Parece como si la distancia y la imparcialidad le otorgara a la prensa extranjera una perspectiva y una precisión en el diagnóstico de las corrientes sociales que recorren España más certeros que los que muestra la prensa española y, no digamos ya, nuestros políticos (que, aquí entre nosotros, no se enteran).Incluyo aquí un artículo en el que se destacan varias citas de la prensa extranjera sobre las corrientes separatistas que amenazan la unidad española:
LA PRENSA FRANCESA PROCLAMA QUE ESPAÑA HA MUERTO COMO NACIÓN
Observen, no obstante que buena parte de las citas se remontan al año pasado:
“Los impulsos nacionalistas continúan siendo un tema delicado para el Gobierno de Madrid. Después del acuerdo sobre el Estatuto de Cataluña, gallegos y andaluces amenazan ahora con exigir mayor autonomía, y como si ello no bastase puede volver a abrir algunas de las heridas de la guerra civil ( 6/IV/2006). Visão de Portugal.
“A la muerte de Franco, España se dividió en 17 autonomías, cada una de las cuales se ha empeñado en diferenciarse en todo lo posible de las demás (…) En estos meses, la deriva autonomista ha llegado a un punto crucial. Con la complicidad del gobierno de Zapatero, chantajeado por los autonomistas, Cataluña (donde el castellano está marginado y donde desde la escuela primaria hasta finalizar la universidad se estudia sólo en catalán) ha aprobado un nuevo estatuto en el que se define nación (…) Dios no lo quiera, pero no parecen carentes de fundamento los temores de quienes ven acercarse para España un futuro yugoslavo” (5/V/2006). Corriere de la Sera de Italia.
“¿Durante cuánto tiempo sigue siendo una nación llena de fuerzas centrífugas, dudas existenciales y pseudo-separatistas una nación intacta? Esta pregunta se la plantean muchos españoles desde que el hongo político de la escisión hace estragos en varias regiones del país” (19/V/2006). Frankfurter Allgemeine Zeitung de Alemania.
Hay más citas. Pero han pasado ya varios meses desde ellas.
Lean, no obstante, este otro, con observaciones actuales:
Fractura entre ZP y la opinión
Según Le Point continúa creciendo «una fractura entre la opinión pública y la clase política». Y esa fractura sería un «mal negocio» para Zapatero y «podría confirmar que los ciudadanos son partidarios de una España unida».
También en París, la Revue Republicaine publica un artículo muy ácido titulado: «Continúa la fragmentación de España, al fórceps». Y concluye de este modo: «Al ritmo que van las cosas, no es posible descartar que la España de las 17 autonomías termine convirtiéndose en España, sin más. (Si ETA no se convierte en una organización de defensa de los derechos del hombre... añadirán los escépticos)».
Quizás me equivoque y mis conocidos, familiares y amigos tengan un sesgo ideológico similar al mío que los descalifique como muestra representativa, pero yo también aprecio un notable hartazgo de los españoles por el inacabable proceso autonómico, que muchos consideran que ha sobrepasado ya los límites de lo prudente y de lo deseable. Los índices de participación de las dos consultas realizadas hasta la fecha parecen confirmarlo. Ahora sólo hace falta que los políticos se enteren y actúen en consecuencia. El partido que acierte a canalizar de forma sensata y mesurada este creciente sentimiento antiautonomista arrastrará al electorado.
Hemos ido demasiado lejos. Hay que reconsiderar muchas cosas.
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