viernes, enero 05, 2007

Pancatalanismo: ¿dónde está Marcelino?

El conflicto de los bienes eclesiásticos de las comarcas orientales de Aragón acaba de poner sobre la mesa la importancia de los comportamientos típicamente imperialistas del nacionalismo, en este caso del catalán, que aunque en principio habrían de resultarnos perfectamente inocuos, cuando hay por medio bienes o intereses de cualquier tipo -que hoy son artísticos, pero que en el futuro pueden ser de otro tipo- tienen serias consecuencias.

Es obvio que el catalanismo no es exclusivamente separatista, sino que pretende la ampliación de su territorio y la anexión de zonas limítrofes e incluso de comunidades autónomas enteras. Sus apetencias no respetan fronteras, pretendiendo incluso territorio francés. Tampoco se ciñen estrictamente a las zonas de cultura catalana predominante, sino a todos aquellos ámbitos en donde ésta está presente, incluso de forma minoritaria (Alicante, con cultura predominantemente castellana, o poblaciones como Monzón, donde la presencia del catalán es inexistente o anecdótica, con seguridad menor que el rumano o el árabe, son también incluidas en los PaÏsos Catalans). Pero es precisamente Aragón donde, por la falta de respuesta de nuestras instituciones, el catalanismo es más agresivo.

La
Gran Enciclopedia Catalana nos ofrece las siguientes definiciones, que me he permitido copiar textualmente, sin traducir:

Franja de Ponent
Nom que modernament designa una llenca de territori català al límit occidental del Principat, que des de la divisió administrativa provincial provisional del 1822 —i a totes les posteriors— fou inclosa en les províncies aragoneses d'Osca, Saragossa i Terol

Pic d'Aneto
Cim (3.404 m) culminant dels Pirineus, al massís de la Maladeta, el més alt dels Països Catalans.

Pero el ámbito de actuación más nítido es el de la lengua. El
Correllengua del año 2006 –organizado por la asociación CAL (Coordinadora d’Associacions per la Llengua Catalana) junto con Omnium Cultural y ACPV(Acció Cultural del Pais Valenciá)- llevaba por lema “Una llengua viva, un poble en marcha”. ¿Significa eso que quien habla catalán es catalán? Obviamente, eso es lo que se quiere transmitir. El manifiesto del citado correllengua concluía así: “Per un futur sense límits, Països Catalans./ Endavant amb el Correllengua!/ Visca la llengua i la cultura catalana!/ Visca els Països Catalans lliures!” ¿Alguien puede creer que ese tipo de iniciativas tienen un propósito estrictamente, únicamente cultural, o que por el contrario tienen una finalidad esencialmente política?

Una de las entidades más significadas en el expansionismo catalán en la zona oriental de Aragón es in duda alguna la
“Institució Cultural de la Franja del Ponent” Entre sus frases de presentación, algunas son extraordinariamente explícitas: “El motiu que la part occidental del Principat de Catalunya es trobi avui sota administració forastera es deu a una arbitrarietat comesa per Jaume II el Just...”. Observen que la Administración aragonesa es para ellos, después de 700 años, forastera en nuestro territorio oriental. Ni que decir tiene que esta Institución se ha distinguido por su oposición a la devolución de los bienes eclesiásticos.

Un tema importante y que explica la extraordinaria vitalidad de estas organizaciones es la
financiación que reciben por parte de la Generalitat catalana; financiación que les permite liberar personas dedicadas íntegramente al activismo político. Uno de ellos es Guilllem Chacón, con una intensa actividad en los ámbitos del catalanismo (en su vertiente expansionista) y que se define a sí mismo como naturalista, agitador cultural y escritor.

La Revista Época (nº 1079, 9-15 diciembre 2005, paginas 24-29) publicó las subvenciones dadas por la Generalitat de Cataluña a las entidades que promueven el idioma catalán fuera de Cataluña. Entre otras destacamos a: Omnium Cultural: 548.000 € y ACPV - Casals Jaume I: 125.000 €. Pero más graves parecen las palabras de
Ángel Hernández Galicia, presidente de la Federación de Asociaciones Culturales del Aragón Oriental: “Y estas entidades catalanistas, además de los dineros catalanes recibidos, también reciben subvenciones del Gobierno de Aragón y de otras entidades menores como diputaciones, comarcas y ayuntamientos”. ¿Puede ser cierto que el Gobierno de Aragón financia a estas organizaciones que atentan contra nuestra integridad territorial y nuestros intereses? Sería precisa una explicación de nuestro gobierno y una interpelación de la oposición.

En este sentido, me parece tremendamente significativa esta frase, extraída del Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón, pronunciada por
el presidente de la Asociación Lo Timó, en una comparecencia durante la tramitación de la Ley de Lenguas de Aragón, en febrero de 2002:

“Para acabar -y en un aspecto general-, algo a nivel anecdótico, de lo que me he olvidado, sobre el tema del Partido Socialista. En palabras del señor Guillem Chacón, que es el coordinador de los casals Jaume I, de aquí de la zona oriental (por cierto, un señor, un chico que es de Badalona, lleva seis años en Aragón creando los casals; ahora dice que es mequinenzano. Bueno, lleva seis años allí fomentando todo esto. Por tanto, no sé que tiene de Mequinenza; parece ser que allí no tiene mucho apoyo de momento), en una entrevista que también hemos traído, dice textualmente -nos gustaría que alguien nos lo aclarara- que el señor Marcelino Iglesias, actual presidente de Aragón, es el fundador de Omnium Cultural en la Ribagorza; esto lo dice el señor Chacón, no lo digo yo; por tanto, no sé si es cierto o no es cierto.

Si fuera cierto, me parece muy grave que nuestro presidente sea fundador de
Omnium Cultural cuando todos sabemos lo que representa.”

¿Alguien ha oído algún desmentido por parte de nuestro Presidente? Oí una vez a un político de la oposición decir que había preguntado en más de una ocasión a Marcelino Iglesias sobre el asunto, y que éste siempre había eludido la respuesta. Significativo.

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