referéndum, ¿cuál creen que sería la opinión mayoritaria de los aragoneses? 

Y mientras en Cataluña abordan recortes de sueldos y servicios, se mantienen las embajadas en el extranjero. 


¿Alguien entiende algo? Yo no. Sólo sé que así es imposible salir de la crisis. 

Me comentan que ya hay grandes empresas que están preparando su contabilidad en pesetas. Si eso llegara a pasar, si saliéramos del euro, un euro no valdría 166 pesetas como en el momento de nuestra entrada, sino muchas más. La devaluación sería impresionante, algo nunca visto.  

Nos daríamos (nos daremos) de bruces con la pobreza, todos.
.

jueves, diciembre 01, 2011

Leña del árbol caído

Tengo para mí que uno de los grandes problemas del PSOE y de todo el entramado mediático que le rodea es el de su estalinista culto al líder, su absoluta necesidad de hallar en cada momento el timonel supremo que les guíe, del que pasan luego a depender de una manera enfermiza.

Quizás por la estructura social de su electorado potencial el PSOE depende más que la derecha del carisma del líder de cada momento, de su simpatía, de su apostura, de su telegenia... Aznar nunca destacó por esas virtudes, ni me parece que Rajoy las tenga. Reconozco, no obstante, que la casuística es escasa pues el PSOE sólo ha tenido dos líderes providenciales en los últimos treinta años, González y Zapatero. Sin embargo su dependencia y entrega ha sido absoluta. Y eso les confiere una extrema vulnerabilidad. Caído en desgracia el líder, cae todo el partido. 

El drama en que se debate ahora el PSOE es el de encontrar un líder, un futuro cabeza de cartel. Yo no veo a nadie capaz en el horizonte. Y sin pastor que les guíe son un rebaño descarriado.

Prefiero pensar que ese mal no es extensivo al conjunto de los partidos políticos españoles, aunque no estoy seguro. En los últimos treinta años no ha sido posible ninguna sucesión ordenada de un presidente del Gobierno a otro de su mismo partido. Y eso no puede ser normal. 

De momento los socialistas y su entorno mediático están despellejando vivo al anterior. No hay gratitud, ni caridad,… ni siquiera memoria o vergüenza, después de haber adulado a Zapatero hasta la abyección y contra toda evidencia. 

Miren qué dice El País: 


“Que el señor presidente del Gobierno no se sabe ir es algo comprobado por todos los españoles”. Lo dice, insisto, nada menos que El País, el que durante años ha estado aplaudiendo y defendiendo todas las estupideces de Zapatero.

Y qué decir del caso del todavía (y ya por pocos días) ministro de Fomento, José Blanco. 


No es extraño que haya quien los llame “ratas de barco”, de las que se dice que son siempre las primeras en abandonar el barco que se hunde. 
.

lunes, noviembre 28, 2011

Nuestro fondo municipal de inversiones

Ha llegado a mis manos el listado del valor de adquisición de las participaciones accionariales que el Ayuntamiento de Zaragoza tenía en su poder a finales del año pasado.

No he sabido encontrar esa información en la página web del Ayuntamiento de Zaragoza, lo que no quiere decir necesariamente que no esté, sino que -si efectivamente está- no es fácilmente accesible. (Aunque yo estoy por apostar que no está)

No obstante, como considero que no se trata de información clasificada -no puede serlo, en razón de la materia- y puesto que todos los ciudadanos de Zaragoza somos dueños del Ayuntamiento y, por tanto, partícipes de ese paquete accionarial, nos conviene saber el valor que ese fondo de inversión tenía en el momento de su adquisición. ¿Cuánto valdrán ahora esas acciones?






Mercazaragoza, S.A. 4.444.395,00 euros.

Estación Aduanera de Zaragoza y Servicios Complementarios, S.A. 292.362,34 euros. Esta empresa se disolvió el 15 de febrero de 2010.






Expoagua Zaragoza 2008, S.A. 66.590.000,00 euros.



Innovate Ventures, SRL. 1.500,00 euros.

Consorcio Proexpo Zaragoza 2008. 360.607,26 euros.

Fundación 2008.  4.207, 08 euros.

Feria de Zaragoza.  5.465.784,18 euros.





El valor de adquisición de todas esas acciones fue de 96.496.658,35 euros. Desconozco su valor actualizado, a precios de mercado. 

A partir de aquí puede desencadenarse todo una cascada de preguntas: ¿Por qué no está accesible a los ciudadanos esta información? ¿Qué interés tenemos los zaragozanos en que nuestro Ayuntamiento participe en todas o en algunas de ellas? ¿Cuál es el valor real de todo ese paquete accionarial? ¿Qué papel desempeñan nuestras instituciones públicas participando en esas empresas? ¿Están justificadas todas esas participaciones?

