He tenido ocasión de oír a algún líder popular aragonés congratularse en público de los buenos resultados obtenidos por este partido en Aragón. Sé que esas proclamas complacientes iban dirigidas a la militancia, cómo no, para que ésta no cayera en el desánimo.
Pero me parecen un error. Conozco a algunos de ellos y los militantes populares son, salvo alguna inevitable excepción, inteligentes, cultos e informados, dotados de una indudable capacidad de discernimiento, y el comprobar que los mensajes de sus líderes no se corresponden con la realidad no puede producirles sino inquietud. Porque los datos son los que son, abrumadores y inocultables. Y no permiten ninguna complacencia.
El PP ha perdido en Aragón más de una cuarta parte de las alcaldías que tenía en 2003
Nada menos que 60 alcaldías.
Es imprescindible una renovación del PP aragonés. Y una medida que dignificaría a quienes hoy lo dirigen sería, si no su dimisión, quizás inconveniente en estos momentos, sí la convocatoria anticipada de los imprescindibles congresos regional y provinciales (urgente el de la provincia de Zaragoza). Es obvio que deben producirse cambios, ceses y nuevas incorporaciones. Así no se puede seguir. Han pasado cosas, y cosas graves.
Ante los resultados obtenidos, fingir indiferencia o despreocupación no sólo es irresponsable, sino suicida.
Pero me parecen un error. Conozco a algunos de ellos y los militantes populares son, salvo alguna inevitable excepción, inteligentes, cultos e informados, dotados de una indudable capacidad de discernimiento, y el comprobar que los mensajes de sus líderes no se corresponden con la realidad no puede producirles sino inquietud. Porque los datos son los que son, abrumadores y inocultables. Y no permiten ninguna complacencia.
El PP ha perdido en Aragón más de una cuarta parte de las alcaldías que tenía en 2003
Nada menos que 60 alcaldías.
Es imprescindible una renovación del PP aragonés. Y una medida que dignificaría a quienes hoy lo dirigen sería, si no su dimisión, quizás inconveniente en estos momentos, sí la convocatoria anticipada de los imprescindibles congresos regional y provinciales (urgente el de la provincia de Zaragoza). Es obvio que deben producirse cambios, ceses y nuevas incorporaciones. Así no se puede seguir. Han pasado cosas, y cosas graves.
Ante los resultados obtenidos, fingir indiferencia o despreocupación no sólo es irresponsable, sino suicida.
2 comentarios:
Las primeras cabezas
En la dirección del PP se digieren los malos resultados en medio de una resaca poselectoral sólo amenizada por las macro-fiestas organizadas por los apeados de las listas que celebran el río revuelto.
Por los pasillos ya se escuchan los ruidos de sables y todo apunta a que nos esperan unos congresos moviditos.
Los “cabezas de familia” tratan de reunir a los suyos.
Idas y venidas a Madrid.
Escuchando a unos y otros…si en algo están de acuerdo es en exigir una cabeza y si es posible dos.
Ultimamente en foros más o menos públicos, reuniones de notables y en algún que otro petit comité no se habla de otra cosa…
Pase lo que pase...“los Moreno se caen”
El apoyo de los Moreno se ha convertido en un lastre incómodo.
“no pueden ir siempre de número dos, además los dos…” parece un chiste pero encierra la cruda realidad.
Muchos culpan de los malos resultados de la campaña a la pesima gestión de José María Moreno y a esto podemos añadir que su presencia en el número dos de la lista no sólo restó atractivo a la candidatura sino que provocó abstención y voto de rechazo.
Parece muy probable que la dirección trate de enmendar el error y saqué de las listas nacionales a su hermano gemelo que ya trataba de colarse de número dos.
Prescindir de él en las listas no le costará apenas apoyos a nivel interno y evitará el ya mencionado rechazo que genera entre los afiliados la sola mención de los gemelos Moreno.
Poco o nada es el apoyo que éstos mantienen en la dirección provincial y han sido ya crucificados en la regional.
Su estrella sólo brillaba en Madrid pero está empezando a apagarse.
No siento ninguna simpatía por los hermanos Moreno, ni tengo buena opinión de ellos, antes al contrario. Si caen, me alegraré. Gente como ellos sobra en la política.
Pero dicho esto, y aun siendo su caída de estricta justicia por muchas y variadas razones, no creo que deba centrarse en ellos, y solamente en ellos, toda la responsabilidad por la debacle del PP aragonés. Eso no sería ni justo ni acertado.
Que José María Moreno haya hecho una mala campaña es algo que desconozco, pero que no me parece sorprendente. Lo extraño es que la hubiera hecho buena. Pero es que yo no creo en las campañas electorales. A ellas se llega con el voto decidido en un 99%. Sé que ha habido mucha gente a la que su presencia en la lista municipal le ha producido un sarpullido. A mí mismo me ha producido un cierto disgusto. Pero no creo que su presencia haya disuadido a 7.000 votantes populares que sí votaron en las pasadas elecciones. No me creo tanta capacidad de rechazo. Y nuestro candidato no se presntaba en la lista de las Cortes, y también allí se ha producido una notable defección.
Hay razones más profundas que la sola presencia de los Moreno, y conviene no ignorarlas. Contentarse con el sacrificio de dos cabezas de turco, por más que ese sacrificio sea merecido, no va a resolver las muchas carencias del partido ni los errores producidos en las dos últimas legislaturas. Hay más culpables, y con más responsabilidad que los Moreno. Conviene no ignorarlo.
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