He aquí su verdadero nombre: Ley (puesto que si no se impone la cordura llegará a serlo) por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura.
Hay algo que olvida Zapatero, porque quiere olvidarlo o porque sus conocimientos no le alcanzan para saberlo, y es que como han señalado historiadores cada vez más numerosos, de los que no se pliegan a la versión políticamente correcta de la Historia, la guerra se gestó con abusos, provocaciones, encarcelamientos y asesinatos de los líderes de la oposición, durante la II República. En este mismo blog hace meses que puede leerse la famosa frase de Largo Caballero: “Renuncie todo el mundo a la revolución pacífica, que es una utopía; bendita la guerra.” Y fue el PSOE, junto con ERC, el PCE y otros grupos radicales, quienes se alzaron en armas contra la República, para impedir la alternancia, cuando fue la derecha quien ganó las elecciones en 1934. ¿No hubo quienes sufrieron, siendo inocentes, persecución y violencia durante la II República? ¿No se cerraron más de un centenar de periódicos de derechas durante los primeros años de vigencia de la República? ¿Es ese el ejemplo democrático que invocaba Zapatero? Porque sin esa persecución y violencia quizás no se hubiera producido el Alzamiento. ¿Por qué no se amplía el reconocimiento de derechos a las víctimas inocentes de la II República?
Pero hay más: ¿Es una Ley necesaria? ¿A quién beneficia?
A lo largo de estos años de democracia han sido muy numerosas las disposiciones legales y reglamentarias encaminadas a la reparación a las víctimas, normas promulgadas incluso por el PP. Imagino que a lo largo de los meses que restan de debate, algún medio de comunicación recopilará todas esas disposiciones, que serán oportunamente colgadas en este blog.
Hoy prácticamente no queda nadie vivo entre los que tuvieron alguna intervención o responsabilidad en aquella tragedia. Y entre los vivos, Carrillo, responsable del asesinato de miles de madrileños, recibió hace unos dos años un homenaje por parte del Gobierno, ahora tan preocupado por la reparación a las víctimas. Quedan algunos más que vivieron siendo niños o jóvenes, sin responsabilidad alguna, aquellos terribles acontecimientos. Y prácticamente la gran mayoría de los españoles hemos nacido con posterioridad. Incluso casi la mitad de los españoles hoy vivos han nacido ya después de la muerte de Franco. ¿A qué viene entonces esta Ley?
Este mes ha subido el precio de la leche más de un 10%, y otro tanto ha ocurrido con otros bienes de primera necesidad. Las ventas en hipermercados han sufrido un descenso del 10% en los meses de verano con respecto al año pasado. La construcción ha bajado igualmente. Todo ello configura un panorama muy inquietante, que puede ser el anticipo de despidos masivos y notables incrementos del paro. Casi el 60% de los contratos laborales de los españoles son mileuristas o menos, y esta situación no sólo no se atenuado bajo este gobierno socialista, sino que se ha acentuada.
Y ante este panorama, la prioridad del Gobierno en estos meses del final de la legislatura es rescatarnos la memoria histórica, reabrir una heridas que el tiempo había cicatrizado y poner sobre la mesa de debate los motivos de confrontación que ensangrentaron España hace setenta años.
La II Guerra Mundial se desarrolló una vez concluida nuestra peculiar contienda, y nadie en Europa pide, ni se le ocurre, una revisión con efectos jurídicos de aquella inmensa tragedia. ¿Por qué aquí sí para hechos más antiguos? Porque parece que Zapatero sentía como propia una cierta deuda familiar -a medias inventada- que quiere cobrarse.
Pero Zapatero ignora que no puede ganar ahora la Guerra Civil. Que esa Guerra la ganó quien la ganó, y así, le guste o no, nos guste o no a todos, quedará en los libros de Historia. Ésta, su escaramuza de hoy, formará parte de otro capítulo, muchas páginas después.
PD: “Paz, piedad y perdón” solicitó Azaña cuando barruntaba la derrota. La Transición añadió el olvido, dejando para los historiadores el rescate y mantenimiento de la memoria. Los demás nos aplicamos a construir el futuro. Salvo Zapatero.
