sábado, diciembre 08, 2007

El Índice de Percepción de la Corrupción

Estamos acostumbrados a llamar IPC al Índice de Precios al Consumo, un índice que mide la inflación, entre los muchos que hay. Hoy es otro IPC: el Índice de Percepción de la Corrupción. Llegan los socialistas y nuestra percepción empeora. Es una constante histórica. Ya pasó con Felipe González.

La organización internacional
Transparency International publica desde 1995 el Índice de Percepción de la Corrupción que ordena los países según el grado de percepción de la corrupción de funcionarios públicos y políticos.

Los resultados españoles de los últimos años son los que siguen:

2001 .....7’0 .....22/91

2002 .....6’9 .....20/102

2003 .....7’1 .....23/133

2004 .....7’1 .....22/146

2005 .....7’0 .....23/159

2006 .....6’8 .....23/163

2007 .....6’7 .....25/179

Un valor más elevado en la segunda columna significa que la percepción de corrupción es menor.

En la tercera columna se señala el lugar que ocupa el país de referencia, en nuestro caso España, entre el número de países evaluados, que cada año es mayor. Vamos descendiendo puestos.

España ha empeorado en el índice de corrupción desde 2004

Los ciudadanos perciben más corrupción en el último año del Gobierno de Zapatero
.

Y es que las cosas suelen ser lo que parecen.



Una divagación: conocer estos días el informe PISA y ahora este de Transparency International me ha hecho sentir una profundísima envidia por Finlandia. Ocupa los primeros lugares en ambos informes. Un paraíso en la Tierra. Siendo además un país con uno de los niveles de concienciación ecológica más elevado del mundo, como consecuencia de su nivel educativo, se está construyendo en él una de las centrales nucleares más modernas, y en consecuencia seguras, del mundo, con un modélico centro de enterramiento de residuos a más de quinientos metros de profundidad en una estable estructura geológica de granito, sin que haya habido ninguna contestación social, precisamente por su altísimo grado de educación e información. En una sociedad así no tienen cabida ni la manipulación ni la demagogia ni el populismo al estilo Zeta. Es por eso que cuando en España tengamos que echar la persiana, cerrando por falta de energía dentro de poco más de diez años, ellos seguirán teniendo calefacción en el invierno ártico.

2 comentarios:

Cristóbal dijo...

Estimado Oroel.

Permíteme, una vez más, un pequeño escolio. Finlandia tiene otras características que la diferencian de España y en las que quizás se encuentren algunas explicaciones.

Primero durante unos meses en 1939/40 y luego durante la Segunda Guerra mundial Finlandia lucho por su supervivencia como nación independiente frente al imperio estalinista. Su salida de esta guerra no fue muy airosa, pues estuvo en el lado de los perdedores y sólo la guerra fría y la determinación de su población le salvo de que la dejaran en manos del comunismo. Tuvo que pagar como precio un neutralismo forzado, algo como el de Austria, pero beligerante. Eso marca un pueblo y le da un espíritu de comunidad que le hace resolver sus problemas de un modo muy distinto al nuestro… de hecho nosotros no los resolvemos y ni siquiera los dejamos pudrir, con lo que, por sí solos, tampoco se resuelven.

Otra diferencia muy notable es que, a pesar de ciertas campañas de la progresía europea, no han permitido que su héroe nacional Mannerheim, militar y anticomunista, sea condenado en esos juicios sumarísimos que tanto le gusta perpetrar a la izquierda con todo lo que se le opone… como verás los finlandeses son todo un carácter.

Un abrazo. Carlos56.

Oroel dijo...

Apreciado Carlos56:

Más razones para la envidia.

Un abrazo.

Oroel


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