No hace mucho escribí sobre otra empresa municipal, que no he hallado en el listado al que he tenido acceso: ZGZ Arroba Desarrollo Expo, S.A. 

Al año que viene incorporaremos a SERMUZA.

¿Estamos seguros de elegir nuestros representantes para que constituyan en nuestro nombre un fondo municipal de inversiones?
.

miércoles, noviembre 23, 2011

¡Por fin!

Confieso que esperaba (y deseaba) que el PSOE no pasara de cien escaños. 

El daño que han causado a España y a los españoles es incalculable, prácticamente desde su nacimiento como partido, como atestigua la Historia. A quienes piensan que la crisis nos hubiera afectado igual con el PP, recordarles que éramos muchos dentro y fuera de España quienes advertíamos de la crisis, varios años antes. Zapatero estaba al volante y nos dirigíamos directos hacia el muro y a toda velocidad. “¡Qué hay un muro ahí!”, le decíamos. Él lo negaba. Al final, cuando ya era inevitable el choque lo reconoció: “¡Ahí va! ¡Si es verdad que hay un muro! Pero, tranquilos, que tengo la solución”. Y en lugar de frenar e intentar desviar el vehículo, aceleró directo contra él: puso en marcha el Plan E. Recuerdo que pensé que estábamos en manos de un loco. Nos la pegamos, claro, y de qué manera. Y sólo después del desastre reaccionamos los españoles. Ahora muchos protestarán ante las medidas de ajuste que hay que tomar y quien haya de hacerlas efectivas, y exculparán a quien las ha hecho inevitables. 

Siempre ha pensado que Zapatero es el personaje más irresponsable, sectario y mendaz que haya pasado por la presidencia del Gobierno español, por lo menos desde Fernando VII. Y eso no puede suceder sin consecuencias. El desastre económico, que es el más urgente y dramático, no es mayor que el que deja a nivel institucional, aunque ahora quede relegado a un segundo plano. Cuando dentro de unos cuantos años podamos salir de la crisis, tras dolorosos ajustes, después de haber revisado profundamente nuestra Administración pública y rebajado nuestras expectativas económicas, habremos de ocuparnos de cicatrizar muchas de las heridas abiertas por Zapatero: las reformas autonómicas, la fractura social abierta con ese irresponsable recordatorio de la Guerra Civil y del franquismo, ya enterrado, las diferencias sociales, la fiscalidad y el reparto de fondos entre Comunidades Autónomas, la gestión hidráulica, la reforma educativa, la cuestión lingüística y los derechos de los alumnos castellanoparlantes… Son tantos los destrozos de estos últimos años, en los que incluyo aquellos primero cuatro años pretendidamente triunfales (en los que se sembraron las semillas de la quiebra posterior) que sólo repararlos ya es todo un programa de gobierno. 

Si no hubiera tanto que hacer, si la situación no fuera tan urgente y dramática, merecería la pena sentarse y ver en primera fila la descomposición del PSOE.

Por lo menos Zapatero desparecerá de nuestras vidas, aunque las ha dejado marcadas para siempre. 
.

viernes, noviembre 18, 2011

Le Figaro

.
L'Espagne paye des années de gabegie publique

"...Le pays compte 47 aéroports publics, dont seulement 10 sont rentables". Por ejemplo.
.

martes, noviembre 08, 2011

Servicios públicos deficitarios

Lo oí hace poco en un debate radiofónico para justificar la abultada deuda del Ayuntamiento de Zaragoza con TUZSA: “Todos los servicios públicos son deficitarios por definición”. 

Pero aunque la frase es correcta, en absoluto justifica esa deuda.


Los economistas han estudiado y explicado ese déficit, fácil de entender: todos los servicios públicos, e incluso algunos privados, ofrecen realmente dos tipos de servicio, el inmediato que utiliza el usuario, quien sube al autobús para desplazarse, y uno intangible, valiosísimo, aunque difícil de valorar: la posibilidad de usarlo. Saber -sólo saber- que existen unas líneas de autobús y unas paradas a nuestra disposición, que los autobuses están limpios y accesibles, con unas razonables frecuencias, aunque no los usemos habitualmente, es un bien en sí mismo que no valoramos, pero que tiene valor. Tan injusto puede ser que quien no los usa pague con sus impuestos el servicio a quien los usa, como que los usuarios sufraguen con el precio del billete el servicio a quien lo usa ocasionalmente y a quien se le ofrece en perfecta disposición en cualquier momento que lo demande. Atribuir su coste real a cada uno de esos dos servicios, el inmediato y el de disponibilidad, es evidentemente difícil. Pero en definitiva, el autobús urbano de Zaragoza se sufraga con el precio del billete y con los impuestos de los ciudadanos, dando por supuesto que entre los dos han de pagar ambos servicios. 

