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Tanto amenazar con la extrema derecha -o la derecha extrema- y lo que finalmente ha llegado es la extrema izquierda.
Obviamente, no todos los acampados en las distintas plazas españolas -ni toda esa multitud que aparece en la fotografía- son de extrema izquierda, sino gente desesperada o simplemente descontenta, que tiene poderosas razones para estarlo (desesperados y/o descontentos), porque, efectivamente, nuestra democracia es una caquita y nuestra situación económica ha llegado a ser angustiosa. Creo, como dice Zapatero, que hay motivos para la protesta: la nuestra es una democracia muy imperfecta donde la brecha entre representados y representantes se ha hecho enorme y amplias capas de la población, especialmente los jóvenes, no ven futuro. Muchos de quienes se manifiestan, pues, desde antisistemas hasta padres de familia en paro, lo hacen de buena fe, y su protesta no puede ser más legítima. Pero diciendo comprenderles, Zapatero no se redime de sus responsabilidades, pues él, con su política sectaria e irresponsable, es el causante máximo del deterioro económico, político y social que padecemos. La democracia española tiene muchos problemas, no seré yo el que los disimule y nunca los he ocultado, pero en esta crisis no ha fallado el sistema, sino el Gobierno.
Si nuestra democracia no fuera tan imperfecta y desalentadora, muy posiblemente este blog no existiría o lo hubiera dedicado exclusivamente a escribir sobre mis aficiones. Es, digamos, mi forma de manifestarme. Vengo haciéndolo desde hace años. Y a ello sumo mi participación en asociaciones cívicas, sin ánimo de lucro, que luchan también por la democracia real y contra la corrupción. Es la forma comprometida, tenaz, organizada y, creo, inteligente, de luchar por lo que creo. Lo malo es que seamos tan pocos.
Pero hoy tengo la convicción moral de que la instigadora de este movimiento de ahora es la extrema izquierda, y que si el PSOE no tiene nada que ver (lo que formulo sólo como hipótesis y no como certeza), sí puede ser el gran beneficiado, pues esa extrema izquierda, en la que incluyo a IU, sólo pactaría con ellos y nunca con el PP.
Hay tres preguntas básicas: ¿quién organiza el 15-M?, ¿a quién atacan? y, sobre todo, ¿a quién beneficia? Reparen en que la enmienda a la totalidad de los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, beneficia objetivamente a IU. Y tal como he señalado antes, ¿con quién pactará IU?
Y hay muchas más preguntas, que refuerzan las sospechas (la convicción moral) que apunto en los párrafos precedentes:
¿Por qué en Sol y no en Moncloa?
¿Por qué ahora, a una semana de unas elecciones en que se anticipa un vuelco electoral y no hace un año o dos?
¿Todos esos símbolos, banderas (republicanas y comunistas) y pancartas de extrema izquierda que hemos visto estos días pasados, estaban ahí por casualidad?
¿La demanda de una reforma de la Ley Electoral, que es una vieja -y bastante justificada- demanda de IU y, ahora, de UPyD colma todas las aspiraciones de los manifestantes? Conste que yo comprendo esos argumentos que señalan el agravio objetivo de que el PNV con la tercera parte de los votos triplique la representación de IU. Pero no puedo por menos que sorprenderme de la coincidencia entre esta demanda de los manifestantes, que no va a resolver ninguno de lo problemas que padecen -que padecemos-, y esa vieja y justificada reivindicación de IU.
¿La supresión de la Audiencia Nacional, la derogación de la Ley de Partidos Políticos no han sido las tradicionales reivindicaciones de la izquierda extrema española?
¿No es total y absolutamente de izquierdas la política económica radical que proponen los “indignados”?
¿Qué pinta entre los acampados de la Plaza del Pilar de Zaragoza esa muchacha (ya no tan joven) que cuatro meses después de que Jiménez Abad fuera asesinado por ETA increpó a la viuda al grito de “Vosotros, fascistas, sois los terroristas", tal como me han contado que la vieron?
Y finalmente, la información que circula en Internet sobre el tema:
Muy significativa es, por otra parte, la negativa del Gobierno de disolver las concentraciones, a pesar de las resoluciones de la Junta Electoral Provincial de Madrid, de la Junta Electoral Central y del propio Tribunal Supremo.
