Se jodió durante la transición, donde se sembró la mala hierba que ahora no sabemos como detener.
Desde entonces ha habido jardineros, buenos o malos, pero ninguno como ZP, el catalizador de los naZionalismos, el verdugo de la Constitución. Con él, el proceso de enviar España a la mierda se ha acelerado.
Por tu respuesta deduzco que opinas más o menos como yo.
Me explicaré: no me gusta la Constitución. Creo que es una norma legal -pues norma es- claramente imperfecta, ambigua, contradictoria y en la que se encuentra el germen de todo lo que nos está pasando. Incluso alguno de sus preceptos o invocaciones, como el de los “derechos históricos”, es claramente antidemocrático. ¿La Historia como fuente de derechos, y a unos más que a otros? ¡Qué barbaridad! ¿Por encima de la ciudadanía?
Una Constitución como la nuestra, aquejada de tantas insuficiencias, requiere para su aplicación de grandes dosis de lealtad, para que se interprete siempre de la forma más justa posible y para que no dé lugar a privilegios, discriminaciones y abusos. Pero esa lealtad ha faltado. Nunca la han tenido los nacionalistas, y se ha dependido mucho de ellos.
Y ahora ha llegado a la presidencia del Gobierno el personaje más esencialmente desleal que cupiera imaginar. Con lo que toda la estructura del Estado, sujeta sólo mediante un precario ejercicio de lealtad, tampoco muy estricta, de los dos grandes partidos, está en trance de saltar por los aires.
Quizás tienes razón, y fue entonces cuando se nos jodió España. Pudimos haberlo remediado antes. Ahora, ¿será posible hacerlo?
Estoy de acuerdo con vosotros en que la raíz del problema está en el modelo constitucional. No obstante creo que la convivencia y la democracia eran posibles dentro de ese marco, contando con la deslealtad de los separatistas.
Para mí, hay varios momentos claves que permitieron que se llegara a esta situación. Yo suelo mencionar como primero la sentencia sobre Rumasa, en la que el ejecutivo le dobló el brazo al Constitucional. Aunque también puede colocarse en esa lista la decisión de Calvo Sotelo de no investigar la trama civil del 23-F.
En esa línea, otro referente es el indulto de Barrionuevo y Vera y la no desclasificación de los papeles del CESID. Creo que ésta es la clave para entender como, para algunos, parece existir una patente de corso que los hace inmunes a la exigencia de responsabilidades.
Mi nombre es Julio Calvo, español, más joven que mi cuerpo, escéptico, de derechas y sin complejos. Milito en Vox, el único partido que hoy defiende mis ideas. Durante muchos años he mantenido la autoría del blog en el anonimato, pero creo que a estas alturas de la vida ya no hay por qué. La frase que más brota de mis labios últimamente es "¡nos estamos volviendo todos locos!".
“Renuncie todo el mundo a la revolución pacífica, que es una utopía; bendita la guerra.” Francisco Largo Caballero, todavía con estatua en la Castellana.
"Tras décadas de escolarización universal, los ciudadanos de los países desarollados, con Internet, están capacitados para decidir sobre las cuestiones de la actualidad de forma más atinada que sus líderes." David Seaton
“Los mayores enemigos de la libertad no son aquellos que la oprimen, sino los que la ensucian”. Vincenzo Gioberti.
"Alguna vez, hasta el más inteligente se equiboca." Anónimo
"Los padres no son un ejemplo; son una advertencia." Begoña, madre de Mizar.
