miércoles, febrero 10, 2010

El Hundimiento

Hay novelas imprescindibles.

Nadie debería dedicarse a la política sin haber leído “Las uvas de la ira” de John Steinbeck, por ejemplo.

Y hay películas imprescindibles.

La que sugiero, el Hundimiento, no encaja en el concepto de cine clásico que nos propone Alejandro (Cine “imprescindible”), pero creo que, siendo relativamente moderna, es una película obligada, por méritos propios.

Siempre he pensado que la película se adaptaba de una manera cada vez más estremecedora a la situación de Rodríguez y la ruina -ruina no sólo económica- a la que está llevando al país. Imaginemos que la situación económica fuera razonablemente buena y no suscitara ahora mismo ninguna preocupación. Pues igualmente, quien le sucediera debería resolver, por ejemplo, el enorme problema de encaje territorial que ha creado Rodríguez con el Estatuto de Autonomía de Cataluña, problema creado por pura y simple irresponsabilidad. Pero es que, además, está la cuestión económica.

Vean este “remake”, que tiene mucho más de real que de parodia:


¿Cuáles son los escenarios posibles a los que se enfrenta la política española ahora mismo? Básicamente cuatro. No se me ocurren más.

1.- Rajoy presenta una moción de censura y la gana. Altamente improbable. Necesita el voto de los nacionalistas, y éstos saben que en lo referido a la articulación territorial, el PP por principios no va a ceder tanto como estaría dispuesto a hacerlo Rodríguez. ¿Debería renunciar Rajoy, por ejemplo, a su recurso contra el Estatuto de Cataluña ante el Tribunal Constitucional? Si tal hiciera, Rajoy podría ganar la moción de censura, pero perdería las elecciones en el año 2012 abandonado por su militancia. Ahí acabaría el Partido Popular como referente del centro derecha español.

2.- Rodríguez dimite y convoca elecciones anticipadas. Su partido no le dejaría, conscientes de que eso es un suicidio político que les privaría del gobierno durante una generación. Los actuales dirigentes socialistas no volverían a tocar poder en toda su vida. La ruina a la que han llevado a la Nación las dos veces que han gobernado es una losa que pesará en la memoria colectiva de los españoles durante muchos años.

Y tampoco está el país como para embarcarse ahora en unas elecciones generales: parálisis del Gobierno y más gasto.

3.- Rodríguez dimite y le sustituye un miembro de su propio partido. Sería algo así como una moción de confianza a la que se somete, no Zapatero sino su sucesor. Podría formarse incluso un gobierno provisional de coalición o de concentración. Una solución que exige el sacrificio de Rodríguez, posiblemente la primera gran muestra de responsabilidad que diera en toda su vida, y un gran sentido de Estado por parte de todos los partidos políticos, empezando por el PSOE. Se trataría de concluir la legislatura obteniendo un consenso suficientemente fuerte como para emprender las reformas laborales y sociales imprescindibles, a pesar de la oposición de los sindicatos, y disciplinar a las autonomías, pese a la más que previsible oposición de los nacionalistas, para lograr una reducción del gasto público e incluso llevar a cabo las reformas estructurales de desmantelamiento parcial de las mismas y devolución de competencias al Estado.

Como estará de mal la cosa que algunos comentaristas políticos hablan incluso de que pudiera sustiturle, ¡válgannos los cielos!, el mismo José Blanco.

Y 4.- Zapatero decide seguir en el gobierno, hasta las últimas consecuencias.

De todas estas opciones, para mí la mejor y más deseable es la tercera, pero, por favor, no con Pepiño.

La más probable es la cuarta, y su desenlace será muy parecido al de “El Hundimiento”.

La lástima es que no vamos a poder sentarnos en la butaca del cine a ver el final con un recipiente de palomitas. Estamos dentro de la película. Y acaba en tragedia.
.

6 comentarios:

dosenlacarretera dijo...

Coincido. La probable es la 4ª. Seremos cabezas decapitadas narrando una tragedia que no habrá forma posible de convertir en telenovela ... o ... sabiendo que la Sra. Aído no pierde su Ministerio ...

Ten points.

Alejandro dijo...

Te excedes, te excedes, compañero.

La parodia, aunque divertida (?) es algo excesiva (o así lo espero).

En todo caso te agradezco el enlace y recomiendo "El hundimiento" (la auténtica). Una tremenda película con una increible interpretación de su protagonista y que nos acerca a un aspecto de la vida de Hitler no muy tratado en el cine.

Curiosamente fue denostada en su momento por algunos sectores por "humanizar" demasiado al personaje. No sé, igual pretendían que saliera comiendo niños crudos, por que es lo único que le falta.

Oroel dijo...

A Dosenlacarretera:

Lo importante es que Bibiana no pierda el Ministerio.

Orwell inventó para su novela 1984 cuatro ministerios: el de la Verdad, el de la Abundancia, el del Amor y el de la Paz. Zapatero ha creado el que faltaba: el de la Igualdad.

Oroel dijo...

A Alejandro:

¿Que me excedo? ¿Qué sabemos del comportamiento de Rodríguez en privado cuando comprueba desolado que nada le sale según lo previsto? Me lo imagino igualito que al tío Adolfo, dejándose llevar por la ira y la deseperación.

Pero esas son, claro, mis conjeturas.

Anónimo dijo...

El Gobierno del PP se equivocó con su ley de liberalización del suelo de 1998. Creía que con más suelo aumentarían las viviendas y bajarían los precios. Craso error. Se compraban y se construían viviendas no porque fueran baratas, sino porque eran caras y se tenían expectativas de que lo fueran aún más en el futuro. Así, la ley del suelo echó leña al fuego de la burbuja, desencadenando una frenética actividad recalificadora gracias a la cual los gobernantes locales veían llenarse las arcas municipales (cuando no sus propios bolsillos).

Anónimo dijo...

Y la Ley del suelo de 1998 estuvo en vigor hasta 1 de julio de 2007. Lo de la sentencia del tribunal Cosntitucional , que eliminó parte de la ley, fue del 2001.


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