lunes, septiembre 14, 2009

Coherencia política

Uno de los más desalentadores defectos del PP es su falta de coherencia. Con lo fácil que resultaría articular un discurso coherente. Aunque para ello haya que tener principios e ideas claras.

(Tampoco el PSOE podría dar ejemplo de coherencia precisamente, de acuerdo, pero creo que el electorado de derechas es más exigente que el de izquierdas y la falta de coherencia -y de otras cosas- le pasa más factura al PP que al PSOE)

He leído con interés el asunto de la dimisión de Rosa Estaràs de la presidencia del PP balear y, sobre todo, el diferente ideario que muestran en materia lingüística los dos posibles candidatos a sustituirla: Carlos Delgado, alcalde de Calvía, y José Ramón Bauzá, alcalde de Marratxí.

Para mi sorpresa parece que el candidato por el que apuestan desde Madrid es Bauzá. Enseguida entenderán mi sorpresa.

Delgado defiende la elección libre de lengua en la enseñanza y, además, que este postulado quede reflejado en los estatutos del PP balear. Defiende también la existencia del mallorquín, menorquín e ibicenco.

Bauzá defiende, por el contrario, el decreto de mínimos que obliga a recibir al menos el 50% de la enseñanza en la lengua de las islas (pero, recíprocamente, no obliga a que al menos el 50% se reciba en castellano). Para Bauzá estamos hablando además de modalidades lingüísticas del catalán.

Y ahora permítanme formular unas preguntas:

1.- ¿Cuál de los dos modelos de enseñanza que propugnan uno y otro es más respetuoso con la libertad de los ciudadanos?

2.- ¿Cuál de esos dos modelos es más coherente con el modelo que está aplicando el PP en las otras dos comunidades bilingües donde gobierna, Galicia, o donde ha podido pactar algunos principios de gobierno, País Vasco?


Hay además alguna consideración adicional, que sería fácilmente trasladable al debate abierto en Aragón con el idioma y/o variedades lingüísticas que se hablan en nuestras comarcas orientales. ¿Qué se pretende defender con el reconocimiento de esas lenguas? ¿El derecho de sus hablantes a expresarse, a recibir la enseñanza y dirigirse a la Administración en sus lenguas maternas? ¿La defensa de un patrimonio cultural? ¿La sustitución en Baleares del mallorquín, menorquín o ibicenco, o en Aragón del ribagorzano, maellano, fragatí y demás por el barcelonés académico respeta esos principios? Observen que no me pronuncio. Sólo formulo las preguntas. Yo no sé las respuestas ni las tengo claras.

No obstante, los dos puntos que he señalado antes son, creo, suficientemente simples y obvios como para que el PP nacional no tuviera ninguna duda sobre el modelo a defender y el candidato a apoyar. Otra cosa es, por supuesto, lo que elijan los compromisarios populares cuando proceda.

Pero de cara al resto de España, un planteamiento correcto de la cuestión, tan simple, ayudaría mucho a recuperar esa imagen de coherencia que tantos españoles de derechas estamos echando en falta en el PP.


.

No hay comentarios:


Número de visitas