Yo no he debido ver el mismo debate que otros.Leo en un foro de Internet lo siguiente:
“Rajoy estuvo interrumpiendo constantemente a Zapatero”. ¡Dios mío! ¿No fue exactamente al revés? ¿A tanto puede llegar mi sectarismo para haber visto exactamente lo contrario que lo que señalaba ese forero anónimo? A veces son tan contrapuestas las ideas que temo estar sufriendo algún tipo de daltonismo político. Porque si alguien interrumpió constantemente, con un alarde de impotencia y mala educación, fue Zapatero. O eso me pareció a mí. ¿Acaso no fue así?
“A Zapatero se le vio sonriente y relajado mientras Rajoy estuvo crispado”. De nuevo, ¡Dios mío!, ¿seguro que nos referimos al mismo debate?
Hay algunos contraplanos fantásticos, en los que se ve a Zapatero con los labios apretados y el gesto torcido, esfumado su talante... ¿O no lo vi, y sólo lo imaginé?
.
El debate
Y aquí las consecuencias:
"El 7,7 por ciento de los votantes del PSOE en 2004 cambia de voto tras el debate"
Pero atención:
Una encuesta da mayoría absoluta al PSOE
No obstante, la encuesta es previa al debate.
4 comentarios:
Estimado Oroel:
Mis apreciaciones coinciden con las tuyas. Y las del Sr. Rodríguez también. Ahí está sus reacciones:
1. Se retira a la Moncloa a ver, a solas, el debate que por lo visto retransmitían en una cadena ¿alguien sabe en qué cadena volvían a retransmitir el debate en la franja horaria de 02:00 a 04:00?
2. Suspende su presencia en varios actos para prepararse el próximo debate ¡con cinco días de anticipación!
3. Contraprograman la encuesta del Mundo que tú citas con otra interna en la que se dan por reforzados. Es la primera vez que dan a conocer sus encuestas internas.
No parece que respiren tranquilidad, precisamente, y todo lo demás es mera propaganda.
Un abrazo. Carlos56.
Date cuenta de que en estos cuatro años el PSOE se ha vaciado como partido, al menos en el sentido clásico, como instrumento de participación política. Hoy en día sólo es una plataforma, una peana más bien, para el hiperlíder. Hoy todo el PSOE está al servicio de la figura de Z. De hecho nunca se había llegado en estos treinta años de democracia a tal grado de culto al líder, casi al estilo populista sudamericano. La reciente campaña “Motivos para creer” sería un ejemplo. Y como señalaba un contertulio, a este paso pronto veremos los carteles de 30 metros, como los de Castro o Chávez, pero los nuestros con cejas circunflejas.
Ante esa estrategia de absoluta entrega, ¿qué pasa si el líder omnisciente resulta que no lo es (omnisciente)? ¿Qué pasa si de repente aparece ante trece millones de espectadores como un capullo integral, balbuceante, crispado, que ignora hasta lo más esencial? Se hunden. Y no hay principios, ni recambio, ni base ideológica. Se les ha desinflado el líder y aparecen como una peana sin el giraldillo que le daba prestancia y sentido. Una catástrofe.
No obstante, veremos cuanto le aprovechan estos cinco días de estudio intensivo.
Ya se sabe, que un ppero solo ve lo que el partido le dice. La cabeza no les da pa más..
Si el partido dice que ha ganado Rajao, faltaría más... es que ha ganado y punto...
Me parto la caja con ustedes, cada vez que abren la boca es para llorar...
Cambien de candidato y pongan uno serio
¿Tan serio como Zeta?
Publicar un comentario