Tomo prestadas las palabras de El Heraldo de Aragón, del pasado viernes, día 12:“Por ahora, y hasta que alguien diga lo contrario, solo han aparecido promotores con grandes ideas. Cuando se pregunta por el dinero, todos dicen que están buscando inversores”.
He aquí algunos datos recogidos de Internet sobre el principal promotor:
International Leisure Developement: ILD es una "joint venture" constituida bajo la forma de Sociedad Pública Limitada (PLC) con razón social en Londres, que ha reunido un equipo de profesionales experimentados y de inversores - principales actores del mercado Europeo -, que han puesto en común tanto sus conocimientos como sus recursos, con el fin de desarrollar y llevar a cabo diferentes proyectos de infraestructuras inmobiliarias, turísticas y de recreo.
Una cosa llama la atención, y es la escasa información que se puede encontrar de esa “joint venture”, salvo la directamente relacionada con Gran Scala. Parece que su única existencia y actividad sea la relacionada con este proyecto. Incluso se encuentra información donde se dice que tiene una página web en obras. Algo ciertamente sospechoso en una empresa capaz de abordar un proyecto de esa magnitud. ¿Cómo es posible que haya hecho una presentación tan espectacular sobre Gran Scala en la sede del gobierno de Aragón y no tenga página web?
Vídeo de presentación de Gran Scala
Perdonen la broma. He tomado prestada la idea (realmente la he plagiado) de mi buen amigo Humberto Vadillo, cuya perspicacia es proverbial como sabemos quienes le conocemos, y quien supongo que me disculpará.
Y ahora sí:
Vídeo de presentación de Gran Scala
¿No encuentran ciertas similitudes entre ambas escenas?
Las palabras de José Luis Marqués parecen cobrar un indudable sentido: “Esta especie de sobreactuación induce a pensar que el mayor activo que tienen los promotores es el apoyo de la DGA y su promesa de cobertura legal de sus actividades”.
¿Y el dinero, esas ingentes cantidades de las que se habla? Esperemos noticias.
2 comentarios:
(todo esto que digo es desde mi más humilde ignorancia y mi más absoluto recelo al proyecto)
la financiación:
El tema de la financiación, las perricas que dice el increíble Biel, siempre es un aspecto peliagudo, pero sobre el que recae mucha hipocresía. Cuando se habla de presupuestos, de impuestos, de reparto, etc... la gente se vuelve loca. Son las cosas del capitalismo, las familias no se hablan por una mísera herencia, el vecino del 4º es un “estirao” porque se ha comprado un Mercedes, mi compañero de trabajo gana más que yo... y trabaja menos... cosas de esas.
Mi formación económica me ha hecho siempre renegar, incluso ridiculizar el significado del dinero. Soy de esos perros verdes a los que les gustaría pagar más impuestos. Escaseamos.
Al grano. ¿es necesario que les recuerde las condiciones caninas que impuso una empresa privada, multinacional llamada GM para implantarse en un pueblo desconocido llamado Figueruelas. Agua, energía, vertido, suelo gratuito, y una autovía (cuando apenas existían) a la mismísima puerta. GM ha sido un éxito social, pero yo mismo hace 25 años era el primer escéptico. Las sinergias que ha generado han rentabilizado de sobra la inversión inicial.
Es habitual leer en los foros de opinión la disconformidad de la gente hacia decisiones políticas poniendo el grito en el cielo con la coletilla: “del bolsillo del contribuyente!!!”.
De una forma exagerada: no tengo niños y estoy sufragando guarderías y colegios, estoy sano y pago a los médicos, me muevo en bici y sufrago el transporte urbano, nunca me meto en líos y mantengo el poder judicial, y para terminar con la más gorda, no me muerto y tengo que mantener el cementerio. Ya, pero a cambio recibo con creces otros servicios o contraprestaciones.
Que el Gobierno de Aragón emplee parte de sus numerosísimos recursos en facilitar la implantación en nuestro territorio de este grupo inversor no sólo me parece escandaloso, sino que creo que es su obligación.
No me refería en mi intervención a la financiación pública del proyecto sino a la privada. Porque parece, a juzgar por lo que decía el Heraldo, que los inversores de momento no aparecen. Todo lo que se ha dejado ver han sido promotores, vendedores de ideas y proyectos. Pero salvo que los inversores se mantengan en el anonimato, éstos no parecen existir. Lo que vuelve a poner sobre el tapete la observación que ayer decía José Luis Marqués: “parece que el principal activo con que cuentan los promotores es el apoyo de la DGA y la promesa de cobertura legal a sus actividades”. Y nada más.
Eres un perro verde, en efecto. Eres uno de esos escasos ciudadanos que se declaran a favor de los impuestos, cuando hasta los socialistas prometen eliminar algunos de ellos. El mayor problema de los impuestos no es que sean coercitivos, que lo son, sino que con la excusa de una más justa distribución de la riqueza -que es un propósito loable, aunque no siempre se logra-, restan libertad a los ciudadanos, la libertad de decidir por ellos mismos en qué gastar su dinero. Hay ejemplos sangrantes. La televisión pública aragonesa es uno de ellos. Conozco a muchos que consideran que se les ofrece gratis, benditos sean. Yo soy cliente de Ono, antes Able, y a cambio de una tarifa mensual disfruto de un montón de canales -que apenas veo, porque pierdo mi tiempo en Internet-. Una vez saqué la cuenta y la televisión pública aragonesa es con diferencia el canal más caro de todos los que veo en la televisión. Los canales que me ofrece Ono, yo los pago voluntariamente. Biel ha decidido que yo debo ver o al menos pagar un precio carísimo por su canal autonómico. O que debo pagar la red clientelar de las comarcas y de las empresas públicas en que fundamenta ese poder residual, pero todavía suficiente, que ostenta. Y yo sólo puedo pagar y callar.
Más: el Gobierno español ha gastado en esta legislatura 1.000 millones de euros a publicidad institucional, es decir el doble de lo destinado a financiar al ley de dependencia o 25 veces más que lo dedicado a guarderías. Y con los 38 millones de euros gastados en la campaña “Gobierno de España” habría para pagar 20.000 pensiones. Ya ves, guarderías que no tendremos, residencias que no habrá, colegios que no se harán… Y luego la pregunta desconfiada: ¿quién se lleva todo ese dinero? ¿a qué bolsillos va a parar?
Se podría hablar mucho más de los impuestos, pero con estas pinceladas ya te he dado mi opinión. No obstante, repito, yo hablaba de la incógnita de esos inversores privados que no aparecen por ningún lado o que todavía no se conocen.
Un saludo.
Oroel
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