jueves, noviembre 19, 2009

La tortuga en el poste

Imaginemos que usted va caminando por el campo y ve una tortuga haciendo equilibrios en lo alto de un poste. Las tortugas no son muy expresivas, pero nos la podemos imaginar incluso con cara de desconcierto, y posiblemente de miedo. ¿Qué pensaría usted?:

Por supuesto, usted no puede creer que esté allí. Pero sí, está. Es una tortuga.

No entiende cómo llegó ahí.

Usted sabe que la tortuga no ha podido subir allí por sus propios medios.

Y tiene claro que ese no es el lugar adecuado para una tortuga.

Es evidente que mientras la tortuga permanezca allí no va a hacer nada útil.

Más aún, cualquier mal movimiento la puede hacer caer.

Usted llega a la conclusión de que lo único sensato que puede hacer es bajarla de allí.

Piense en ello en las próximas elecciones.

....

1 comentario:

Cristóbal dijo...

Querido Oroel:

Sí sabemos cómo llegó ahí: Subidita en tren, y catapultada por la onda expansiva.
La cuestión sigue siendo y ¿Cómo es que sigue ahí? Posiblemente porque las gaviotas están gordas y displicentes, de otro modo tendrían que habérsela desayunado.

Un abrazo. Carlos56.


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