En el Heraldo de Aragón de hoy hay un artículo de José Luis Valero, del que no me resisto a transcribir dos párrafos, dedicados al PP aragonés y a su falta de oposición.
¿Incapacidad, falta de talento, cobardía, conformismo de quienes se sienten confortables en una oposición de bajo nivel que les garantiza el puesto de trabajo sin demasiado esfuerzo ni quebraderos de cabeza? ¿Tiene topos el grupo parlamentario popular? Yo hasta juraría que sí. O por lo menos gente que le debe algún tipo de lealtad a los partidos en el gobierno. En cualquier caso, algo debe cambiar en ese partido con urgencia. Esa renovación que todos reclaman pero que no se ve por ninguna parte, ni se vislumbra ni se intuye.
“No hay oposición ni alternativas de futuro con garantías a la actual fórmula de dirección en el conjunto de la comunidad autónoma. Y eso tiene el lado positivo de la estabilidad institucional para asegurar la continuidad de los proyectos prioritarios puestos en marcha. El lado negativo es la ausencia de un control real sobre quienes gobiernan y la falta de tensión política imprescindible para que el actual Ejecutivo PSOE-PAR se ponga las pilas, pierda la sensación de impunidad y de permanencia que atenaza la toma de decisiones y asuma de una vez que de éxito también se muere.
La crisis del PP, más grave si cabe que la situación de la economía, afecta mucho más de lo que parece a la actividad política e institucional. El debate parlamentario de esta semana lo ha puesto en evidencia. Para desgracia de todos, sin la presión de una posible alternancia, la acción de gobierno se justifica por la gestión rutinaria. Un peligro para los intereses generales”.
El resaltado en negrita es mío. Efectivamente, la ausencia de oposición es un problema grave para la sociedad aragonesa y un peligro real para los intereses generales.
¿Incapacidad, falta de talento, cobardía, conformismo de quienes se sienten confortables en una oposición de bajo nivel que les garantiza el puesto de trabajo sin demasiado esfuerzo ni quebraderos de cabeza? ¿Tiene topos el grupo parlamentario popular? Yo hasta juraría que sí. O por lo menos gente que le debe algún tipo de lealtad a los partidos en el gobierno. En cualquier caso, algo debe cambiar en ese partido con urgencia. Esa renovación que todos reclaman pero que no se ve por ninguna parte, ni se vislumbra ni se intuye.
“No hay oposición ni alternativas de futuro con garantías a la actual fórmula de dirección en el conjunto de la comunidad autónoma. Y eso tiene el lado positivo de la estabilidad institucional para asegurar la continuidad de los proyectos prioritarios puestos en marcha. El lado negativo es la ausencia de un control real sobre quienes gobiernan y la falta de tensión política imprescindible para que el actual Ejecutivo PSOE-PAR se ponga las pilas, pierda la sensación de impunidad y de permanencia que atenaza la toma de decisiones y asuma de una vez que de éxito también se muere.
La crisis del PP, más grave si cabe que la situación de la economía, afecta mucho más de lo que parece a la actividad política e institucional. El debate parlamentario de esta semana lo ha puesto en evidencia. Para desgracia de todos, sin la presión de una posible alternancia, la acción de gobierno se justifica por la gestión rutinaria. Un peligro para los intereses generales”.
El resaltado en negrita es mío. Efectivamente, la ausencia de oposición es un problema grave para la sociedad aragonesa y un peligro real para los intereses generales.
Y hay algo que el PP de Aragón debiera entender de una vez: que quien renuncia a hacer oposición, renuncia a ser alternativa.
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1 comentario:
Se podría quitar lo de aragonés por nacional y entonces el análisis sería igualmente válido.
Puros bufones.
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