A lo largo de la última legislatura eran tres los argumentos más repetidos por el presidente del Gobierno para valorar los logros de su gestión: el crecimiento económico, la buena evolución del empleo y el superávit de las cuentas del Estado.
Ya se está viendo, y lo he analizado en repetidas ocasiones, que un crecimiento económico basado en la espiral especulativa de un solo sector, produciendo por encima de las necesidades reales del mercado y con empleo de baja cualificación y mal pagado, procedente fundamentalmente de la inmigración, se dirigía rápidamente a un fin abrupto. El pinchazo de la burbuja.
En la época de Aznar, Zapatero se hartó de criticar el superávit de las cuentas del Estado. O se estaba recaudando más de lo debido o no se estaban atendiendo todas las necesidades sociales. Pero se olvidó de sus críticas una vez en el poder. Más aún, como nos repitió a menudo, el superávit era una garantía para la rápida superación de la crisis (si es que merecía siquiera ese nombre).
Ahora nos enteramos de que en sólo un trimestre se ha evaporado la mitad del superávit, antes incluso de afrontar los pagos prometidos en campaña. Sólo podemos preguntarnos pues en qué trimestre se empezará a registrar déficit.
Adiós, superávit
Esta vez, Solbes ya anticipa la desaparición del superávit, y más aún no habla de su recuperación hasta 2011.
El Gobierno admite que el Estado no tendrá superávit hasta 2011
Ahora bien, se ha equivocado en sus predicciones sobre la inflación, que empezaría a descender tras las elecciones. Se ha equivocado respecto al Euríbor, que había tocado techo hace meses. Respecto al paro, que de ninguna manera sería tan grave como se está revelando. Y respecto al crecimiento, que anticipó con insistencia que sería superior al 3%.
Ya se está viendo, y lo he analizado en repetidas ocasiones, que un crecimiento económico basado en la espiral especulativa de un solo sector, produciendo por encima de las necesidades reales del mercado y con empleo de baja cualificación y mal pagado, procedente fundamentalmente de la inmigración, se dirigía rápidamente a un fin abrupto. El pinchazo de la burbuja.
En la época de Aznar, Zapatero se hartó de criticar el superávit de las cuentas del Estado. O se estaba recaudando más de lo debido o no se estaban atendiendo todas las necesidades sociales. Pero se olvidó de sus críticas una vez en el poder. Más aún, como nos repitió a menudo, el superávit era una garantía para la rápida superación de la crisis (si es que merecía siquiera ese nombre).
Ahora nos enteramos de que en sólo un trimestre se ha evaporado la mitad del superávit, antes incluso de afrontar los pagos prometidos en campaña. Sólo podemos preguntarnos pues en qué trimestre se empezará a registrar déficit.
Adiós, superávit
Esta vez, Solbes ya anticipa la desaparición del superávit, y más aún no habla de su recuperación hasta 2011.
El Gobierno admite que el Estado no tendrá superávit hasta 2011
Ahora bien, se ha equivocado en sus predicciones sobre la inflación, que empezaría a descender tras las elecciones. Se ha equivocado respecto al Euríbor, que había tocado techo hace meses. Respecto al paro, que de ninguna manera sería tan grave como se está revelando. Y respecto al crecimiento, que anticipó con insistencia que sería superior al 3%.
¿Qué credibilidad podemos otorgarle?
5 comentarios:
Se equivocó...¿o mintió conscientemente?
Hay gente de la esfera ZPera en Internet ya ha confesado que mintieron cuando negaban la llegada de una inminente crisis antes de las elecciones. Todo con tal de no darle argumentos al PP.
Lo peor, es que siguen sin tomar una sola medida que permita reconducir la situación.
Por ejemplo:
1. Reducir el crecimiento del gasto público.
2. Reducir los tipos marginales de los impuestos que gravan el trabajo y el capital.
3. Reducir la regulación de la actividad económica
4. Control y redución de la inflación.
Pero siguen inmoviles,negando al evidencia y manejando la trampa del lenguaje(llamar desaceleración a lo que es crisis),mientras la inflación sigue subiendo imparable y la sangria de parados ya es una hemorragia sin control.
Un auténtico desastre de gestión, que va a meter a España en una recesión, de la que costará como mínimo un lustro, en volver a levantar cabeza.
A Alejandro:
Me interesaría sobremanera algún enlace o referencia a esas "confesiones" de las que hablas.
A Julio Andradas:
Sigo tus comentarios en Internet, siempre certeros.
Un cordial saludo.
La confesión es de un comentarista habitual en un blog ZPero. Confiesa que mintió él personalmente pero no admite en ningún momento que mintieran ZP ni Solbes. Lo nombraba simplemente como muestra del estilo de esta gente.
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