Creo que el caso más grave de la democracia es el 11-M y la evidencia de que se mintió y falsearon pruebas. Y sólo se pudieron falsear pruebas desde dentro. No por ETA ni los islamistas.
Pero hoy nos limitaremos a las mentiras, porque alguien las ha reconocido. Aunque las ha llamado “errores”.
Gabilondo ahora dice lo siguiente sobre los falsos suicidas del 11-M: "La noticia fue un error. Nuestro redactor dio fiabilidad a una fuente que consideraba solvente. Repito que he rectificado en múltiples ocasiones y que volveré a hacerlo cuando se me vuelva a pedir".
Pero Luis del Pino nos recuerda que aunque las autopsias ya estaban finalizadas por la noche y descartada la existencia de suicidas, a las seis de la mañana del día siguiente, esto es, el día 12 de marzo, la SER volvió a insistir en la existencia de suicidas, y además dando todo lujo de detalles: no sólo había aparecido un suicida, sino que el cuerpo estaba depilado y con tres capas de ropa interior. ¿Quién les dio esos detalles?
Luis del Pino formula unas preguntas evidentes. Se habrán dado cuenta que Gabilondo, en aquellas fechas, marzo de 2004, hablaba de tres fuentes de la lucha antiterrorista. Ahora habla de una sola fuente.
Las preguntas, obvias, son las siguientes, referidas a esas fuentes de información:
- ¿Y qué pasa con las otras dos? ¿Han desaparecido por el camino?
- ¿Quiénes eran las tres fuentes a las que ustedes dieron credibilidad, señor Gabilondo?
- ¿No cree usted que tiene la obligación moral, si no legal, de contárnoslo, dado que esas fuentes podrían haber tenido una intención delictiva al difundir esas intoxicaciones?
- ¿Era Zapatero una de esas fuentes o fueron ustedes (o sus fuentes comunes) quienes informaron a Zapatero?
- ¿Pertenecía alguna de esas fuentes a nuestros servicios de información?
- ¿Quiénes fueron los que parieron la mentira y se la transmitieron a ustedes?
- ¿O la mentira era de cosecha propia y esas fuentes no existen?
Y ahora mi pregunta: ¿se imaginan ustedes al sincero y fiable Gabilondo contestando esas preguntas? Yo no.
Hay quien considera que Gabilondo es un periodista. Yo no. Yo lo considero un esbirro al servicio y posiblemente a sueldo -hay muchas formas de pagar- del PSOE.
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3 comentarios:
Produce escalofríos. Realmente seguimos sin saber cómo y porqué sucedió lo ocurrido aquel 11M.
Cierto es, que la mayoría de la población parece ser que ha decidido pasar esta página. Yo no la he pasado, ¿seré mal demócrata si sigo en mis trece?.
Fíjate, anónimo, que no explotó lo que el juicio concluyó que explotó; que el explosivo, por tanto, no salió de Mina Conchita, de donde dicen que salió; ni la mochila cargada con explosivo y metralla tuvo ninguna relación con el atentado, a pesar de que toda la investigación, la trama, el juciio y los culpables derivaron de ellas. Fíjate que el explosivo del piso de Leganés no tuvo tampoco nada que ver con el de los trenes... No se sabe nada, salvo que la versión oficial es toda falsa...
Aunque los españoles nos hayamos empeñado -no todos, pero sí muchos- en fingir normalidad lo cierto es que el 11M -sus tremendas contradiciones y mentiras- está enquistado en nuestro inconsciente colectivo. Es lo que nos faltaba para que nuestro proyecto como pais sea la ruina que actualmente es. Como ocurre en psiquiatría hasta que no lo afrontemos con valentía, y de rribemos el enorme trampantojo que han creado, será un cáncer que corroerá este renqueante ¿proyecto común? llamado España.
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