Josu Jon Imaz ha concedido una entrevista a El País, de la que quiero entresacar dos frases demoledoras, a mi juicio inaceptables: "El PP ha tratado de articular un debate sobre que no se trata de poner fin a ETA, sino de derrotarla". Para Imaz ese es un escollo insalvable para integrar al PP en un acuerdo global. Todos los que apoyan al Gobierno parecen haber renunciado a derrotar a ETA. Porque Imaz está a favor de un acuerdo para "llegar a un final en el que ETA salve los muebles". Y ciertamente hay muchas formas de llegar a la paz: por la victoria, por la derrota, por un armisticio. ¿Debemos renunciar a una victoria del bien sobre el mal, de los justos sobre los injustos, de los pacíficos sobre los violentos, de los demócratas sobre los totalitarios? ¿Nos rendimos directamente? O si firmamos un armisticio, ¿en qué vamos a ceder ante ETA? ¿Cuáles de las cosas que piden y por las que han matado a mil de los nuestros vamos a concederles? No quiero que responda Imaz, sino Rodríguez.
domingo, enero 28, 2007
¿Paz? ¿Qué paz?
En la década de los setenta Supertramp sacó al mercado un superventas, “Crisis?, what crisis?” Hoy en España, ante la paz que predica y trata de vendernos Rodríguez debemos preguntarnos: “¿Paz? ¿Qué paz?”.
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1 comentario:
Deja desarmado el desparpajo con que presentan lo normal como una rareza: ¡Querer la derrota de los que han causado mil muertes! ¿Dónde está lo extraño en esta pretensión?
Por el contrario, hay que admitir como lo más natural aquello que a cualquier persona, que no tenga intereses en la cuestión, le produce repugnancia: Conceder a ETA la posibilidad de sentirse justificada (salvar los muebles). Cualquiera, que mire un par de pasos por delante, entiende inmediatamente que hay que admitir que ETA que tenía sus buenas razones para cometer sus asesinatos. Lo cual, de paso y casualmente, repreenta admitir como buenas las pretenciones políticas del PNV, ERC,...
Resulta divertido que ellos, el nacionalismo periférico, pretendan presentarse con una vitola de moderación y neutralidad, como si los fines y las actividades de ETA no tuviesen nada que ver con ellos. ¡Tiene bemoles!
Una y otra vez han sido la tabla de salvación de ETA: le han dado sus justificaciones y amparo político, se han unido a las campañas contra las fuerzas de seguridad y la judicatura, han realizado todo tipo de maniobras tendentes a descolar al gobierno de la nación en la lucha contra ETA… y ahora nos vienen con que el objetivo no es la derrota de ETA. Y nosotros tenemos que perder nuestro tiempo en dedicarles un instante, un desprecio, una nausea…
Y cuando vuelvan a matar… con la misma cara de meapilas afirmarán que “… es que con estos chicos no se puede ir a ninguna parte”, que ETA da nauseas y que el objetivo “ahora” es la derrota de ETA. Y las buenas intenciones les durarán ¿unos días?,… , en cualquier caso, cada vez menos.
Un cordial saludo de Carlos56
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