Si han leído mi serie de artículos que he titulado “Compromiso con la Libertad” y algún otro de los que he escrito estos días, quizás estén en condiciones de llegar a la misma conclusión que yo llevo madurando hace meses.
Si a pesar de las flagrantes mentiras más que acreditadas y demostradas ya antes de las elecciones; si a pesar de la evidencia de la crisis que una mayoría de españoles se empeñaron en ignorar; si a pesar del nulo compromiso con las libertades y derechos ciudadanos que ha demostrado el PSOE de Zapatero; si a pesar de su alianza claramente antiespañola con los partidos nacionalistas que más odian la Nación española, los españoles les siguen votando, cabe pensar que nos dirigimos a un régimen parecido a los que se instauraron en Argentina y Méjico en el siglo XX y de los que esos países tardaron décadas en salir. Estoy hablando del peronismo argentino y del PRI mejicano.
Hoy el PSOE se parece mucho más a esos dos partidos, Peronista y Revolucionario Institucionalizado (qué flagrante contradicción su nombre) que a un partido socialista europeo.
No soy en absoluto original. Hay multitud de analistas que han desarrollado antes que yo esta idea:
Las elecciones: el peroniZmo español
“Hace mucho que vengo hablando de la argentinización de la política española”. Horacio Vázquez-Rial
'Rodríguez Zapatero es un presidente que se parece bastante a Kirchner'
Recapaciten quienes todavía les votan: ni el PSOE ni, mucho menos, Rodríguez Zapatero son socialistas. Son peronistas.
PD.: De momento y para que la semejanza sea más estrecha, nos dirigimos de cabeza al “corralito”, guiados por la firme mano de Zapatero y eficazmente ayudado por Solbes.
Addenda: Es famosa, entre los argentinos, la anécdota de Perón cuando le preguntaron acerca de los porcentajes en que se dividía el electorado argentino: "un 30% son radicales, un 25% conservadores y un 15% socialistas". ¿Y los peronistas?, le pregunta asombrado el periodista. "Ah no, peronistas son todos".
Si a pesar de las flagrantes mentiras más que acreditadas y demostradas ya antes de las elecciones; si a pesar de la evidencia de la crisis que una mayoría de españoles se empeñaron en ignorar; si a pesar del nulo compromiso con las libertades y derechos ciudadanos que ha demostrado el PSOE de Zapatero; si a pesar de su alianza claramente antiespañola con los partidos nacionalistas que más odian la Nación española, los españoles les siguen votando, cabe pensar que nos dirigimos a un régimen parecido a los que se instauraron en Argentina y Méjico en el siglo XX y de los que esos países tardaron décadas en salir. Estoy hablando del peronismo argentino y del PRI mejicano.
Hoy el PSOE se parece mucho más a esos dos partidos, Peronista y Revolucionario Institucionalizado (qué flagrante contradicción su nombre) que a un partido socialista europeo.
No soy en absoluto original. Hay multitud de analistas que han desarrollado antes que yo esta idea:
Las elecciones: el peroniZmo español
“Hace mucho que vengo hablando de la argentinización de la política española”. Horacio Vázquez-Rial
'Rodríguez Zapatero es un presidente que se parece bastante a Kirchner'
Recapaciten quienes todavía les votan: ni el PSOE ni, mucho menos, Rodríguez Zapatero son socialistas. Son peronistas.
PD.: De momento y para que la semejanza sea más estrecha, nos dirigimos de cabeza al “corralito”, guiados por la firme mano de Zapatero y eficazmente ayudado por Solbes.
Addenda: Es famosa, entre los argentinos, la anécdota de Perón cuando le preguntaron acerca de los porcentajes en que se dividía el electorado argentino: "un 30% son radicales, un 25% conservadores y un 15% socialistas". ¿Y los peronistas?, le pregunta asombrado el periodista. "Ah no, peronistas son todos".
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