Cordón sanitario

El pacto del Tinell sigue vivo y ampliado ahora al resto de los partidos españoles, no estrictamente catalanes. Se rechazan las propuestas del PP, no porque no se esté de acuerdo con ellas, sino porque proceden del PP, y se desvirtúa de paso, hasta sin dejar sin contenido, el papel que debe cumplir la oposición en el control del gobierno. Un comportamiento a todas luces antidemocrático. ¿Para qué, entonces, el Parlamento?

He aquí el editorial de El Heraldo de Aragón de hoy:

“Salvados por el reglamento
Los mismos partidos que desaprueban la gestión de Magdalena Álvarez al frente de Fomento bloquearon ayer la propuesta del PP para que el presidente del Gobierno explique en el Congreso por qué la mantiene. La actitud del PP fue tildada de partidista, pero no lo es menos la de quienes denuncian airados la crisis de los servicios públicos en Cataluña y rehúsan luego pedir cuentas ni a Zapatero ni a Álvarez.”

Sigue el editorial de El Heraldo

Ni el presidente, ni Álvarez, ni Solbes explicarán al Congreso su gestión del caos en Cataluña

ERC pedirá la comparecencia de Zapatero en el Congreso tras votar en contra de la misma propuesta porque la hizo el PP

Hace bien el PP en recordar las palabras de Zapatero en la pasada campaña electoral, cuando prometía que situaría al Congreso «en el centro de la vida política nacional». Un incumplimiento más.

Y respecto a ERC, ¿qué se puede decir salvo que son ridículamente sectarios? Véanlos en la foto que ilustra este comentario: sectarios hasta la estupidez.

En definitiva, pierde el Congreso, devaluado, pierden los ciudadanos unas explicaciones que se les deben y pierde la Democracia.

Y así Zapatero puede continuar sus vacaciones.