Aclarado esto, la diferencia entre el coste de los dos servicios y lo que paga el usuario nunca debiera ser considerado como déficit. Esa diferencia es la que debe sufragarse con la aportación pública, de forma que no haya diferencia alguna entre el coste de explotación y lo que reciba la empresa por la aportación conjunta del precio de los billetes y el pago de la Administración.  Ahora bien, el autobús urbano de Zaragoza es deficitario y arrastra una deuda importante que crece demasiado deprisa, porque la suma de la recaudación por uso y la aportación municipal es insuficiente. El problema es que no estamos ante una cuestión sobrevenida, sino ya conocida y por ello mismo perfectamente previsible, ante la que no se han tomado medidas. Si el servicio es deficitario año a año, ¿por qué se presupuestan sistemáticamente cantidades insuficientes? 

Parece una cuestión de estricta justicia que sea cada generación quien pague sus servicios públicos, sin endeudar a la siguiente, de la misma forma que puede entenderse más fácilmente que podamos traspasar una porción de la deuda por las infraestructuras que usarán nuestros descendientes y a los que se brinda con ellas un mejor estándar de vida y los medios para amortizarla. La deuda por infraestructuras es asumible y entendible -siempre que esas infraestructuras tengan sentido, demanda y utilidad-, pero no así la deuda por servicios públicos. Prestar servicios públicos con cargo a la deuda que habrán de pagar las generaciones futuras, nuestros hijos o nuestros nietos, es, ya digo,  una injusticia y una muestra intolerable de insolidaridad. 

Si cada generación no debiera recibir más servicios públicos que aquellos que pueda pagar, ¿a qué servicios deberíamos renunciar? Claramente, a aquellos que no son esenciales. Hoy el Ayuntamiento presta servicios de ludotecas, formación de adultos (pero no formación profesional sino de, llamémosle, realización personal: pintura, informática, photoshop…), animación sociocultural… ¿Debemos pagar impuestos para ello, cuando además faltan plazas de guarderías y residencias de ancianos? O más aún, ¿debemos endeudar a las generaciones de nuestros hijos y nietos para ello? Es claro que nuestra generación ha de renunciar a cosas que hasta ahora ha venido disfrutando con, quizás, demasiada ligereza e inconsciencia, pensando que eran gratis, cuando no lo son. 

Se hablaba en aquel debate de la progresividad en el pago de los servicios públicos, progresividad que ya existe en algunos supuestos: billetes gratis o de precio rebajado a los jubilados, etc. Progresividad que se habló de vincular a los niveles de renta. Algo dificilísimo de instrumentar y de llevar a la práctica. Y posiblemente injusto, porque esa progresividad ya existe y de forma especialmente clara en aquellos servicios públicos gratuitos -falsamente gratuitos porque los pagan íntegramente los contribuyentes- mediante la progresividad fiscal. Los impuestos son en España, como en muchos otros países, progresivos. Paga más, proporcionalmente más, quien más tiene. Y con esos impuestos se pagan total o parcialmente los servicios públicos. Su uso, a veces, y su disponibilidad, siempre. 

Una política pretendidamente de izquierdas que considere solidario el endeudamiento para pagar los servicios públicos es suicida. 

Insisto, tendremos que asumirlo: sólo podremos recibir los servicios públicos que podamos pagar, lo que exigirá prescindir de muchos de ellos, de muchos otros gastos superfluos, y priorizar extraordinariamente bien, mucho mejor de cómo hemos venido haciéndolo.
.

domingo, noviembre 06, 2011

Temas pendientes


.
Mis ocupaciones de los últimos días me han impedido tratar los temas de actualidad, que han sido muchos e importantes.

Quería haber hablado de las prisas repentinas de los nacionalistas vascos -y no sólo de los nacionalistas- por otorgar beneficios a los presos etarras. Tras el anuncio de ETA del cese supuestamente definitivo de la violencia, todo el mundo (Bildu, PNV, PSE) ha querido quemar etapas y en apenas una semana ya se estaba exigiendo el acercamiento de los presos e incluso, desde ciertos ámbitos, la amnistía para ellos. 




Pero lo cierto es que el tiempo todo lo calma. El anuncio de ETA fue, visto ya con un poco de perspectiva, como una piedra en un estanque, un acontecimiento que agitó las aguas, pero éstas ya se han aquietado. 

