George Orwell escribió su famosa novela 1984 bajo el título de trabajo de El último hombre en Europa (The Last Man in Europe en inglés). Al final, el título por el que la conocemos fue impuesto por sus editores.
En la novela se habla de cuatro ministerios: del Amor, de la Paz, de la Abundancia y de la Verdad. ¿Habrá leído Zeta a Orwell? No lo creo, porque si así fuera hubiera sentido algún escrúpulo al llamar con ese nombre al ministerio de la Igualdad, tan orwelliano él. Pero no cabe duda de que nuestro personaje reproduce fielmente muchos de los comportamientos anticipados en ella: la “neolengua”, por ejemplo: “transferencia temporal de caudales” para referirse al trasvase a Barcelona, conversaciones de paz”, “desaceleración económica”..., el “doblepensar”: las candidaturas de ANV maldecidas y benditas...
El protagonista, funcionario del ministerio de la Verdad se dedica a rescribir la Historia: ¿la Ley de la Memoria Histórica? Zapatero: Orwell redivivo, sin duda. Aunque él no lo sabe, porque apenas ha leído.
Pero lean lo que dice hoy José María Carrascal en su artículo de ABC: “...está muy bien lo de las mujeres ministras [.../...]. Pero eso no garantiza que sus jefes no puedan ser unos machistas redomados. Y quien las exhiba en su equipo como trofeos, renovándolas de tanto en tanto por otras más jóvenes, lo es. Sobre todo si se han elegido por el sistema de cupos...”
Y esto es lo que escribía yo hace unos pocos días:
En la novela se habla de cuatro ministerios: del Amor, de la Paz, de la Abundancia y de la Verdad. ¿Habrá leído Zeta a Orwell? No lo creo, porque si así fuera hubiera sentido algún escrúpulo al llamar con ese nombre al ministerio de la Igualdad, tan orwelliano él. Pero no cabe duda de que nuestro personaje reproduce fielmente muchos de los comportamientos anticipados en ella: la “neolengua”, por ejemplo: “transferencia temporal de caudales” para referirse al trasvase a Barcelona, conversaciones de paz”, “desaceleración económica”..., el “doblepensar”: las candidaturas de ANV maldecidas y benditas...
El protagonista, funcionario del ministerio de la Verdad se dedica a rescribir la Historia: ¿la Ley de la Memoria Histórica? Zapatero: Orwell redivivo, sin duda. Aunque él no lo sabe, porque apenas ha leído.
Pero lean lo que dice hoy José María Carrascal en su artículo de ABC: “...está muy bien lo de las mujeres ministras [.../...]. Pero eso no garantiza que sus jefes no puedan ser unos machistas redomados. Y quien las exhiba en su equipo como trofeos, renovándolas de tanto en tanto por otras más jóvenes, lo es. Sobre todo si se han elegido por el sistema de cupos...”
Y esto es lo que escribía yo hace unos pocos días:
No hay comentarios:
Publicar un comentario