martes, agosto 11, 2009

Ley de nietos: una trampa

"Se presumirá la condición de exiliado respecto de todos los españoles que salieron de España entre el 18 de julio de 1936 y 31 de diciembre de 1955".

Es decir, cualquier motivo para haberse expatriado de España entre 1936 y 1955 (ya fuera de índole económica, migratoria, laboral o política), convierte automáticamente y jurídicamente al expatriado o emigrante en "exiliado" acogible a la Ley de Memoria Histórica con todos los beneficios aparejados a esta condición.

Hace meses escribí sobre la
Disposición Adicional Séptima de la Ley de la Memoria Histórica, uno de los mayores y más inadvertidos peligros que se ciernen sobre la Democracia (y su correlativa e imprescindible posibilidad de Alternancia, que sería abortada durante décadas, como en el México del PRI) y la Nación española.

Todavía penden sobre nosotros las consecuencias, ninguna buena, que cabe esperar del nuevo modelo de financiación autonómica y la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán (de la que me permito aventurar su futura -y no sé si próxima- condición de traición a la Patria: hemos de verlo).

Luis María Anson en su momento y
Carrascal ahora advierten sobre el peligro, sutil pero enorme, de esa Disposición Adicional Séptima.

Copio el artículo de Luis María Anson a la presidenta de la Comunidad de Madrid, publicada el 4 de enero de 2009, una lúcida advertencia:

Mi querida presidenta...

Estás haciendo una gestión espléndida y, en circunstancias normales, serías reelegida. Zapatero no puede soportar la derrota en Madrid y ha dado instrucciones para desplazarte del edificio de Correos en el que tan suntuosamente estás instalada. Ese es el gran objetivo. El think tank de Moncloa cree que el PSOE se puede encaramar en la Comunidad madrileña mientras que en el Ayuntamiento la dificultad es mayor, aunque jugará a fondo en las próximas elecciones con la baza de los inmigrantes legalizados «El que cotiza, vota». Se pretende con esta fórmula hacerle cosquillas a Ruiz Gallardón.

Para la Comunidad es diferente. Hay que nacionalizar a los inmigrantes. Y en ello están los departamentos ministeriales que probablemente en 2008 han multiplicado por veinte las nacionalizaciones aznaríes.

Como los asesores de Zapatero no dan puntada sin votos, resulta que la ley de la memoria histórica no era una ocurrencia zapateresca ni una reivindicación históricamente absurda. De lo que se trataba era de, amparados en esa ley, nacionalizar masivamente a hijos y nietos de exiliados de la Guerra Civil. Hay colas ya en La Habana y Buenos Aires para beneficiarse de la medida zapateril. Se habla de medio millón de nacionalizados, incluso más.

Se trata, querida Esperanza, de introducir en Madrid muchas decenas de miles de votos que desnivelen los naturales resultados de las elecciones autonómicas, hoy por hoy, favorables a la seriedad, la dedicación, la tenacidad, la lucidez con que has llevado adelante tu gestión política. Si se ensancha el cesto de los votos madrileños con los inmigrantes nacionalizados por un lado y con los hijos y nietos del exilio por otro, lo puedes pasar muy mal, presidenta.

No hay mucho que hacer frente a la maniobra zapateresca. Pero cabe alguna reacción. El botafumeiro que Soraya y Dolores manejan para incensar a Rajoy todos los días ha dejado al presidente sin olfato para oler las trampas que, desde su madriguera en Moncloa, Zapatero le tiende. Alguien tendría que explicar al líder de tu partido que, ante el alud de nacionalizaciones, se podría exigir que hijos y nietos de exiliados voten precisamente en los lugares de origen de aquellos que se vieron obligados a abandonar España. Que no se concentre el 80% de ese nuevo voto en Madrid, Esperanza, que al faro de la Alianza de las Civilizaciones, al sol rojo que calienta nuestros corazones, le joroba mucho caer derrotado en la Comunidad que presides. En las últimas elecciones generales los madrileños tuvieron la desfachatez de votar más a Rajoy que a Zapatero. El think tank monclovita considera que tal muestra de inmadurez perjudica la imagen de España en el mundo.

