Cuando escribí mi comentario dirigido a Gustavo Alcalde, donde le indicaba que la corrupción era lo más grave del Gobierno de Aragón, todavía no había leído esta información sobre Transparency International.Y es que parece una constante histórica: cada vez que gobierna el PSOE crece la percepción de corrupción entre los ciudadanos. Y éstos no suelen equivocarse. La corrupción, como el humo que anuncia el fuego o la ostentación que delata inevitablemente la riqueza, es inocultable: tiene un olor propio, indisimulable, que lo impregna todo.
Transparency se refiere a toda España, pero Aragón, evidentemente, no es una excepción.
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