En estos últimos años venimos asistiendo en Zaragoza a la forma más repugnantemente sectaria de hacer política que pueda imaginarse. Contribuyó a ella CHA (Chunta Aragonesista), hasta que ellos mismos fueron víctimas del juego en el que hasta entonces habían participado. Pero Belloch sigue practicándolo, asistido ahora por nuevos socios, PAR (Partido Aragonés), con más astucia y menos escrúpulos.
Es sabido que el Partido Popular propuso, cuando estuvo al frente del Ayuntamiento de Zaragoza, el traslado del campo de fútbol de la Romareda construido frente al más grande hospital de Aragón y que ha terminado englobado por la ciudad, como consecuencia de su crecimiento. Todos los expertos desaconsejan la proximidad de ambos centros, el deportivo y el hospitalario. Las razones son múltiples. Cada evento deportivo colapsa el entono del hospital dificultando el acceso a las ambulancias, y cuando se celebra algún concierto el ruido inunda el centro sanitario con las naturales molestias y perturbaciones para los enfermos. La fotografía que acompaña este artículo está tomada desde una ventana del hospital.
Frente a este proyecto de traslado se alzó el PSOE secundado por IU y CHA, que veían en ello una maniobra especulativa. Es por eso que cuando llegaron al poder frenaron el proyecto y propusieron otro de remodelación que exigía la demolición parcial del edificio para acercarlo ¡diez metros! al hospital. Imaginen el gasto para ese propósito.
Ahora, con nuevo socio, Belloch vuelve a retomar el proyecto de traslado. Observen el editorial de El Heraldo de Aragón de hoy:
“Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza van despejando importantes incógnitas sobre el futuro del estadio de fútbol de La Romareda”.
Nueva Romareda
La DGA y el Ayuntamiento pactan un nuevo estadio en San José o Juslibol
El Real Zaragoza apoya el traslado del campo pero expone sus condiciones
¿Y por qué se rechazó entonces el proyecto del Partido Popular si ahora se revela que no era tan malo? Pues muy sencillo: porque lo proponía el Partido Popular. Es decir, por sectarismo en estado puro, por el más repugnante y despreciable sectarismo. Sólo el hecho de que lo propusiera el Partido Popular demonizaba el proyecto, sólo eso.
¿Porque qué otras características reunía el proyecto del PP? La propuesta completa era el traslado al barrio de nueva construcción de Valdespartera -que todavía no tiene vecinos, o tiene muy pocos-, lo que justificaría la implantación preferente de medios de transporte colectivo, claramente el tranvía. El campo tenía un magnífico proyecto diseñado por Bofill, y contaría con zona comercial aneja. Se emplazaría además en suelo público, que no precisaría de recalificación. Y finalmente, la financiación se lograría con la recalificación de los terrenos actualmente ocupados por el campo y la construcción en ellos de viviendas de lujo, un sistema tachado de especulativo pero que luego ha sido el mismo empleado para la Milla Digital o que se pretende emplear para el nuevo traslado propuesto ahora. En la zona de Valdespartera prevista para el campo se va a construir ahora el cuartel central de la Guardia Civil en Zaragoza con campo de entrenamiento anejo.
Las ubicaciones propuestas ahora, particularmente la de Juslibol, presentan muchísimos más problemas de accesibilidad que los que pudiera presentar Valdespartera, y el sistema de financiación previsto va a ser el mismo o muy similar al propuesto en su momento por el Partido Popular. El traslado era una buena opción, necesaria, como dijo el PP. Y el lugar elegido, con responsabilidad y rigor, era mucho mejor que los que ahora barajan Biel y Belloch.
Pero si pensaron en perjudicar al PP -y no hay duda de que no otro era el objetivo-, a quien realmente han acabado perjudicando es a Zaragoza. Sólo cabe esperar que los zaragozanos se acaben percatando de que ellos han sido las víctimas reales de tanto sectarismo.
Es sabido que el Partido Popular propuso, cuando estuvo al frente del Ayuntamiento de Zaragoza, el traslado del campo de fútbol de la Romareda construido frente al más grande hospital de Aragón y que ha terminado englobado por la ciudad, como consecuencia de su crecimiento. Todos los expertos desaconsejan la proximidad de ambos centros, el deportivo y el hospitalario. Las razones son múltiples. Cada evento deportivo colapsa el entono del hospital dificultando el acceso a las ambulancias, y cuando se celebra algún concierto el ruido inunda el centro sanitario con las naturales molestias y perturbaciones para los enfermos. La fotografía que acompaña este artículo está tomada desde una ventana del hospital.
Frente a este proyecto de traslado se alzó el PSOE secundado por IU y CHA, que veían en ello una maniobra especulativa. Es por eso que cuando llegaron al poder frenaron el proyecto y propusieron otro de remodelación que exigía la demolición parcial del edificio para acercarlo ¡diez metros! al hospital. Imaginen el gasto para ese propósito.
Ahora, con nuevo socio, Belloch vuelve a retomar el proyecto de traslado. Observen el editorial de El Heraldo de Aragón de hoy:
“Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza van despejando importantes incógnitas sobre el futuro del estadio de fútbol de La Romareda”.
Nueva Romareda
La DGA y el Ayuntamiento pactan un nuevo estadio en San José o Juslibol
El Real Zaragoza apoya el traslado del campo pero expone sus condiciones
¿Y por qué se rechazó entonces el proyecto del Partido Popular si ahora se revela que no era tan malo? Pues muy sencillo: porque lo proponía el Partido Popular. Es decir, por sectarismo en estado puro, por el más repugnante y despreciable sectarismo. Sólo el hecho de que lo propusiera el Partido Popular demonizaba el proyecto, sólo eso.