Inmigración: Zapatero toma el pelo a Rajoy

Miles de cubanos presentaron la solicitud de nacionalidad española

Copio una intervención mía al respecto, como respuesta a un interlocutor que me venía a acusar de paranoia por mis reservas:

“Te confesaré que tengo mis dudas sobre el pretendido derecho, que ya es efectivo desde la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica, de los hijos y nietos de exiliados a ser considerados españoles, y más aún sobre los correlativos derechos que ello les otorgará y de qué forma se harán efectivos. Nada menos que los nietos... ¿Imaginas? Pueden ser cientos de miles de personas, muchos más que los que se exiliaron hace setenta años, muchos de ellos de mi edad, que ya empieza a ser provecta, que nunca han pisado España -que tampoco la añoran, por tanto- que tienen su patria, su trabajo, su casa, su familia, su vida resuelta y que de repente, en virtud de las desventuras de sus abuelos, muertos hace años, pueden solicitar la ciudadanía española.

Te daré tres apuntes en defensa de mis reservas:

1.- No soy el único que las he manifestado. Gente tan lúcida y clarividente como Luis María Anson también las ha mostrado.
.
2.- Siento una desconfianza cósmica -esto es, total y absoluta- hacia Rodríguez Zapatero, que no creo patológica sino, al revés, saludable y avalada por los hechos. Lo patológico sería no sentir alarma o prevención frente al peligro. Y este hombre es peligroso. Y mucho. Ya lo he dicho en otras ocasiones: Sectario, irresponsable y falaz. Un hombre al que hay que acercarse, sólo cuando sea imprescindible, pero siempre con cuidado y desconfianza.
.
3.- En todas las páginas web que he podido leer, de supuestas organizaciones independientes, se hace una encendida loa del PSOE por haber tomado esa decisión. Quiero decir, no es una decisión “española”: es una decisión “socialista”. Es claro que esta medida se está instrumentalizando a favor del PSOE desde el mismo momento de su anuncio. Y que lo que se pretende es que la gente que solicite esa nacionalidad pueda ejercer el derecho al voto.
.
Aquí está el quid de la cuestión: ¿de qué forma se hará efectivo ese derecho? ¿Dónde, en qué circunscripción? ¿Es posible que ejerzan ese derecho personas que nunca han vivido en España, que no han trabajado ni cotizado en nuestro país, es decir, personas que sin estar sujetas a ninguno de los deberes que comporta la ciudadanía española decidan con nosotros sobre “nuestro” futuro, que no el de ellos; sobre “nuestro” Gobierno, que no el de ellos?
.
Un tema que ya no nos afecta, o no en tal alto grado, pero sobre el que quizás muestren alguna reticencia nuestros socios comunitarios es el de la extensión de esa nueva nacionalidad española a la ciudadanía europea y su derecho al libre establecimiento en la UE.
.
Como verás, hay motivos para tener y manifestar alguna duda, y no creo necesariamente que el hacerlo sea de psiquiátrico, como dices. Tu quizás te fíes de Zapatero. Yo no”.
.
Esto es sólo parte de lo que se nos avecina: crisis económica, gripe, financiación autonómica, confederación hispano-catalana (de momento sólo hispano-catalana), y ninguna posibilidad de alternancia: PSOE para décadas. La herencia de Zapatero.
.
PD.: Mientras tanto, la oposición y los ciudadanos andamos entretenidos con la detenciones de militantes del PP, las payasadas de la Pajín y la retirada de los crucifijos de las escuelas. Son unos genios de la manipulación. Ya verán qué cara se nos queda a todos...


.

1 comentario:

mayber dijo...

Para perpetuarse en el poder en un pueblo pequeño, basta con censar a españoles que no viven en él, previamente seleccionados. Para conseguirlo en España hay que hacerlos de nuevo cuño. Dos vías diferentes para un mismo camino a la eternidad.


Número de visitas