Pocas veces como ésta se ha hecho más evidente el importante papel que en un sistema democrático debe jugar la oposición en el control del gobierno y como garantía frente a los abusos del poder.
Porque el intento del actual Ejecutivo aragonés de colar en el articulado de la Ley de Presupuestos la incorporación de los contratos blindados para los altos cargos de las empresas públicas es totalmente inaceptable. Como señala el portavoz de Izquierda Unida, ya está mal en las empresas privadas, aunque éstas se mueven en el ámbito de la libre empresa, pero en las empresas públicas es un auténtico escándalo.
Contratos blindados
Y como se indica en el Editorial de El Heraldo, ese blindaje es además “ajeno al ideario socialista”. Pero quizás sea verdad lo que yo vengo sosteniendo, que éstos no son socialistas. Ni de lejos. Éstos solo son unos aprovechados. Efectivamente, ¿el blindaje de los contratos de altos cargos es una práctica social? ¿es una práctica socialista?
Vean qué dice el Editorial de El Heraldo de Aragón de hoy:
“CONFORTA que la oposición en pleno -PP, CHA e IU- rechace categóricamente que la normativa de los presupuestos autonómicos para 2008 de la Diputación General de Aragón permita el blindaje de los altos cargos en las empresas públicas”.
Editorial
El PP solo entrará en empresas públicas si la DGA impide por ley el blindaje de altos cargos
El PP verá lo que hace, pero creo que el PSOE trata de conseguir su complicidad en las empresas públicas con esa oferta envenenada. No será la última vez que hable del tema, porque las empresas públicas son un auténtico tendón de Aquiles de este gobierno. Pero al igual que en el cuerpo humano hay dos de éstos, este gobierno también tiene otro: las comarcas.
Porque el intento del actual Ejecutivo aragonés de colar en el articulado de la Ley de Presupuestos la incorporación de los contratos blindados para los altos cargos de las empresas públicas es totalmente inaceptable. Como señala el portavoz de Izquierda Unida, ya está mal en las empresas privadas, aunque éstas se mueven en el ámbito de la libre empresa, pero en las empresas públicas es un auténtico escándalo.
Contratos blindados
Y como se indica en el Editorial de El Heraldo, ese blindaje es además “ajeno al ideario socialista”. Pero quizás sea verdad lo que yo vengo sosteniendo, que éstos no son socialistas. Ni de lejos. Éstos solo son unos aprovechados. Efectivamente, ¿el blindaje de los contratos de altos cargos es una práctica social? ¿es una práctica socialista?
Vean qué dice el Editorial de El Heraldo de Aragón de hoy:
“CONFORTA que la oposición en pleno -PP, CHA e IU- rechace categóricamente que la normativa de los presupuestos autonómicos para 2008 de la Diputación General de Aragón permita el blindaje de los altos cargos en las empresas públicas”.
Editorial
El PP solo entrará en empresas públicas si la DGA impide por ley el blindaje de altos cargos
El PP verá lo que hace, pero creo que el PSOE trata de conseguir su complicidad en las empresas públicas con esa oferta envenenada. No será la última vez que hable del tema, porque las empresas públicas son un auténtico tendón de Aquiles de este gobierno. Pero al igual que en el cuerpo humano hay dos de éstos, este gobierno también tiene otro: las comarcas.
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