sábado, octubre 30, 2010

¿Más ricos que en 2004?

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Estos días pasados, en el curso del último enfrentamiento dialéctico entre Zapatero y Rajoy, hubo frases y datos que me sorprendieron: “somos más ricos que en 2004”, dijo Zapatero. Y, aparentemente, es cierto. ¿Lo es realmente?

(En el año 2004 el PSOE llegó al poder. Lo recuerdo para mis lectores del otro lado del Atlántico)

Pero es evidente que no soy yo soy yo el único sorprendido:


La afirmación de Zapatero se produjo como defensa ante los datos que esgrimió Rajoy (datos oficiales, por cierto), procedentes de la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística sobre las Condiciones de Vida de los Españoles.

Estos son los principales resultados de esa encuesta:

Los ingresos medios anuales de los hogares españoles alcanzaron los 25.732 euros en 2009, lo que supone una disminución del 2,9% respecto al año anterior.

El 36,7% de los hogares afirma que no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, con un aumento de 2,7 puntos respecto al año 2009.

El 20,8% de la población residente en España está por debajo del umbral de pobreza relativa. En 2009 este porcentaje se situó en el 19,5%.

Tres de cada 10 hogares manifiestan llegar a fin de mes con dificultad o mucha dificultad.

En base a ello, Rajoy argumentó que el Producto Interior Bruto (PIB) de 2011 va a ser "inferior en 1,9 puntos" al de 2007, de la misma forma que la renta per cápita va a caer 5,2 puntos respecto al mismo periodo, la renta media por habitante ha bajado al 90,6% de la Unión Europea, la tasa de paro ha crecido desde el 8,3% al 20% y la deuda del país supera en 287.000 millones a la de la anterior legislatura.

Pero Zapatero prefirió remontarse al año 2004 y al índice de pobreza relativa de un sector concreto, el de los jubilados:

“Año 2004: la renta per cápita de los españoles era 3.600 euros inferior a la del año 2009. En el 2004, la renta per cápita medida en paridad de compra de los españoles estaba en el 98 por ciento de la media europea. Año 2009, en el 104 por ciento. Hemos superado a un país como Italia. Esos son los datos de la renta per cápita de los españoles y su evolución, les guste o no les guste”

“Sobre la encuesta de pobreza relativa voy a dar algún dato. Periodo del Gobierno del PP, la pobreza relativa subió dos puntos en España; periodo de Gobierno del PSOE, 0,9 puntos. Pobreza relativa en un sector decisivo, mayores de 65 años: durante el Gobierno del PP se duplicó -15 puntos más-, Gobierno del PSOE: cinco puntos menos como consecuencia del gran esfuerzo de subida de las pensiones mínimas que hemos hecho”. (Hoy no hablaré de la pobreza relativa; lo haré otro día para no hacer demasiado extenso el artículo)

Y concluyó, dirigiéndose a Rajoy:

"Yo lo que le pido en el tiempo que esté en la oposición, que va a ser largo, es que busque mejores argumentos y emplee mejores encuestas".

Esas afirmaciones no pueden por menos que suscitar algún pasmo, y exigen comprobación. ¿No habíamos quedado en que, sin maquillajes, las cifras del paro en España superan ampliamente los cuatro millones de personas? ¿No nos acaba de decir Cáritas que se ha doblado en dos años, de cuatrocientas mil a ochocientas mil, el número de personas que son atendidas de urgencia?


He acudido a las páginas del INE, Instituto Nacional de Estadística, y allí me ha sido imposible, seguramente por mi acreditada falta de destreza en estas cosas, hallar una serie temporal de la evolución de la renta per cápita en España. Pero siempre nos quedará Eurostat.

El problema es que Eurostat no nos ofrece una visión de la renta o del PIB (GDP: Gross Domestic Product le llaman ellos) absoluto -o de nuevo, yo no he sabido hallarlo-, sino relativo; es decir, comparado con la media europea. O lo que es lo mismo, si la media europea baja y nosotros con ella, eso no quedará reflejado en las tablas, aunque nuestro poder adquisitivo haya, efectivamente, caído.

El poder de compra al que hace referencia la tabla que sigue es un corrector que hace comparables las rentas de cada país dependiendo del poder adquisitivo que ofrecen en cada uno de ellos de acuerdo con su nivel de precios.