¿Porque qué otras características reunía el proyecto del PP? La propuesta completa era el traslado al barrio de nueva construcción de Valdespartera -que todavía no tiene vecinos, o tiene muy pocos-, lo que justificaría la implantación preferente de medios de transporte colectivo, claramente el tranvía. El campo tenía un magnífico proyecto diseñado por Bofill, y contaría con zona comercial aneja. Se emplazaría además en suelo público, que no precisaría de recalificación. Y finalmente, la financiación se lograría con la recalificación de los terrenos actualmente ocupados por el campo y la construcción en ellos de viviendas de lujo, un sistema tachado de especulativo pero que luego ha sido el mismo empleado para la Milla Digital o que se pretende emplear para el nuevo traslado propuesto ahora. En la zona de Valdespartera prevista para el campo se va a construir ahora el cuartel central de la Guardia Civil en Zaragoza con campo de entrenamiento anejo.
Las ubicaciones propuestas ahora, particularmente la de Juslibol, presentan muchísimos más problemas de accesibilidad que los que pudiera presentar Valdespartera, y el sistema de financiación previsto va a ser el mismo o muy similar al propuesto en su momento por el Partido Popular. El traslado era una buena opción, necesaria, como dijo el PP. Y el lugar elegido, con responsabilidad y rigor, era mucho mejor que los que ahora barajan Biel y Belloch.
Pero si pensaron en perjudicar al PP -y no hay duda de que no otro era el objetivo-, a quien realmente han acabado perjudicando es a Zaragoza. Sólo cabe esperar que los zaragozanos se acaben percatando de que ellos han sido las víctimas reales de tanto sectarismo.
4 comentarios:
Creo que si alguien ha demostrado coherencia en todo este asunto ha sido el PAR. Apoyó el nuevo campo que propuso el PP cuando el PP gobernaba en solitario en Zaragoza, se opuso a los planes de la CHA de mantener la Romareda frente al Miguel Servet y puso el recurso que paralizó esa obra y ahora ha conseguido que el PSOE rectifique y apueste por la sensatez. Creo que difícilmente se pueden conseguir en este asunto más beneficios para la ciudad con sólo dos concejales.
Ahora la papeleta la tiene Domingo Buesa que parece reticente a apoyar ese traslado de campo por el hecho de que lo haya conseguido el PAR. Esperemos que al final prime el sentido común también en Domingo Buesa y los zaragozanos podamos disfrutar de un nuevo campo de fútbol y -como dijeron Biel y Bandrés- junto a una boca de metro.
Estimado Ignacio Alvo:
Si eres lector habitual u ocasional de este blog habrás comprobado que siento por el PAR el desprecio más absoluto. Y sus líderes no me suscitan más que repugnancia, asco físico, bascas. No estamos ante un partido político sino ante una auténtica mafia, despreciable. No voy a entrar en más consideraciones sobre ellos. Baste decir que sí, que hasta la mafia puede ser, lo es con frecuencia, coherente. Coherente, siempre que mantener esa coherencia coincida con sus intereses.
No obstante, permíteme que te ofrezca una copia de un párrafo del artículo de hoy de Trasobares, por quien, aunque no sea santo de mi devoción, no siento ni de lejos el desprecio que siento por Biel y la alegre panda que le rodea: "El embrollo es impresionante. Si ahora el PAR respalda la futura construcción de la torre de oficinas y comercios antes citada [se refiere a la que está proyectada en el solar que ahora ocupa la Romareda], se enfrenta a la famosa sentencia del juez Albar... emitida precisamente a demanda del PAR. Por otra parte, el Ayuntamiento mantiene un recurso contra la citada sentencia. ¿Pretende el Partido Aragonés recurrirse a sí mismo?"
Por cierto, ¿qué te ha parecido el papelón de ayer del PAR sacando la cara por la Generalitat en el asunto de los bienes eclesiásticos? ¿Son o no despreciables?
Un cordial saludo.
Oroel
Estimado Oroel:
Desconozco cuál es la experiencia personal que te ha llevado a esos sentimientos hacia el PAR. Yo te puedo contar la mía.
Soy militante del Rolde Choben desde que tenía 15 años y del PAR desde los 18 y te puedo asegurar que aquello era mucho más una familia que un partido, con todos dando lo mejor de sí mismos y sin buscar en ningún momento el interés personal.
Después el partido fue creciendo y fue llegando de todo, como en todos los partidos.
Yo mismo, durante 6 años -del 96 al 2002- dejé de pagar las cuotas porque había muchas cosas que no me gustaban. Posteriormente, llegué a la conclusión de que el PAR era necesario para Aragón y volví a pagar las cuotas. Sigue habiendo cosas que me gustan y otras que no, pero aunque discrepes de esta opinión, te puedo asegurar que la mayor parte de los militantes del PAR lo son por amor a esta tierra y no buscan el beneficio personal. No dudo de que tu experiencia personal te lleve a pensar todo lo contrario, pero esta es mi experiencia y por eso la expongo. Por lo demás, creo que podremos debatir con educación y espero poder demostrar que una buena parte de las críticas que veo aquí son -cuando menos- excesivas.
Un saludo
Estimado Ignacio:
Yo por el contrario creo que mis críticas son absolutamente fundamentadas y justas. Si no, no las haría. Y, de nuevo al contrario que tú, considero que el PAR no es en absoluto necesario para Aragón. Es más: el día que desaparezca, Aragón valdrá más. Te lo dice uno que no tiene menos amor a su tierra que ni un solo militante del PAR, sino posiblemente más que muchos de ellos.
Un cordial saludo.
Oroel
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