jueves, agosto 30, 2007

Zapatero el demoledor

Recomiendo vivamente dos artículos de la prensa de hoy.

Uno de ellos, de mi admirado
Manuel Martín Ferrand, aporta algunas frases antológicas y, como siempre, certeras:

“Zapatero es un gran demoledor.”

”De su secuestro del PSOE, pasmosamente tolerado por quienes supieron reconstruir en la Transición el sentido de tan histórica sigla, sólo queda una raspa a la que le sobran tres de las cuatro letras clásicas y la superviviente, la «P», lo es a efectos administrativos -la conexión con el Presupuesto- más que en el sentido grupal e ideológico.”

Y refiriéndose a Rosa Díez: “No todo el mundo acepta el sueldo a cambio de un ronzal.”

El otro artículo es de
Edurne Uriarte:

“A diferencia de los países de nuestro entorno, en España no hay una izquierda nacional. Y algunos de los líderes que, como Bono, creyeron en ella, se plegaron hace tiempo a Zapatero.”

“El problema nacional de la España democrática, sufrido especialmente por los ciudadanos de las dos comunidades en las que surgen los nuevos partidos, no está en la derecha. Ahora está en la izquierda.”


No es extraño que personajillos como Rosa Regás se alegren del descenso en los índices de lectura de periódicos. No les gusta que la gente se informe, reflexione y discierna.

5 comentarios:

Daniel Terrasa dijo...

Genial el artículo de Edurne Uriarte. Rosa Díez es demasiado grande para desperdiciarse en un partido mezquino como el PSOE

Oroel dijo...

El asunto es, Daniel, al hilo del título de mi comentario, si los propios socialistas se están percatando de que, junto con la demolición de los cimientos mismos de nuestra convivencia y de nuestra propia existencia como Nación, este idiota que nos gobierna ha demolido ya el PSOE vaciándolo de ideología, de programa y de sentido. Como dice Martín Ferrand, ya sólo queda la P de Partido, lo que yo interpreto como una extraña y variopinta asociación (¿Bono y Elorza, Francisco Vázquez y Pasqual Maragall, Montilla y Leguina juntos?) en donde la única argamasa no es ni siquiera el ejercicio del poder, sino el aprovechamiento de la mamandurria que se le asocia. Porque, ¿qué pasará cuando Zapatero caiga? ¿Qué queda de la ideología del PSOE? ¿Una inconcreta nostalgia de la República que ninguno hemos conocido de primera mano, que fue un ejemplo de lo que habría que evitar y que no sirve para afrontar ningún problema actual sino, en todo caso, acentuarlo? Ni eso, quizás. Tan sólo un aparato dependiente del presupuesto como lo es un parásito de su huésped. Pero es sabido que los parásitos no sirven para nada y que fuera del huésped -fuera del presupuesto- mueren.

De momento del PSOE se va gente como Rosa Díez o como se fue Cristina Alberdi y se queda gente como Pepiño Blanco o Diego López Garrido. Todo un símbolo de la evolución que está sufriendo y de su acelerado proceso de transformación -de descomposición- hacia algo moralmente repugnante.

Un cordial saludo.

Cristóbal dijo...

Estimado Oroel:

Personalmente me inclino mas por el escepticismo de Luis del Pino

http://www.libertaddigital.es/bitacora/enigmas11m/
(
ver el artículo de 30 de agosto) o por el militante rechazo de Gotzone Mora

http://www.libertaddigital.es/noticias/noticia_1276312190.html

Todos creemos que RD no debería seguir en el PSOE. Y, también, que es bueno que exista una izquierda leal a España y su Constitución.
La cuestión es si la compañía que quedó en “Basta Ya” es trigo limpio y si este es un momento oportuno. Sé que todo depende de valoraciones de matiz. Por ejemplo, yo no me fío de Fernando Savater, ni creo que España pueda aguantar otra legislatura con el presidente por accidente.

Un fuerte abrazo de Carlos56

Oroel dijo...

El problema, estimado Carlo56, es que la decisión de Rosa Díez es soberana e independiente de que nos guste o no, de que nos suscite o no confianza y de que la consideremos o no oportuna. Seguramente, desde su óptica personal era inevitable que se fuera del PSOE y yo, si sirve como aldabonazo, no para los militantes aferrados a las nutricias ubres del Estado -a los que no les supondrá más que una levísima, en el mejor de los casos, incomodidad moral- sino para sus militantes, lo doy por bueno.

Recuerdo tus reticencias hacia la figura de Savater. Ahí coloco el enlace en el que puedes volver a leerlas.

Publicado en El País, nada menos

Pero también es cierto que su cambio de opinión (algo, cambiar de opinión, que debería figurar en la Declaración de los Derechos Humano) ha sido rotundo y expresivo. ¿Sincero? Tendremos ocasión de comprobarlo.

He oído estos días a alguien conjeturar con que Rosa Díez podría arrancarle al PSOE hasta un millón de votos. ¡Ojalá! El que además le pudiera restar votos al PP dependerá de la solidez y coherencia con que este partido sepa defender su ideario y presentar ante el electorado sus propuestas de gobierno. Pero de lo que no tengo dudas es de que, en principio, el electorado natural de Rosa Díez serían los socialistas desencantados y especialmente los que por encima de todo siguen sintiéndose españoles. No puedo creerme que no los haya.

Y sí, coincido con tu opinión: otra legislatura con ZP puede suponer el fin de la Nación española y el inicio de una crisis sin precedentes y de inciertos resultados, una época interesante en cualquier caso. Pero como dicen los suizos: ¡Dios nos libre de vivir tiempos interesantes!

Un abrazo.

Oroel dijo...

El problema de escribir deprisa.

El enlace es este: http://oroel.blogspot.com/2007/01/algo-debe-estar-cambiando-en-el-mundo.html

Y el aldabonazo que espero y deseo no es para los militantes del PSOE (aunque no vendría mal) sino para sus votantes.


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