Lágrimas de cocodrilo

El viernes se celebró un Pleno en el Parlamento vasco que ha pretendido ser un desagravio para las víctimas del terrorismo. ETA tiene una larga vida de más de treinta años, en la que ha sembrado España de muerte y dolor, con casi mil muertos, cientos de heridos y mutilados, numerosos estragos y cuantiosas pérdidas. ETA nació durante la dictadura de Franco y, curiosamente, se ha hecho fuerte durante la Democracia

El Pleno del Parlamento vasco se celebra con muchos años de retraso y con muchos recelos y suspicacias -entre ellos los míos- sobre la sinceridad de los partidos nacionalistas. ETA fue en su momento una escisión del PNV, y éste siempre ha sido un aliado objetivo de la banda. No me sirven las múltiples condenas que ha hecho del terrorismo, porque éstas siempre han ido acompañadas de críticas y obstáculos a cuantas medidas de lucha antiterrorista han emprendido los diversos gobiernos, socialistas o populares. Ha criticado las detenciones, ha dado crédito y altavoz a las denuncias por torturas o brutalidad policial, jamás probadas, ha criticado la política de dispersión de presos, ha minimizado sus actos -los chicos de la gasolina- siendo comprensivo con ellos. Ha financiado al entorno abertzale, bajo al excusa de actividades culturales, con fondos públicos que se sabe que se desvían para financiar actividades terroristas. Ha aplaudido la internacionalización del conflicto, estúpidamente perpetrada por Zapatero ante el Parlamento Europeo para cumplir las exigencias de la banda. Se ha beneficiado en definitiva de su existencia -“es preciso que alguien sacuda el árbol para que otros recojan las nueces”- gobernando gracias al exilio de más de ciento cincuenta mil vascos a causa de la violencia. Si no fuera por la existencia de ETA el PNV no hubiera gobernado jamás en el País Vasco. Gracias a ellos viene haciéndolo de forma ininterrumpida desde que se creó la autonomía, habiendo tejido en este tiempo una tupida y eficaz red clientelar.

El Pleno del Parlamento Vasco ha evidenciado la tremenda división existente en la sociedad vasca. Los partidos del entorno abertzale más radicales, Aralar y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK en sus siglas en vascuence) evitaron firmar la petición de perdón "por el desamparo y el olvido" que las víctimas han sufrido durante años. Los partidos del gobierno (PNV, EA y EB) sí la firmaron, pero justificaron el mantenimiento de las ayudas a los familiares de presos de ETA, para que, dicen, puedan visitar a sus familiares dispersos por las cárceles españolas. E igualmente votaron para que el gobierno vasco realice y envíe al Parlamento un estudio sobre las víctimas originadas por la extrema derecha y el GAL. El PSOE votó a favor de la petición de perdón, pero en contra de esta última, y el PP, finalmente, votó a favor de la primera y se abstuvo en esta segunda.

El Parlamento vasco pide perdón a las víctimas por "el olvido sufrido durante demasiados años"

El Parlamento Vasco pide perdón a las víctimas «por el olvido»

Creo que la carta de Francisco José Alcaraz, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, resume perfectamente la indignación y estupor que produce contemplar la hipocresía de los partidos nacionalistas por la escenificación de este acto de apoyo y desagravio que siempre hasta la fecha han negado.

SEPULCROS BLANQUEADOS, por Francisco José Alcaraz

Y es que el nacionalismo está enfrentado con la dignidad y la decencia.