“Luchamos contra un paro que nosotros no hemos generado”.
"Miente como un bellaco quien diga que el PSOE ha hecho recortes sociales".
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Pero creo que el documento más expresivo que he leído sobre el tema es el último párrafo del artículo de Fernando García de Leániz que hoy publica el Heraldo de Argón, titulado “Zapatero y la ‘vietnamita’”. Lo transcribo literalmente:
Me viene a la memoria la entrevista que le hizo Juan José Millás para “El País” en julio de 2006, en la que contaba sus recuerdos de 1970 diciendo que «mi padre había colaborado con el PC en la clandestinidad. Recuerdo que en mi casa había una multicopista de esas. ¿Cómo se llamaban? Ah, sí, una ‘vietnamita’» En 1970 Zapatero tenía 10 años, las vietnamitas hacía tiempo que habían caído en desuso y el padre de Zapatero, en plena dictadura, era Decano del Colegio de Abogados de León.
Con los niveles de exigencia de Estados Unidos o de los países del norte de Europa, de los Pirineos para arriba, ¿cuánto tiempo hubiera durado Zapatero en un puesto de responsabilidad después de soltar una trola semejante?
Bueno, pues este es el tipo que todavía, extrañamente, nos gobierna.
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2 comentarios:
chanza electoral:
Mira que es gafe Belloch. El otro día salía uno del estadio de la Romareda, después de perder contra el OSasuna. Andando por la calle se encuentra con un cartel electoral que reza: "Para que gane ZARAGOZA". El individuo lo vio, lo leyó y soltó improperios y una palabra en especial. GAFE.
No quiero saber lo que pensará hoy después de otra derrota, frente a la Real Sociedad, y ver que la segunda división se acerca. Esperemos que el Zaragoza se salve al final, pero la cosa pinta oscura.
Moraleja: Para que gane Zaragoza, no hay que votar a Belloch. Por si las moscas...
Francisco:
Me comentan que los socialistas aragoneses están aterrorizados ante sus propias encuestas internas, que deben ser bastante diferentes (y bastante peores) que las que manejan los medios. La debacle va a ser estrepitosa y va a dejar en la calle a buena parte de su clientela, que no tiene otro medio de vida y que van a sufrir el mismo destino -el paro de larga duración- que han procurado a cinco millones de ciudadanos (algo más de cien mil en Aragón).
Me dicen algo que yo no sabía: que Belloch y Pérez Anadón no se soportan, lo que debe significar que hay una grieta considerable en su partido entre los partidarios de uno y de otro. Belloch está dando largas al debate que han pactado todos los partidos, porque duda de su propia capacidad para enfrentarse a una ronda de intervenciones adversas (él es el contrincante a batir) y con un balance de gestión indefendible. Una gestión que conocen sus oponentes con pelos y señales, pero no los ciudadanos. Su partido le está forzando y están intentando posponer el encuentro, para dar tiempo a que Belloch se prepare. Aunque no sé cómo podría hacerlo.
Observa que Belloch no será capaz de responder a preguntas tan sencillas como cuándo acabará el reloj de sol de Vadorrey, por centrarnos en una obra muy menor. O cuando será capaz de conseguir que se abra el túnel de la A-68. O cómo va a conseguir dinero para hacer frente en 2013 a los ingentes pagos atrasados de la depuradora. O qué va a pasar con la Milla Digital.
Sería preferible sacudirnos al personaje, que ha resultado ser más nefasto que el propio González Triviño, pero si por un azar del destino volviera a ganar, la gestión de su propia herencia haría estremecer al más templado.
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