"La tragedia del siglo XX ha sido no haber podido comenzar experimentando las teorías de Karl Marx con ratas." Stanisław Lem
"Por cada persona que quiere enseñar, hay, aproximadamente, treinta personas que no quieren aprender." Walter C. Sellar, humorista británico
"Si eres lo bastante inteligente para no hacer estupideces, no las hagas." Anónimo
"El secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja. El problema es que a menudo la mente es sencilla y los gustos son complejos." Fernando Savater
"El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización". Sigmund Freud
"La idiotez es una enfermedad extraordinaria: no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás." Voltaire
"Donde no hay justicia es peligroso tener razón." Quevedo
"No entres donde no puedas salir libremente." Mateo Alemán
"Al perro que tiene dinero se le llama señor perro." Proverbio árabe
"En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza." Confucio
"Es cierto que el poder corrompe. Pero mucho antes de corromper, agilipolla". Oroel
"A Rodríguez Zapatero el poder sólo puede corromperle." Oroel
"Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo." Abraham Lincoln
"Vota al hombre que promete menos. Será el que menos te decepcione." William M. Ramsay
"Hay un mundo mejor, pero es carisimo." Les Luthiers
"Educación sexual: dar las gracias después de hacer el amor." Anónimo
"El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que se necesita un especialista muy avanzado para descubrir la diferencia." Woody Allen
"Si dos individuos están siempre de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos." Freud
"Ningún ejército puede detener la fuerza de una idea cuando llega a tiempo." Víctor Hugo
"Estamos preparados para cualquier imprevisto que pueda ocurrir o no". George W. Bush, Jr.
"No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés". Adam Smith
"No llego a entender cómo, siendo los niños tan listos, los adultos son tan tontos. Debe ser fruto de la educación." Alejandro Dumas, Jr. (Y eso que no llegó a conocer la LOGSE...)
4 comentarios:
Mi humilde opinión:
Se jodió durante la transición, donde se sembró la mala hierba que ahora no sabemos como detener.
Desde entonces ha habido jardineros, buenos o malos, pero ninguno como ZP, el catalizador de los naZionalismos, el verdugo de la Constitución. Con él, el proceso de enviar España a la mierda se ha acelerado.
Saludos
Estimado Daniel:
Por tu respuesta deduzco que opinas más o menos como yo.
Me explicaré: no me gusta la Constitución. Creo que es una norma legal -pues norma es- claramente imperfecta, ambigua, contradictoria y en la que se encuentra el germen de todo lo que nos está pasando. Incluso alguno de sus preceptos o invocaciones, como el de los “derechos históricos”, es claramente antidemocrático. ¿La Historia como fuente de derechos, y a unos más que a otros? ¡Qué barbaridad! ¿Por encima de la ciudadanía?
Una Constitución como la nuestra, aquejada de tantas insuficiencias, requiere para su aplicación de grandes dosis de lealtad, para que se interprete siempre de la forma más justa posible y para que no dé lugar a privilegios, discriminaciones y abusos. Pero esa lealtad ha faltado. Nunca la han tenido los nacionalistas, y se ha dependido mucho de ellos.
Y ahora ha llegado a la presidencia del Gobierno el personaje más esencialmente desleal que cupiera imaginar. Con lo que toda la estructura del Estado, sujeta sólo mediante un precario ejercicio de lealtad, tampoco muy estricta, de los dos grandes partidos, está en trance de saltar por los aires.
Quizás tienes razón, y fue entonces cuando se nos jodió España. Pudimos haberlo remediado antes. Ahora, ¿será posible hacerlo?
Un cordial saludo.
Oroel
Estimado Oroel:
Estoy de acuerdo con vosotros en que la raíz del problema está en el modelo constitucional. No obstante creo que la convivencia y la democracia eran posibles dentro de ese marco, contando con la deslealtad de los separatistas.
Para mí, hay varios momentos claves que permitieron que se llegara a esta situación. Yo suelo mencionar como primero la sentencia sobre Rumasa, en la que el ejecutivo le dobló el brazo al Constitucional. Aunque también puede colocarse en esa lista la decisión de Calvo Sotelo de no investigar la trama civil del 23-F.
En esa línea, otro referente es el indulto de Barrionuevo y Vera y la no desclasificación de los papeles del CESID. Creo que ésta es la clave para entender como, para algunos, parece existir una patente de corso que los hace inmunes a la exigencia de responsabilidades.
Un abrazo. Carlos56.
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