Observen que en los años que gobernó Aznar, de 1996 a 2004, nuestro nivel con respecto a la media europea (100 para la Europa de los 27, donde se incluyen países tan pobres como los dos últimos incorporados, Rumanía y Bulgaria) pasó de 92 a 101. En los años que lleva gobernando Zapatero, desde 2004 hasta 2009 (último año que recoge la tabla), hemos pasado de 101 a 104. Insisto, es una tasa relativa. Nada dice del valor absoluto de nuestra renta per cápita ni de nuestro poder adquisitivo.

No obstante, las previsiones de Bruselas son que tanto en 2010 como en 2011 la renta per cápita española puede caer de nuevo por debajo de la media europea ( es decir, por debajo del 100) y situarse de nuevo por debajo de Italia. Precisamente el haber superado a Italia en renta per cápita fue uno de los motivos de orgullo de Zapatero en estos últimos años, a pesar de que se trata sólo de un dato relativo que se puede deber tanto a nuestras fortalezas como a sus debilidades.

Pero Zapatero en su réplica a Rajoy fue más lejos y no se refirió sólo a estos valores relativos, sino que aportó algún dato absoluto: la renta per capita de los españoles es hoy 3.600 euros superior a la de 2004. Si eso es cierto, hay que reconocer que el dato es contundente.

Tan contundente como contradictorio con el hecho de que el PIB se ha estancado o decrecido en los últimos años, con el hecho de que la población española ha sufrido uno de los mayores incrementos relativos del planeta como consecuencia de la inmigración, con la percepción que tienen los españoles de su propia situación económica y que muestra la encuesta del INE y con los datos que aporta Cáritas.

De nuevo, la oceánica ignorancia de Zapatero aliada de su legendaria facundia le permiten asegurar sin inmutarse semejantes estupideces, con el aplomo de quien, efectivamente se las cree.

Ignora por supuesto Zapatero qué es el deflactor del IPC, con cuya aplicación se pueden obtener valores de renta comparables de un ejercicio a otro, medidos a precios constantes, sin tener en cuenta el factor de distorsión de la inflación.

Teniendo en cuenta este deflactor, según José Antonio Vega (Cinco Días, enero de 2010), el poder de compra de los españoles en 2009 habría caído a niveles de 2002.

Y según José María Rotellar (FAES, enero de 2010), a niveles del 2003.

Lo que obviamente es un dato mucho más coherente con la realidad que conocen los españoles.



Addenda:

Ya hace años, Zapatero demostró el alcance de su ignorancia, inabarcable, cuando en pleno crecimiento de la burbuja inmobiliaria y cuando los precios subían de mes en mes, armado de una gráfica, fue capaz de sostener que los precios de la vivienda estaban bajando.


Lo que demostraba que no sólo no sabe interpretar una gráfica (que reflejaba la evolución de la tasa de incremento de los precios -que en aquellas fechas todavía era incremento-: la primera derivada de la función de precios) sino que ignoraba el hecho angustioso entonces -y aún ahora, pues dista de haberse solucionado- de que el precio de la vivienda era un problema de primer orden para los españoles.

Y sostuvo aquello con el mismo desparpajo con que es capaz de sostener que hoy somos más ricos que en 2004. Con los comedores de Cáritas desbordados.

No se entera. No está capacitado para el cargo que ocupa.
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5 comentarios:

Alejandro dijo...

¿Es ignorante? ¿O es demasiado listo y los que somos ignorantes somos los ciudadanos que caemos en esas trampas dialécticas?

Oroel dijo...

Yo creo que es un ignorante. Por dos razones: porque hace sus afirmaciones, que son claramente falsas, con absoluta convicción, creyéndose lo que dice. Y porque si mintiera, debería saber que la mentira tiene las patas muy cortas y que más pronto que tarde se le va a rebatir, quedando entonces o como un ignorante o como un mentiroso.

Hasta un mindundi como yo puede hacerlo. Resulta que yo tengo razón y él no.

Alejandro dijo...

Pues ser tan ignorante le funciona muy bien.

¿Y los demás que son tan listos no saben desenmascararlo? ¿o no han sabido hacerlo antes?

Oroel dijo...

Las réplicas en un debate no son fáciles de improvisar. Yo mismo le oí en el telediario cuando esgrimía sus argumentos y no hubiera sabido qué decirle. Tenía la convicción de que mentía, pero no hubiera sabido argumentarlo,... salvo llamarle mentiroso, sin pruebas: algo muy feo. Sólo después de haberme documentado, he podido ver las inconsistencias y errores de su discurso.

Frank Morris dijo...

Increible, menudo post. Esto debería publicarse en algún medio nacional.


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