domingo, enero 09, 2011

Sífilis por viruela

Hoy les traigo un tema que ha sido objeto de intensa controversia desde muy antiguo, y que no sé si los descubrimientos publicados este último año habrán dejado definitivamente zanjado.

Tras el Descubrimiento de América el intercambio de especies vegetales y animales desconocidas a un lado u otro del Atlántico fue intensísimo.

De Europa se llevaron a América los cereales clásicos que conocemos: trigo, cebada, avena, centeno y arroz, el olivo, numerosas hortalizas: lechugas, cebollas, espinacas, coles, zanahorias, espárragos, ajos..., café, caña de azúcar, cítricos, y animales: caballo, perro, gato, vaca, oveja, cabra y cerdo. Por el contrario, de América nos llegó la patata, el maíz, el tomate, las alubias o frijoles, el pimiento, la vainilla, el cacao, la chumbera, la pimienta, el tabaco... Solamente la llegada de la patata supuso toda una revolución demográfica en Europa al poder incrementar con su cultivo la cantidad de alimento producido por unidad de superficie.

Pero además de todos esos intercambios, también las enfermedades tuvieron una gran importancia, pues produjeron alteraciones demográficas más intensas que las causadas por la acción humana. Los europeos llevaron a América la viruela, que contribuyó de manera decisiva a la caída de la ciudad de Tenochtitlan (la antigua ciudad de México) y posiblemente fue la causa, junto con otras enfermedades, de la desaparición de enteros grupos étnicos como los temibles caribes.


Una curiosa polémica rodea el origen de la sífilis, sobre el que hay tres teorías:

La primera le otorga un origen americano, de donde sería traída ya en el primer viaje de vuelta de Colón por Martín Alonso Pinzón, quien estaría considerado como la primera víctima europea. De ser cierto, nuestro hombre debió ser muy diligente tanto en contagiarse como en difundirla, aunque murió muy pronto tras el viaje, en marzo de 1493, posiblemente antes de haber podido llegar a desarrollar la enfermedad y contagiarla. La causa de que se haya atribuido ese origen americano se debe a la coincidencia de fechas entre el Descubrimiento y la primera gran epidemia de sífilis de la que se tiene noticia. Fue en 1495, en el sitio de Nápoles por parte del rey francés Carlos VIII, donde, si esa teoría es cierta, los soldados españoles debieron infectar a las prostitutas francesas y éstas a sus tropas. De hecho, la declaración de la enfermedad obligó a levantar el sitio. De entonces proviene su nombre “morbus gállico” o mal francés, aunque en cada país se le dio el nombre del enemigo ocasional, atribuyéndosela. En Italia se la conocía como el “mal napolitano”. Otro nombre, de acuerdo con el origen que se le atribuye, es el de “mal de Indias”

Bernal Díaz del Castillo refiere en su obra numerosas muertes de soldados españoles durante la conquista de México aquejados del “mal de bubas”, nombre con el que también se conocía a la sífilis.

En mi artículo La historia española de la primera Pocahontas prometí escribir sobre Rodrigo Rangel, casualmente uno de esos soldados aquejados de sífilis, y cuyas desventuras me hicieron interesarme por el supuesto origen americano de la enfermedad. Vean, a modo de inciso, puesto que prometí contarlo, qué opinaba Hernán Cortés (y qué cuenta Díaz del Castillo) de Rodrigo Rangel:

“...Rodrigo Rangel [rogó] á Cortés (el cual Rangel muchas veces le he nombrado) que, pues no se habia hallado en la toma de Méjico ni en ningunas batallas con nosotros en toda la Nueva-España, que porque hubiese alguna fama dél, que le hiciese merced de le dar una capitania para ir á conquistar á los pueblos de los zapotecas (...); y como Cortés conocia al Rodrigo Rangel, que no era para dalle ningun cargo, á causa que estaba siempre doliente y con grandes dolores y bubas, y muy flaco y las zancas y piernas muy delgadas, y todo lleno de llagas, cuerpo y cabeza abierta, denegaba aquella entrada, diciendo que los indios zapotecas eran gente mala de domar por las grandes y altas sierras adonde están poblados (...); y como el Rangel era muy porfiado y de su tierra de Cortes, húbole de conceder lo que pedia; y segun después supimos, Cortés lo hubo por bueno embialle do se muriese, porque era de mala lengua”.

La segunda teoría sobre el origen de la sífilis, prácticamente descartada, supone que fueron los europeos los que la llevaron a América. El hecho de que se haya descartado se debe a que las prospecciones arqueológicas han permitido descubrir en los esqueletos americanos precolombinos abundantes deformaciones óseas que se consideran características de la sífilis. No obstante, hay otras enfermedades tropicales no venéreas también producidas por treponemas y que causan lesiones cutáneas y óseas que podrían confundirse: el pian, la pinta o el bejel.

Y por último, una tercera supone que hubo un origen común, y que mutaciones posteriores de la bacteria aumentaron su virulencia. De hecho, estudios recientes vendrían a demostrar que todas las variantes de trepanomatosis son una misma enfermedad con diferentes lesiones según el clima. Así, en las zonas templadas y secas, las lesiones se circunscriben a las zonas más húmedas del cuerpo: boca, axilas, ingles y genitales, mientras que en los trópicos se extienden por todo el cuerpo.


No obstante, un reciente estudio descarta la responsabilidad de Colón y sus hombres en el origen de la enfermedad, pues se han descubierto esqueletos medievales en Gran Bretaña que presentaban signos inequívocos, dicen, de la sífilis.


No sé si será cierto que eso acaba con la controversia o si aparecerán nuevas pruebas que vuelvan a complicar el problema o a despejarlo definitivamente.

Espero que el asunto les haya interesado tanto como a mí.

Mañana hablaremos de política.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

WOW! Bastante interesante el articulo. Gracias


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