La estrategia ya fue esbozada en tiempos de Felipe González y perfeccionada ahora: frente a la derecha hay alternativa (el PSOE). Frente a la izquierda no la hay, salvo la abstención (todos son iguales). El marco democrático quedaría así dramáticamente limitado: o izquierda o cambio de sistema. La derecha no es alternativa. Es decir, no cabe la alternancia sino la ruptura. Eso es lo que trata de imbuirse entre ese inmenso colectivo de jóvenes descontentos y sin expectativas.
Es evidente que la posibilidad de que buena parte del voto desencantado se abstenga es para el PSOE una alternativa objetivamente mejor que el que ese voto desencantado vote la opción rival, el PP. Eso es lo que trata de conseguir. Y si en lugar de abstenerse, se consigue que vote a los que muy posiblemente hayan de ser sus socios de gobierno (en Aragón, IU o CHA), mejor todavía. La estrategia es así de sencilla.
Creo que todo el mundo ya tiene interiorizado que cuando gobierne la derecha la movilización social se va a acentuar. “Qué ganas tengo de que gobierne la derecha para poder protestar a gusto” se veía decir a un sindicalista en un chiste. “En realidad esto no es sino el ensayo general de lo que va a ocurrir dentro de unos meses”, dice Pedro J. Ramírez. “Como todavía gobierna el PSOE, la protesta es contra el sistema, como si el PP fuera corresponsable de la catastrófica gestión de la crisis por parte de Zapatero. Cuando Rajoy esté en la Moncloa todo encajará de nuevo y volveremos a los tiempos del Prestige, la guerra del Golfo o el 13-M. La oposición parlamentaria (que entonces será de nuevo el PSOE) volverá a apoyarse en la calle para acosar a un gobierno de derechas y muchos de los miles de idealistas que hoy creen que ésta es un protesta transversal se caerán del guindo. Rajoy habrá de tomar medidas impopulares y la izquierda manipulará en la calle la desesperación de muchos”.
El guión ya está escrito. Pasará así.
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11 comentarios:
Creo que la pregunta principal es qué defienden. Yo estoy de acuerdo con algunos puntos, proporcionalidad, listas abiertas, fuera imputados de las listas, porque es una vergüenza que PP y PSOE lleven más de 130 imputados en las listas, por no hablar del alcalde de Herrera de los Navarros en las listas del PAR.
Estos puntos son de regeneración democrática, y si fuera la extrema izquierda la que los defiende, ya tarda la derecha en ponerse a defenderlos.
Soy el de antes. Una cosa más. ¿Te has fijado que el movimiento del 15 M es "nacional" y urbano? Los nacionalistas, de izquierda y derecha, no saben a dónde mirar. No tienen cancha porque ni el territorio, ni las eñas de identidad, ni las lenguas, ni la financiación autonómica están en la lista de demandas. Es curioso. La extrema izquierda que yo conozco se pone a los pies de los nacionalistas, pero parece que esto es otra cosa. Lo más fácil es acusarles de antisistema, pero a mí me parece que lo antisistema es el estatuto de Cataluña, las baronías o llevar corruptos en las listas. Eso sí, son muy jóvenes, y ya se sabe.
No puedo resistirme a copiar y pegar un comentario leido en otro blog:
Se le está dando demasiada importancia a lo que no es nada mas que un Mayo del 68 comprado en los chinos.
(Todo esto escrito antes de que el Ministerio del Interior le regale a la causa unos cuantos mártires)
Un abrazo.
Estimado anónimo:
No sé si te has fijado que este blog trata precisamente de la regeneración democrática. No soy complaciente con nuestra democracia, en el supuesto de que el régimen que tenemos no haya perdido ya el derecho a ser llamado “democracia”. No estoy satisfecho ni conforme. Por eso existe este blog.
Por supuesto que muchas cosas de las que piden los “indignados” son razonables y merecedoras de apoyo. Y estoy seguro de que mucha de la gente que se manifiesta no se identifica con la extrema izquierda. Pero tengo la sospecha, digo, o la convicción moral de que este movimiento ha sido instrumentalizado por la izquierda más extrema, aunque luego quizás haya sido desbordada y haya perdido el control. Pero esto último no lo sé. Sólo lo conjeturo.