Hay algo que olvida Zapatero, porque quiere olvidarlo o porque sus conocimientos no le alcanzan para saberlo, y es que como han señalado historiadores cada vez más numerosos, de los que no se pliegan a la versión políticamente correcta de la Historia, la guerra se gestó con abusos, provocaciones, encarcelamientos y asesinatos de los líderes de la oposición, durante la II República. En este mismo blog hace meses que puede leerse la famosa frase de Largo Caballero: “Renuncie todo el mundo a la revolución pacífica, que es una utopía; bendita la guerra.” Y fue el PSOE, junto con ERC, el PCE y otros grupos radicales, quienes se alzaron en armas contra la República, para impedir la alternancia, cuando fue la derecha quien ganó las elecciones en 1934. ¿No hubo quienes sufrieron, siendo inocentes, persecución y violencia durante la II República? ¿No se cerraron más de un centenar de periódicos de derechas durante los primeros años de vigencia de la República? ¿Es ese el ejemplo democrático que invocaba Zapatero? Porque sin esa persecución y violencia quizás no se hubiera producido el Alzamiento. ¿Por qué no se amplía el reconocimiento de derechos a las víctimas inocentes de la II República?
Pero hay más: ¿Es una Ley necesaria? ¿A quién beneficia?
A lo largo de estos años de democracia han sido muy numerosas las disposiciones legales y reglamentarias encaminadas a la reparación a las víctimas, normas promulgadas incluso por el PP. Imagino que a lo largo de los meses que restan de debate, algún medio de comunicación recopilará todas esas disposiciones, que serán oportunamente colgadas en este blog.
Hoy prácticamente no queda nadie vivo entre los que tuvieron alguna intervención o responsabilidad en aquella tragedia. Y entre los vivos, Carrillo, responsable del asesinato de miles de madrileños, recibió hace unos dos años un homenaje por parte del Gobierno, ahora tan preocupado por la reparación a las víctimas. Quedan algunos más que vivieron siendo niños o jóvenes, sin responsabilidad alguna, aquellos terribles acontecimientos. Y prácticamente la gran mayoría de los españoles hemos nacido con posterioridad. Incluso casi la mitad de los españoles hoy vivos han nacido ya después de la muerte de Franco. ¿A qué viene entonces esta Ley?
Este mes ha subido el precio de la leche más de un 10%, y otro tanto ha ocurrido con otros bienes de primera necesidad. Las ventas en hipermercados han sufrido un descenso del 10% en los meses de verano con respecto al año pasado. La construcción ha bajado igualmente. Todo ello configura un panorama muy inquietante, que puede ser el anticipo de despidos masivos y notables incrementos del paro. Casi el 60% de los contratos laborales de los españoles son mileuristas o menos, y esta situación no sólo no se atenuado bajo este gobierno socialista, sino que se ha acentuada.
Y ante este panorama, la prioridad del Gobierno en estos meses del final de la legislatura es rescatarnos la memoria histórica, reabrir una heridas que el tiempo había cicatrizado y poner sobre la mesa de debate los motivos de confrontación que ensangrentaron España hace setenta años.
La II Guerra Mundial se desarrolló una vez concluida nuestra peculiar contienda, y nadie en Europa pide, ni se le ocurre, una revisión con efectos jurídicos de aquella inmensa tragedia. ¿Por qué aquí sí para hechos más antiguos? Porque parece que Zapatero sentía como propia una cierta deuda familiar -a medias inventada- que quiere cobrarse.
Pero Zapatero ignora que no puede ganar ahora la Guerra Civil. Que esa Guerra la ganó quien la ganó, y así, le guste o no, nos guste o no a todos, quedará en los libros de Historia. Ésta, su escaramuza de hoy, formará parte de otro capítulo, muchas páginas después.
PD: “Paz, piedad y perdón” solicitó Azaña cuando barruntaba la derrota. La Transición añadió el olvido, dejando para los historiadores el rescate y mantenimiento de la memoria. Los demás nos aplicamos a construir el futuro. Salvo Zapatero.
