Como señalaba no hace mucho, una de las cifras claves de los presupuestos es la previsión de crecimiento del PIB. De ellos depende la recaudación de impuestos, el paro y muchas otras magnitudes macroeconómicas. El Gobierno ha presentado unos presupuestos para 2008 basados en un crecimiento previsto del 3,3%. Una cifra en la que nadie cree. ¿Qué pasará cuando la realidad se imponga y derribe esas previsiones?
Goldman Sach ha cifrado ese crecimiento en el 2,6%. El servicio de estudios del BBVA en el 2,8%. Rato anuncia que las economías occidentales, todas, tendrán que revisar sus previsiones de crecimiento. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, avisó ante el Senado que la previsión del Gobierno no resulta verosímil.
Pero no hay por qué acudir a las opiniones de los expertos. Hay muchos datos que apuntan en esa dirección: la recaudación del IVA se ha estancado respecto al año pasado; disminuye el consumo de cemento; caen las promociones y las ventas de pisos, las ventas de automóviles e incluso las ventas de productos de primera necesidad, como señala la patronal que agrupa a los hipermercados. El paro aumenta en términos interanuales en más de 50.000 personas.
Frente a ello y cuando todo aconsejaría una restrictiva política de gasto o, en todo caso, aplicarlo en reformas estructurales, se recurre al electoralismo más descarado e irresponsable.
El disparate económico de la semana
El electoralismo del Gobierno nos va a salir muy caro. No sólo no está tomando medidas para paliar la crisis que nos amenaza, sino que está agravando sus consecuencias con su irresponsabilidad. Y lo pagaremos.
Goldman Sach ha cifrado ese crecimiento en el 2,6%. El servicio de estudios del BBVA en el 2,8%. Rato anuncia que las economías occidentales, todas, tendrán que revisar sus previsiones de crecimiento. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, avisó ante el Senado que la previsión del Gobierno no resulta verosímil.
Pero no hay por qué acudir a las opiniones de los expertos. Hay muchos datos que apuntan en esa dirección: la recaudación del IVA se ha estancado respecto al año pasado; disminuye el consumo de cemento; caen las promociones y las ventas de pisos, las ventas de automóviles e incluso las ventas de productos de primera necesidad, como señala la patronal que agrupa a los hipermercados. El paro aumenta en términos interanuales en más de 50.000 personas.
Frente a ello y cuando todo aconsejaría una restrictiva política de gasto o, en todo caso, aplicarlo en reformas estructurales, se recurre al electoralismo más descarado e irresponsable.
El disparate económico de la semana
El electoralismo del Gobierno nos va a salir muy caro. No sólo no está tomando medidas para paliar la crisis que nos amenaza, sino que está agravando sus consecuencias con su irresponsabilidad. Y lo pagaremos.
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