Me encanta participar en los foros de opinión en Internet. Pero recientemente se me ha vetado en algunos.
Mis opiniones deben provocar más de un escozor, intuyo.
Hasta ahora El Periódico de Aragón tenía uno de los más abiertos y, por ello mismo, uno de los más vivos foros de debate de toda la prensa digital española que conozco. Todas sus noticias pueden ser comentadas en directo, sin censura previa, lo que da lugar en ocasiones a auténticos torrentes de comentarios, en los que alternan intervenciones de altísimo nivel, con gran aporte de datos y argumentos de enjundia, con comentarios chabacanos e insultantes, u opiniones de un sectarismo atroz -que es atroz cuando se sobrepone a la lógica o a la evidencia-. Como la vida misma, donde hay gente para todo. Pero la libertad de sus foros se acabó, al menos para mí, ayer mismo.
Mis intervenciones de ayer no fueron insultantes ni ofensivas. No suelen serlo. Procuro que no lo sean. Y sin embargo, una tras otra, incluso las más intrascendentes, eran sistemáticamente borradas a los pocos minutos. Ayer se me dejó dicho de forma implícita pero clara que no era bien recibido en esos foros.
Y es que ayer mismo, qué casualidad, escribí en este blog mi artículo sobre “El éxito de Carlos Pérez Anadón”.
En mis comentarios en El Periódico de Aragón, junto a mi sobrenombre, Oroel, aparece la dirección de mi blog. Mis comentarios sirven por tanto de propaganda a este espacio de opinión personal. Supongo que esa ha podido ser una de las razones del veto que se me ha impuesto. Ha debido haber indicaciones, consignas o sugerencias, que, según de quien procedan, deben haber sido consideradas órdenes inapelables. Que desde un medio como El Periódico de Aragón se estén difundiendo opiniones contrarias al ideario del mismo o remitiendo a enlaces, como el de este blog, tan inconvenientes para ellos, no podía ser tolerado tanto tiempo. Las expectativas electorales del PSOE se están hundiendo, y ante ello hasta la independencia o la apariencia de objetividad deben sacrificarse. Hay que salvar los muebles.
Yo imaginaba que Carlos Pérez Anadón mandaba mucho. Lo que no podía imaginar es que mandara incluso en El Periódico de Aragón.
Pero en fin, no defienden una ideología, que de eso no se come. Defienden unos intereses. Y esos son sagrados.
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3 comentarios:
¿ Qué te paso ayer?
Quieren reducir el tema de Anadón a mero chisme hasta despues de las elecciones. Eso parece ¿ no?
Yo relaciono, no sé si correctamente, la publicación de mi artículo sobre Pérez Anadón, con el repentino veto del que fui objeto. Un veto que no entiendo ni encuentro jusitificado, viendo el tono de muchas intervenciones que toleran en el Periódico. Las mías fueron absolutamente respetuosas.
Pero no van a lograr impedir que la noticia sobre esa denuncia contra Pérez Anadón se difunda.
De todas formas, hay que ver lo que manda ese hombre, o lo obedientes que son en El Periódico.
Mis condolencias, querido Oroel.
A mí me paso lo mismo hace ya días pero con el Heraldo. La verdad me sorprende lo de El Periódico porque, como bien dices, no hay un filtro sino que se publica todo y luego lo deben revisar, pero tu caso es asquerosa y pura censura.
Se escudarán, si quisieran y como comentas, en eso de no darte propaganda gratis, ay...
Saludos desde Jaca y sigue igual.
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