1 comentario:
LEY DE LA MEMORIA HISTÓRICA
Rafael del Barco Carreras
Desde luego no la he leído. Música de palabras para, en el mejor de los casos, los sentimientos, y en lo peor, interesados postulados. Otro eslogan. Lo malo es que termine con más dinero para SINDICATOS Y PARTIDOS convertidos en herederos de quienes ni hicieron testamento, ni pudieron hacerlo. Para los millones de a pie otra sinfonía sin sentido. ¿Recordará a mi tío Alberto muerto en la guerra de África del 21 con mi abuela removiendo los miles de cadáveres esparcidos por el Rif, carne de cañón por no poseer las 2.000 pesetas que le hubieran librado del Servicio a la Patria, o devolverá a mi padre la parada de la Plaza de la Libertad de cuando en el 36 huyó porque pretendían fusilarlo en la Rabasada por burgués?. ¡Las tristes memorias de la Historia!. O ¿revisará una sentencia de ya 1980 con unos JUECES entre endiosados o corrompidos franquistas?. Porque el Franquismo duró muchos años después de muerto Franco, y aun, como demuestran tantas sentencias del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, o la propia ONU dictando HACE UNOS ESCASOS DOS AÑOS contra España por el incumplimiento de la Carta de Derechos Humanos en cuanto al firmado compromiso de la DOBLE INSTANCIA, pues el simple recurso de casación ante el SUPREMO, aunque últimamente se haya legislado y con amplia jurisprudencia, al no valorar las PRUEBAS, convertidas POR LOS CONSIDERANDOS DE LA SENTENCIA en irrecurribles e indiscutibles DOGMAS DE FE a tenor de la SOBERANÍA DE LA SALA JUZGADORA, no se puede considerar DOBLE INSTANCIA. Miles, todos los sumarios y sentencias del FRANQUISMO, y de después, son no solo torticeros, y en demasiados casos obtenidas las culpabilidades bajo tortura, sino injustos e inmorales, y TRAS FIRMAR LA CARTA DE DERECHOS HUMANOS DE LA ONU, de 1948, ILEGALES por incumplimiento de las garantías firmadas por el ESTADO JUZGADOR.
Para que nos entendamos, figúrense, UNA SALA compuesta por los jueces Luis Pascual Estevill, Penalva y Lavernia (jueces condenados por prevaricar, además amigos) que en contubernio con el Bufete Piqué Vidal (en los tres casos, real), donde además TRABAJA un sobrino o hijo del Fiscal X (cierto), sentencian (con testigos fabricados) que usted estaba donde no estaba o que era íntimo (o sabía la procedencia de un dinero), redactando una SENTENCIA donde lo dan por PROBADO, sin posible segunda INSTANCIA. Los interesados profesionales de la Justicia me contestarán que existen y existían mecanismos de revisión de sentencias, y yo les contesto que después de veinte años, cuando es evidente la inmundicia de jueces y abogados, todo prescrito, y ni lo intente REMOVER CASOS. ¡Lacerante la patada en el trasero a las hermanas PUIG ANTICH!. La Amigocracia, Endogamia, o sentimiento de grupo, profesión o clase, acabarán de amargarle la vida, si no ¡mucho peor!.
Y en cuanto a los muertos, que siempre se quedan solos, y son los únicos perdedores de todas las guerras y revoluciones, de los que repito nadie es heredero o propietario más que sus íntimos y familia, que se les entierre como manda el ordenamiento jurídico desde el Imperio Romano, que hasta en eso demostraron los Jueces Franquistas su perversidad ideológica impidiendo la exhumación de fosas comunes, la mayoría tras los muros de los cementerios.
¿Y que quiere la gente?, entre muchas cosas que no se les insulte con chorradas de políticos, y que esa MEMORIA HISTORICA, en lugar de repartir cargos y “jubilaciones” como en la TRANSICIÓN, solucione además de las injusticias del Franquismo las perpetuadas por sus ADICTOS muchos años después de muerto su ADORADO DICTADOR. Y concretando, solucionar a los miles de empresarios y obreros que arrastrados en la a menudo insuperable ECONOMÍA SUMERGIDA, y tanta quiebra, no pudieron alcanzar las doradas jubilaciones de los funcionarios públicos o privados, o esas “anticipadas” políticamente necesarias, manteniéndose con 0 € antes de los 65 años, o después con la dádiva de 330€ mensuales. Pensiones no contributivas, o SOVI, para quienes como esclavos durante años trabajaron a destajo, porque quien no tiene más que sus manos para proporcionarse el alimento trabaja y trabajó más que el que legalmente contribuye. ¡Que se lo pregunten ahora a tanto negro, con o sin papeles, que sustituyen a los desgraciados españoles en crónico “paro” pero trabajando!.
¿Podría esa Ley desposeer a tanto funcionario, o sus herederos, enriquecidos con Franco y de mucho antes…generales, inspectores del timbre, de tasas, de abastos, notario, presidente de audiencia, general o guardia civil…o comisario político?. Dejemos que la Historia se escriba sin LEYES, máxime ahora que INTERNET refleja la de TODOS y se puede promediar…entre sentimientos y datos contrastables, si es que los datos se pueden contrastar y los archivos no son más que un pozo sin fondo de MENTIRAS por interesadas tergiversaciones.
Ver www.lagrancorrupcion.com
Publicar un comentario