Buesa (Domingo, presidente provincial del PP de Zaragoza) no resulta un personaje simpático. Y eso en política es mortal de necesidad. Puedes ser una persona encantadora, pero si la naturaleza te ha dotado de una apariencia temible o de un rostro antipático, mejor dedícate a otra cosa. Y en Aragón, además tienes que caerle en gracia al Heraldo. Si el Heraldo te sentencia, no tienes nada que hacer.
El Heraldo de Aragón cuenta en su mural de trofeos con las cabezas de Martínez Candial y González Triviño. Supongo que habrá además otros trofeos menores. Ahora le ha declarado la guerra a Buesa. Pronto incorporará la de éste a su colección, me temo.
Leí esta pasada campaña electoral una entrevista concedida por el Heraldo a Domingo Buesa. Éste estuvo particularmente torpe y casi descortés. Las hostilidades ya se habían declarado y Buesa no estuvo precisamente contemporizador ni humilde. Ni siquiera amable. Tampoco, por supuesto, el Heraldo. Había mucha mala leche en aquella entrevista. No he podido encontrarla en Internet por lo que sólo puedo mostrar los comentarios que suscitó:
Un comentario sobre la entrevista
El pretexto que ha hallado el Heraldo para atacar a Buesa es un tema oscuro y desagradable, pero comparativamente menor: una contratación al parecer no exenta de irregularidades de un trabajador del grupo municipal del PP, que está obteniendo una proyección mediática desproporcionada.
El empleado del PP municipal destituido se plantea llevar su caso a los tribunales
No voy a decir que el Heraldo tiene una viga en su ojo, porque no lo sé. Además, quiero suponer que no. Pero sí sé que otros partidos tienen docenas de ellas y, sorprendentemente, nada de eso tiene reflejo en el Heraldo. Lo que está ocurriendo en la DGA, en las empresas públicas y en las comarcas multiplica por miles de veces en gravedad y extensión la que pudiera tener este caso desgraciado. Y sin embargo ahora el Heraldo se está cebando, literalmente.
Pero nunca se sabe si ello, a la vista de los pobres resultados obtenidos por Domingo Buesa en Zaragoza, no puede ser un favor que se le hace al PP y al centroderecha aragonés. Nunca se sabe.
El Heraldo de Aragón cuenta en su mural de trofeos con las cabezas de Martínez Candial y González Triviño. Supongo que habrá además otros trofeos menores. Ahora le ha declarado la guerra a Buesa. Pronto incorporará la de éste a su colección, me temo.
Leí esta pasada campaña electoral una entrevista concedida por el Heraldo a Domingo Buesa. Éste estuvo particularmente torpe y casi descortés. Las hostilidades ya se habían declarado y Buesa no estuvo precisamente contemporizador ni humilde. Ni siquiera amable. Tampoco, por supuesto, el Heraldo. Había mucha mala leche en aquella entrevista. No he podido encontrarla en Internet por lo que sólo puedo mostrar los comentarios que suscitó:
Un comentario sobre la entrevista
El pretexto que ha hallado el Heraldo para atacar a Buesa es un tema oscuro y desagradable, pero comparativamente menor: una contratación al parecer no exenta de irregularidades de un trabajador del grupo municipal del PP, que está obteniendo una proyección mediática desproporcionada.
El empleado del PP municipal destituido se plantea llevar su caso a los tribunales
No voy a decir que el Heraldo tiene una viga en su ojo, porque no lo sé. Además, quiero suponer que no. Pero sí sé que otros partidos tienen docenas de ellas y, sorprendentemente, nada de eso tiene reflejo en el Heraldo. Lo que está ocurriendo en la DGA, en las empresas públicas y en las comarcas multiplica por miles de veces en gravedad y extensión la que pudiera tener este caso desgraciado. Y sin embargo ahora el Heraldo se está cebando, literalmente.
Pero nunca se sabe si ello, a la vista de los pobres resultados obtenidos por Domingo Buesa en Zaragoza, no puede ser un favor que se le hace al PP y al centroderecha aragonés. Nunca se sabe.
PD.: Si el Heraldo decidiera conceder la misma atención a cada uno de los casos de contrataciones o provisiones irregulares de puestos existentes en alguna de las administraciones o empresas públicas gobernadas por el PSOE o por el PAR debería publicar números monográficos dedicados sólo a ese tema durante los próximos dos años. O quizás más.
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