Las revelaciones de Gara

Hay un párrafo publicado en Gara (22 de junio) que me ha parecido estremecedor y que reproduzco íntegro: “Sus representantes [los del Gobierno español] llegan a indicar que eso [el robo de las pistolas en Francia] no constituye un «accidente» -según la terminología establecida en el acuerdo de 2005-, sino «la ruptura del proceso de paz», aunque no «la ruptura del proceso»”. ¿Recuerdan cuando Zapatero dijo por dos veces que los dos muertos en el atentado de Barajas habían sido un “accidente”? No fue un lapsus. Estaba cumpliendo al pie de la letra su pacto con ETA, respetando incluso la terminología acordada. ¡Cuánta indignidad!

Y por otra parte, si no se trata de un “proceso de paz”, ¿de qué o para qué es ese proceso? ¿Cuál es su finalidad?

Pero hagamos memoria, porque según las revelaciones de Gara, ambos textos fueron pactados:

ETA anuncia el alto el fuego

Declaración de Zapatero el 22 de marzo de 2006

'Gara' dice que el Gobierno y ETA pactaron sus declaraciones sobre la tregua


Y aquí, parte de lo revelado por Gara:

Gara, 22 de junio de 2007

Gara, 23 de junio de 2007


Por supuesto, fuentes del Gobierno, e incluso el mismo Zapatero han negado esa información.

Zapatero califica de "propaganda" las informaciones


Y fuentes de Batasuna desmienten a Zapatero:

Batasuna-ETA responde a Zapatero que la "auténtica propaganda" son sus discursos "huecos"


Así pues, ¿a quién creer?

Negociación, por Gema González


Recordemos que cuando se publicó que el PSOE había negociado con ETA durante el gobierno de Aznar y estando supuestamente vigente el Pacto Antiterrorista, el Gobierno lo negó repetidas veces... hasta que el propio diario El País lo reveló. A partir de allí, el Gobierno ha guardado silencio.

El País desenmascara a Zapatero.

Que cada uno saque sus conclusiones. Yo particularmente creo que Rodríguez nos ha estado mintiendo todo el tiempo, desde mucho antes de llegar al Gobierno. Y seré más claro: creo que ha vendido la Nación española a ETA. No tengo ninguna duda. Veremos qué ocurre con Navarra (aunque el hallazgo de los explosivos en Huelva le pone más difícil la claudicación). Esperemos por tanto: quizás las mayores indignidades todavía estén por llegar.

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El que en un país merezca más crédito el órgano de expresión de un grupo terrorista que el presidente del Gobierno, no es un problema para ese presidente: es un problema para ese país, que sus ciudadanos deberían aprestarse a resolver democráticamente, a la primera ocasión.