El profesor Francisco Sosa Wagner hacía el otro día unas declaraciones que transcribo de memoria: “Hasta ahora teníamos un problema, que era la sobrerrepresentación de los nacionalistas. Ahora tenemos otro mucho peor: la territorialización de los partidos nacionales”.
Prometo escribir sobre esto más adelante, y en particular sobre cómo los “líderes” territoriales del PP traicionan el ideario del partido, socavan la autoridad e imagen de Rajoy, sus expectativas electorales y las esperanzas e ilusiones de sus votantes.
Pero hoy voy a seguir escribiendo de himnos. Porque un ejemplo de esa territorialización de los partidos nacionales lo ofrecen las Juventudes Socialistas en su web. Allí es posible descargar música, una idea excelente si se tratara de un fondo documental amplio y representativo, incluso siendo sesgado ideológicamente. Lo preocupante y extraño es el sesgo. Allí no figura el Himno Nacional, pero sí, observen, la Internacional o el himno de Riego. No discrepo ni critico que figuen estos dos, pero ¿qué impedimento ideológico les impide ofrecer entre su repertorio el Himno Nacional?
Pero, más aún, observen entre ellos Els Segadors y el Eusko Gudariak, himno éste último que entonan las juventudes abertzales, los cachorros de ETA. ¿Son esos himnos representativos de la izquierda? ¿Por qué sí el Eusko Gudariak y no el Himno Nacional? Esta es la izquierda que nos gobierna. La letra "E" sobra en su anagrama: es una impostura.
Prometo escribir sobre esto más adelante, y en particular sobre cómo los “líderes” territoriales del PP traicionan el ideario del partido, socavan la autoridad e imagen de Rajoy, sus expectativas electorales y las esperanzas e ilusiones de sus votantes.
Pero hoy voy a seguir escribiendo de himnos. Porque un ejemplo de esa territorialización de los partidos nacionales lo ofrecen las Juventudes Socialistas en su web. Allí es posible descargar música, una idea excelente si se tratara de un fondo documental amplio y representativo, incluso siendo sesgado ideológicamente. Lo preocupante y extraño es el sesgo. Allí no figura el Himno Nacional, pero sí, observen, la Internacional o el himno de Riego. No discrepo ni critico que figuen estos dos, pero ¿qué impedimento ideológico les impide ofrecer entre su repertorio el Himno Nacional?
Pero, más aún, observen entre ellos Els Segadors y el Eusko Gudariak, himno éste último que entonan las juventudes abertzales, los cachorros de ETA. ¿Son esos himnos representativos de la izquierda? ¿Por qué sí el Eusko Gudariak y no el Himno Nacional? Esta es la izquierda que nos gobierna. La letra "E" sobra en su anagrama: es una impostura.
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