El terrorismo ya no es tan importante, ahora.

Y si el PSOE pensaba sacar rédito electoral del anuncio de ETA, sus esperanzas se han desvanecido muy pronto. La Encuesta de Población Activa, la célebre EPA, ha mostrado el drama del paro con una crudeza imposible de disimular. Casi cinco millones de parados. Y los datos del mes de octubre han sido pavorosos: más de cuatro mil nuevos parados al día. Si Zapatero pretendió retrasar el desenlace lo más posible, convocando en noviembre las elecciones que tenían que haberse realizado en septiembre (o mejor aún, el año pasado, cuando anunció los recortes sociales que prometió que nunca haría), no ha hecho sino agravarlo. Lo ha retrasado pero lo ha hecho más duro para su sucesor y su partido. 

Recuerden: "La peor previsión de paro que podamos tener por delante será siempre una previsión de paro mejor que la que mejor tuvo el PP". Lo dijo Zapatero.

Quería haber hablado del problema global más importante al que nos enfrentamos: la superpoblación del planeta. Ya somos 7.000 millones de habitantes, y ello en un mundo en el que los combustibles fósiles están a punto de agotarse y, de hecho, lo harán a lo largo de este siglo.

Por cierto, una curiosidad: yo soy el habitante 2.754.780.053. Voy haciéndome viejo y la mayor parte de los habitantes de la Tierra son más jóvenes que yo.

Y la crisis griega, que es sólo el síntoma más grave, pero no el único, de la crisis europea. Quizás nos precipitamos en su momento instaurando el euro sin haber creado antes una política económica común -fiscalidad, control del déficit, instituciones de control…- o permitiendo la entrada de países que, como en el caso de Grecia, no estaban preparados para ello. ¿Lo estaba España? Aparentemente, entonces, sí.

Todo ello (excluyo la superpoblación y las crisis griega de las que Zapatero no es, creo, responsable) está creando un clima de opinión cada vez más adverso a los socialistas, como llega a pronosticar incluso el CIS en su última encuesta, que yo creo todavía demasiado optimista. 

Veremos cuanto me equivoco, pero ya saben mis lectores que yo le he augurado al PSOE entre noventa y cien diputados. Creo -y deseo- que el PP va a tener esos ciento noventa diputados que le auguran las encuestas. Una mayoría absoluta que esta vez no a ser cómoda porque con la herencia que va a recibir, el ejercicio del poder va a ser muy duro y en absoluto gratificante. Pero va a ser una mayoría más necesaria que nunca para poder gobernar y afrontar las reformas pendientes sin el chantaje de los nacionalistas, siempre desleales. Y le será más fácil hacerlo con un PSOE hundido, pues éste siempre ha ejercido una oposición desleal, demagoga e irresponsable. Ya lo dijo hace años Vidal-Quadras: “gobernar con una oposición responsable ha sido una prerrogativa de la que hasta ahora sólo han disfrutado los socialistas”.

Pero como me resulta muy difícil pensar que haya un trasvase de votos estricto entre el PSOE y el PP, sin escalones intermedios, creo que UPyD puede dar alguna sorpresa, rondando los diez escaños.  

Se admiten apuestas. 
.

miércoles, octubre 26, 2011

Las reacciones ante el comunicado de ETA

Cuando tu enemigo te alaba debes empezar a preocuparte. Quizás hayas hecho algo mal. 

He hablado mucho estos días del comunicado de ETA, con conocidos, compañeros, amigos y familiares. Se ha convertido en un tema casi tan socorrido como el tiempo: por fin llueve. Por fin ETA abandona la lucha armada. Parece. Sólo parece. Veremos si en esta ocasión las cosas son lo que parecen, porque en las once veces anteriores no ha sido así. 

Hoy quiero hablar de las reacciones que ha provocado el comunicado de ETA y de las que han provocado los distintos comunicados que a su vez han glosado el de ETA. 

En primer lugar quiero mostrar la entrada de un blog que siempre me ha admirado por su alto nivel literario y su documentación. Un blog muy recomendable.  


Observen sus últimas frases: “La victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana. Por eso muchos celebran hoy lo que es nuestra derrota. Nos han ganado, lisa y llanamente. Que suene la campana”, y compárenlas con las del último párrafo de uno de mis artículos anteriores: Es por eso, que una oportunidad histórica, que debería haber sido vivida como una victoria inapelable del Estado de Derecho y de la sociedad española ha dejado esta sensación amarga de claudicación, de componenda, de tregua pactada con quien nunca debería haberse pactado nada y, en definitiva, de derrota”. 

