Nuestro presidente tiene el propósito de incrementar el gasto del Estado en el próximo ejercicio un 15%.De nada van a servir los esfuerzos de contención del gasto de las familias. El Estado, y se supone que también las Comunidades Autónomas, van a gastar por nosotros. Y ellos, ya se sabe, tienen sus prioridades.
Zapatero nos lleva a la ruina
Aquí, en Aragón, Belloch ha decidido gastar nuestro dinero, contra viento y marea, en la navegación del Ebro. Jesús Solá, alcalde de Herrera de los Navarros (un pueblo de seiscientos habitantes) tiene un Peugeot 607 oficial y, hasta hace poco, chófer. Este último perdió su empleo cuando el asunto saltó a la prensa. Marcelino y Biel no piensan renunciar a su cohorte de asesores, de los que se sabe que muchos ni acuden al trabajo, ni asesoran, ni están cualificados para ello. Biel, el vicepresidente aragonés, se gasta 600.000 euros en una campaña cuyo lema es “Somos Aragón”. La fiesta de promoción de Gran Scala nos costó 300.000 euros y la Ley encargada a un gabinete de abogados madrileños nos ha costado 180.000 euros a pesar de la abultada nómina de letrados con que cuenta el Gobierno de Aragón.
En Cataluña no piensan renunciar a su red de embajadas.
Y Zapatero sigue adelante con su plan E.
Pero vean cuales son las previsiones del Gobierno:
Y cuales son las de la OCDE: .
¿Cuáles se ajustarán más a la realidad? Estábamos, recuérdenlo, mejor preparados que nadie para afrontar la crisis. Pero a día de hoy, no lo parece.
Si dentro de un año este blog sigue vivo podremos contrastar estas previsiones.
Aunque, por nuestro bien, espero que para entonces Zapatero ya no sea presidente del Gobierno. En Honduras han invitado amablemente a su presidente a que se marche del país. Aquí, espero que sea el propio Zapatero el que convoque elecciones anticipadas.
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