Formulaba yo unas preguntas: ¿Por qué en Sol y no en Moncloa? ¿Por qué precisamente ahora? El análisis que hago gira en torno a esa posible instrumentalización, de la que creo que hay significativos indicios. Además, se parece mucho, aunque también hay diferencias, con lo que ocurrió en marzo del 2004.
Ceo en la sociedad civil. Es por eso que estoy afiliado en varias asociaciones sin ánimo de lucro y de carácter fuertemente reivindicativo, que por cierto ni piden ni cobran subvenciones, como muestra de independencia. Y estoy firmemente convencido de que es a través de la sociedad civil organizada, con tenacidad, con inteligencia, con valor (porque a menudo hace falta valor) como se consiguen las cosas. Lástima, lo he dicho a menudo, que seamos tan pocos. Eso es lo que nos resta fuerza y eficacia.
En cualquier caso, tienes razón: también la derecha debería sumarse a algunas de esas reivindicaciones: por ejemplo, fuera implicados de las listas; democracia interna en los partidos; transparencia extrema en las instituciones...
Por último, el hecho de que el movimiento haya desbordado los límites autonómicos, demuestra que éstos son artificiales y que los nacionalismos identitarios son un anacronismo ante los retos del mundo global.
Un saludo.
Estimado Carlos56:
Creo que precisamente por haber nacido con un propósito instrumental, el movimiento se diluirá pasadas las elecciones, salvo que haya desbordado las previsiones de sus instigadores iniciales y haya adquirido vida propia. Lo veremos.
No creo que el Ministerio del Interior vaya a cometer la torpeza de crear mártires. La intervención de las fuerzas de seguridad debe estar siendo contemplada, intuyo, como el último recurso.
Un afectuoso saludo.
Vuelve el anónimo,
Entro en este blog porque me gusta y comparto algunas cosas. Supongo que no te importará que te discuta tus argumentos.
Por qué en Sol. Es el centro de España. Por el mismo motivo que aquí en El Pilar, y no en el Pignatelli.
Por qué ahora. Hay elecciones. Y mucha gente pensamos que el bipartidismo impuesto es un cancer para España.
Por qué se ponen nerviosos los partidos políticos. No saben a quién subvencionar para parar este movimiento.
Están los antisistemas. Sí, desde luego. Se apuntan a un bombardeo. Pero en el sitio central, en Madrid, han cortado de raíz todos los intentos de provocación.
Es relevante que el movimiento sea nacional. En esta tierra de taifas y caciques, mucho. Solo por eso hay que darles una oportunidad.
Proporcionalidad, listas abiertas y fuera imputados de las listas. ¿Por qué se niegan el PP y el PSOE?
Estimado Oroel:
Estoy de acuerdo "La intervención de las fuerzas de seguridad debe estar siendo contemplada, intuyo, como el último recurso."
La diferencia es que mi intuición, basada en que el bien del Estado y el del Partido están confundidos, añade cierta intencionalidad a ese "deber estar siendo contemplada"
Un abrazo.
¡¡¡Felicidades¡¡¡¡ Oroel, me alegro mucho. Como aventuré parece que entra UPyD en las Cortes, y los indignados han debilitado tanto al PSOE, que el PP ha recogido los restos. Un fuerte abrazo y ya hablaremos.
Hoy en Jaca, algunos indignados pero que creemos en el sistema y en la democracia desde el Estado de derecho, estamos muy contentos...
Uy, que se caen los argumentos--- el 15-M instigado por la izquierda y consentido por el PSOE, pues Rubalcaba es un genio en esto de manipular, porque menudos resultados... No sé qué os pone tan nervioso a la derecha de que la gente esté en la calle, de verdad que no lo entiendo. Y te lo dice uno que no está en la calle ni forma parte del 15-M, pero me parece una protesta muy legítima y que ya tocaba con la que está cayendo...
Te devuelvo la pregunta: ¿Qué le molesta a la derecha de que haya gente en la calle? Quizá tiene miedo a que van a gobernar ellos y les tocará lidiar con el pueblo?
A Alberto:
Creo que no has sabido leer o interpretar el artículo. No hay nerviosismo en él, sino análisis. Porque no me negarás que el fenómeno es interesante y digno de ser analizado.
Se trata sólo de eso
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