¿Por qué Doblesobresencillo y yo mismo, sin conocernos de nada, sin habernos leído previamente el uno al otro, hemos escrito cosas tan parecidas? Quizás porque compartimos un sentimiento mucho más generalizado del que no somos los únicos exponentes. ¿Cuánto se ha extendido esa triste sensación en la sociedad española?

Hablando de esa triste sensación, lean este otro artículo de uno de mis blogs favoritos: 


Y he aquí un interesante artículo que ofrece un punto de vista muy diferente de la cuestión. Podrá no estarse de acuerdo con él -yo mismo podría oponer objeciones que creo muy fundamentadas-, pero al menos ofrece argumentos (aunque no tan sólidos como parece): 


Me detendré sólo en dos cuestiones: observen que insiste en que no ha habido concesiones políticas (algo con lo que un amplio sector de españoles no estamos de acuerdo) y aplaude con entusiasmo a Jesús Eguiguren: Eguiguren, hace ya más de un año, fue el primero fuera de la izquierda abertzale que advirtió lo que estaba sucediendo en ese mundo: que esta vez sí se acababa. Ha sido Eguiguren quien tenía razón, y no Jaime Mayor Oreja”.

Pedro J. Ramírez no comparte ninguna de estas dos opiniones: 


Fíjense qué dice de Eguiguren: “…la participación de este tal Txusito (se refiere a él, con el diminutivo con que al parecer lo llamaban sus interlocutores etarras), un hombre desequilibrado donde los haya, capaz de combinar las violencias celtíberas con el pacifismo político, garantizaba las más diversas automutilaciones y tropiezos, también proporcionaba la seguridad absoluta de que ninguna humillación o indignidad exigida por los destinatarios de la alfombra roja dejaría de ser satisfecha”.

Y respecto a las concesiones políticas: “…Rajoy se ha subido al carro oficialista y ha dicho que el anuncio de «cese definitivo de la actividad armada» no ha sido fruto de ninguna «concesión política». Será un movimiento todo lo astuto que se quiera -el favorito electoral no puede permitirse parecer aguafiestas a menos de un mes del 20-N- pero, sencillamente, eso no es verdad. (…) En esta hora límite de España Rajoy podrá pedirnos muchas cosas en aras del pragmatismo, pero no que nos creamos que la legalización de Bildu fue una ocurrencia personal de Pascual Sala y el patético Eugenio Gay”.

Pero posiblemente el párrafo más revelador, para mí, de todo ese largo artículo sea éste: 

“Mal negocio haríamos si aceptáramos que a cambio de dejar de matar pudieran obtener por otros medios lo que pretendían con todos sus asesinatos anteriores, pero el colmo de los colmos sería ayudarles a alcanzarlo”. 

Ese es el centro de la cuestión. Admitamos que siempre es preferible que opten por la vía política que por la vía de la violencia. Esa ha sido precisamente la concesión política que han negado Zapatero y Rajoy. Han concurrido a las elecciones y han obtenido una gran representación política e importantes gobiernos provinciales y municipales. ¿Es que no tienen derecho a defender el independentismo por vías pacíficas y políticas? Por supuesto. Porque, entre otras cosas, si se les niegan esas vías, que siempre, por cierto, han estado expeditas, se está legitimando el uso de la violencia. Pero ha habido concesión, por supuesto que la ha habido. Y la ha habido por una simple razón, porque se les han abierto esas vías sin que condenaran la violencia, sin que hubiera ninguna declaración de alto el fuego definitivo, ni entrega de las armas, ni ninguna garantía de que fuera a haberlas, con ETA activa y sin que quienes les apoyan se hayan desmarcado de ella.

Aquí sí que es importante el orden de factores, el que la concurrencia electoral se haya producido antes del abandono de la violencia y no después. Es el Estado, todo un Estado como España, el que ha cedido.

Pero al margen de esta disquisición mía, permítanme, por último, enlazar al inefable Enric Sopena: 


Vean lo que dice de Rajoy: 

“No queremos recortar elogios a la alocución de Rajoy. Ha hablado con templanza, serenidad, sentido de Estado, moderación y centrismo. Su exposición merece una cerrada ovación”.

Si yo fuera Rajoy, esta alabanza de Sopena me preocuparía en extremo. 

Quizás por esas alabanzas de sus enemigos, de quienes nunca le votarán, y por la tristeza de sus amigos, de quienes le apoyan, pero que pueden estar reconsiderando (como Checho) su voto, es por lo que está clarificando su mensaje, dándole la apariencia de firmeza que le faltó en su primera valoración del comunicado de ETA: 


Me alegro de ello.
.

Número de visitas