Pues me van a perdonar, pero no estoy de acuerdo.
No estoy de acuerdo con el mantenimiento del derecho al voto de los 335.357 votantes supuestamente gallegos residentes en el extranjero, nada menos que el 12,7 por ciento del censo. Y digo supuestamente porque no creo que lo sean, al menos una buena parte de ellos. El origen gallego no les convierte en gallegos. Pertenecen ya a una tercera generación de emigrantes, nietos de gallegos que abandonaron su patria. Muchos de ellos no han debido pisar Galicia, no viven en ella, no pagan sus impuestos en ella, no sufren o disfrutan del gobierno que contribuyen a nombrar con sus votos... Un votante debería al menos experimentar en sus carnes las consecuencias de aquello que ha votado. ¡Qué menos!
Ya sé que muchos pensaran que mi disconformidad se debe al hecho de que votan mayoritariamente al PSOE, al contrario que los gallegos de verdad, los que residen en Galicia. Pues créanme si les digo que no es cierto. Pensaría lo mismo si votaran masivamente al PP.
Y observen que uno de los proyectos del PSOE es conceder la nacionalidad española y el derecho al voto a los hijos y nietos y a estas alturas puede que hasta bisnietos de emigrantes españoles en el extranjero como consecuencia de la Ley de la Memoria Histórica. Con lo que por cada español que emigró, ahora se incorporarían al censo de votantes diez o más ciudadanos que en su mayoría ni conocen España ni se sienten españoles.
Se invocarán razones sentimentales o de otro orden, pero no, no estoy de acuerdo.
No estoy de acuerdo con el mantenimiento del derecho al voto de los 335.357 votantes supuestamente gallegos residentes en el extranjero, nada menos que el 12,7 por ciento del censo. Y digo supuestamente porque no creo que lo sean, al menos una buena parte de ellos. El origen gallego no les convierte en gallegos. Pertenecen ya a una tercera generación de emigrantes, nietos de gallegos que abandonaron su patria. Muchos de ellos no han debido pisar Galicia, no viven en ella, no pagan sus impuestos en ella, no sufren o disfrutan del gobierno que contribuyen a nombrar con sus votos... Un votante debería al menos experimentar en sus carnes las consecuencias de aquello que ha votado. ¡Qué menos!
Ya sé que muchos pensaran que mi disconformidad se debe al hecho de que votan mayoritariamente al PSOE, al contrario que los gallegos de verdad, los que residen en Galicia. Pues créanme si les digo que no es cierto. Pensaría lo mismo si votaran masivamente al PP.
Y observen que uno de los proyectos del PSOE es conceder la nacionalidad española y el derecho al voto a los hijos y nietos y a estas alturas puede que hasta bisnietos de emigrantes españoles en el extranjero como consecuencia de la Ley de la Memoria Histórica. Con lo que por cada español que emigró, ahora se incorporarían al censo de votantes diez o más ciudadanos que en su mayoría ni conocen España ni se sienten españoles.
Se invocarán razones sentimentales o de otro orden, pero no, no estoy de acuerdo.
PD.: me gustaría saber cuál es la legislación al respecto del resto de los países europeos.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario