¿Alguien esperaba otra cosa?

La Dirección General de Patrimonio acaba de autorizar las obras de rebaje de la solera del Puente de Piedra. Una vergüenza, totalmente esperable. Lo extraño hubiera sido lo contrario; eso sí hubiera supuesto una sorpresa.

Patrimonio autoriza las obras en el Puente de Piedra

Recordemos que la Dirección General de Patrimonio actuó con inusitada rapidez para frenar dos de las obras más emblemáticas, y por cierto muy necesarias, del ayuntamiento de Zaragoza gobernado entonces por el PP: el parking del paseo Independencia y el cierre del Tercer Cinturón. Consiguió salvar dos restos arqueológicos sin ningún valor ni monumental, ni arquitectónico ni artístico, los cimientos de un barrio musulmán de casas pobres y el muro de cal y canto del Canal Imperial a su paso por el llamado Barranco de la Muerte, aunque el verdadero objetivo no era otro que el desgaste del PP. El muro del Canal no estaba ni siquiera catalogado, ni figuró nunca en ninguna guía monumental de Zaragoza. Hoy mismo sigue siendo una obra ignorada. Y el interés de los cimientos hallados en Independencia se agotaba con su estudio, todo lo exhaustivo que se quisiera.

Recordemos igualmente las penosas actuaciones de esa Dirección General ante dos edificios emblemáticos como el teatro Fleta y la Escuela de Bellas Artes de la Plaza de los Sitios, permitiendo en el primer caso su demolición, y en el segundo unas “rompedoras” (y nunca mejor dicho) actuaciones que van a alterar de forma absoluta ese edifico y el del Museo Provincial, además del entorno de ambos.

Pero está claro que el patrimonio aragonés no es para el PSOE sino un instrumento más a emplear en la pugna política. Se ignora cuando gobiernan ellos y se defiende hasta el histerismo, aún sacrificando legítimos intereses ciudadanos, cuando gobierna el PP.