Estoy “desolado”: Biel, como Miguel Sebastián en Madrid, tampoco va a recoger su acta de concejal en el Ayuntamiento de Zaragoza. ¿Recuerdan su gesto arrogante en el cartel electoral, apartando a los candidatos de los dos partidos más importantes? Se merecería que ese cartel se colocara en una pared enfrente de su casa, por lo menos mientras dure su vida política, como cura de humildad.Se habla de él ahora para la presidencia de las Cortes, un cargo protocolario de mucho boato pero que encaja mal con su carácter. Un retiro anticipado en el que se puede morir de aburrimiento y de impaciencia, acostumbrado como está a mandar y urdir conspiraciones en la sombra.
Lo que deja vacante la vicepresidencia del Gobierno. Aunque, pásmense, se habla no de una, sino de dos vicepresidencias. ¿Y saben quienes son los dos posibles vicepresidentes? En Aragón todo puede pasar, hasta lo más insólito. Los más tontos de entre todos los posibles: Eva Almunia y Alfredo Boné. La alternativa de Boné ya era mala. Acompañado ahora por Almunia puede ser infinitamente peor.
Y Marcelino en medio. Fastuoso.
Incompetentes al poder
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