Tras casi treinta años de democracia, todavía hacen falta propuestas elementales y cargadas de sentido común para fortalecerla. Me interesa particularmente la reacción del PSOE ante esta propuesta de Rajoy.Validez de los referendos con el 50% de los votos
No puedo estar más de acuerdo con la propuesta de Rajoy. Sin embargo, tras su análisis surge una pregunta inmediata: ¿qué pasa con aquellas reformas estatutarias que ni siquiera, como en el caso de Aragón, van a ser sometidas a referéndum? Porque si ponemos en cuestión -y yo mismo lo hago- los resultados de los referendos de Cataluña y Andalucía, ante su escasa participación ¿cómo podemos admitir las reformas estatutarias en las que ni siquiera se deja pronunciarse al pueblo?
Más aún, parece que en las ejecutivas regionales de los partidos aragoneses ni siquiera se ha debatido el tema. Si esto es así -y parece que es cierto- habrá que concluir que los partidos políticos han dejado de ser un cauce de participación política. ¿Cómo es posible que un tema de esta relevancia acabe siendo decidido por apenas un puñado de personas?
Y si los partidos políticos no sirven como cauce de participación, no son nada. Serán otra cosa: lobbies, grupos de presión, foros de opinión, clubes sociales, contubernios, mafias incluso… pero no partidos.
PD.: No obstante, apoyo la propuesta de Rajoy.
¿Y para cuando la reforma de la Ley de Partidos que elimine la sobrerrepresentación nacionalista? Esa también sería una respuesta elemental que sin duda fortalecería la democracia.
2 comentarios:
He aquí, estimado Oroel, la pregunta del millón. ¿Qué son, y para qué sirven, los partidos políticos? A mí, desde luego, estos partidos no me gustan y la forma en que se seleccionan los candidatos menos aún. Este sistema da por hecho que cualquiera que tenga la habilidad suficiente, a veces la falta de escrúpulos necesaria, para mangonear en un partido y controlarlo está capacitado también para dirigir honestamente un país, lo que, en mi opinión, está muy lejos de ser cierto. La evidente capacidad de pepiño y zp, por ejemplo, para hacerse con el poder en el congreso de un psoe en crisis no les capacita ni para dirigir con eficiencia una comunidad de vecinos, pero ahí los tienes. Claro que ¿cuál es la alternativa? A los partidos, quiero decir... pues no lo sé.
No creo que haya una alternativa viable a los partidos políticos. Incluso cuando lleguemos a la democracia directa, a través de Internet, algo que nosotros no veremos, los partidos deberán continuar existiendo como promotores de ideas y control al gobierno. Pero en esta democracia nuestra hay muchas cosas que se han pervertido demasiado pronto, quizás por bisoñez o ausencia de controles. Y una de las que antes y más profundamente se ha pervertido, corrompido más bien, han sido los partidos políticos. Tanto que han dejado de servir para su principal misión: cauce de participación. Es curioso que podamos intervenir, generar ideas y difundirlas con más efectividad -y aún así poca, posiblemente- a través de Internet. Por ejemplo, a mí ningún partido me ha preguntado, ni desean hacerlo, si quiero una reforma estatutaria para Aragón. Sólo puedo hacerlo a través de Internet.
Un cordial saludo.
Oroel
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