Adiós a la clase media

Diecinueve millones de españoles, trabajadores, pensionistas y parados, ganan menos de mil euros al mes. Ese es un dato que Rodríguez Zapatero sin duda conocía cuando no hace todavía un mes acudió a la Bolsa de Madrid para hacer un balance triunfal de la marcha de la economía. Pero evitó referirse a él.

Una semana más tarde la bolsa se hundía y aparecían los primeros signos de la tan temida como anunciada crisis inmobiliaria.

Más de 10 millones de asalariados pertenecen al club del ‘mileurista’

Más de 19 millones de españoles ingresan menos de 1.000 euros al mes

Zapatero -socialista él- habló del PIB, pero no habló de la renta per cápita, ni de que la población -con al menos dos millones de inmigrantes no censados- crece más que la riqueza nacional, ni de la práctica congelación de los salarios, ni de la subida de los precios de los productos básicos -los que más afectan a las economías modestas- ni de la pérdida continua del poder adquisitivo. Decir sólo una parte de la verdad es otra forma de mentir.

Las ventas de coches han descendido. Se frena la venta de pisos. En algunas ciudades españoles, como Barcelona, su precio empieza a bajar… Tenemos uno de los menores poderes adquisitivos de toda la UE-15, sólo por encima de Grecia y Portugal.

Mientras tanto, España ha sido en el 2006 el país desarrollado donde más se ha incrementado el número de ricos. Una distribución de la riqueza muy social. O muy “socialista”.

Y en las manifestaciones del Día del Trabajo, el pasado día 1 de mayo, los sindicatos han congregado al menor número de asistentes que se recuerda, mostrándose en cambio más radicales que nunca, pero no en defensa de los derechos de los trabajadores, sino con consignas políticas progubernamentales. Y enarbolando banderas republicanas.

1º de Mayo

Está claro que han abdicado de su función. Sobran por tanto.

(La justicia social no es patrimonio de la izquierda, sino de los hombres justos)