1,8%

Zapatero se escuda en que no estamos técnicamente en recesión -es decir con crecimientos del PIB negativos- pero los efectos de la desaceleración van a ser mayores de lo previsto.

En un sistema capitalista en el que todos los años existen excedentes financieros que se reinvierten, el incremento del PIB debiera ser un hecho natural. Prácticamente lo es. Y por recesión debería entenderse el crecimiento de PIB por debajo del cual se destruye empleo y el poder adquisitivo de las familias se deteriora. Agarrarse al tecnicismo del PIB negativo, como hace Zapatero, es un recurso muy pobre. Ya estamos en recesión. O esos son sus efectos prácticos sobre las expectativas y el nivel de vida de los ciudadanos.

Las previsión del Fondo Monetario Internacional, donde ya no manda Rato desde hace meses, es de un crecimiento del 1,8% para el 2008 y del 1,7% para el 2009. ¿No lo sabían Solbes o Zapatero hace un mes? ¿No tenían indicadores que les permitieran anticipar esa desaceleración? ¿Por qué lo ocultaron? ¿Por qué dijeron lo contrario?

Zapatero pretende hacernos creer ahora que la crisis es exógena -debida a causas externas- y que será transitoria, de no más de un año y medio de duración.

Primero, aunque sean ciertas las causas exteriores, ¿por qué nuestro diferencial de precios o de crecimiento del paro se amplía con respecto a los otros países europeos? Hemos centrado nuestro crecimiento en la construcción y en la inmigración masiva -algo a todas luces insostenible a medio plazo-; nuestra deuda es la segunda del mundo en términos absolutos y la mayor en términos relativos; no se ha hecho nada por disminuir nuestra dependencia energética ni por garantizar el abastecimiento de agua; tenemos uno de los peores sistemas educativos del mundo desarrollado y nuestra competitividad no hace sino disminuir; nuestros organismos de control no ofrecen ninguna garantía de imparcialidad, lo que ahuyenta la inversión extranjera y la encarece para compensar la prima de riesgo de nuestra inseguridad jurídica; nuestras administraciones públicas multiplican las trabas burocráticas y su coste. Zapatero, en definitiva, tiene una gran cuota de responsabilidad en la gravedad de la crisis que nos afecta.

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Segundo, ¿en qué datos se basa Zapatero para asegurar que la crisis va a ser transitoria y de corta duración? ¿en los mismos en que se basaba hasta hace poco más de un mes para asegurar que no la había? Debiera darnos sus fuentes y argumentar su afirmación. Porque si hemos de fiarnos de sus aciertos predictivos, de los demostrados hasta la fecha, vamos buenos.

La subida del precio de petróleo y las crisis del sistema bancario internacional afectan a todos los países, pero la política de Zapatero sólo la hemos experimentado nosotros. Y sus consecuencias las vamos a empezar a sufrir ahora en toda su crudeza.