miércoles, agosto 05, 2009

Proporcionalidad

“Pero téngase presente que no son solamente los crímenes los que destruyen la virtud, sino también los descuidos, las faltas, la tibieza en el amor a la patria, los ejemplos peligrosos, las semillas de corrupción, y todo aquello que sin ofender las leyes, las elude, y lo que no las destruye, pero las debilita”. Montesquieu.

Cinismo, hipocresía y doble vara de medir. El caso Camps ha destapado todo eso, que realmente es un mal endémico de la política y de la opinión pública de este país.

Señalamos la caquita del perro del vecino -porque el vecino, ya se sabe, nos cae mal- e ignoramos el inmenso estercolero en el que nos movemos.

Empezaré diciendo, como declaración previa de principios, que no me gustan los regalos a o entre políticos. No me gustan nada las compañías del señor Camps. No me gustan nada las medallas que se conceden recíprocamente los unos a los otros (Belloch sería un ejemplo máximo de político medallista, que se las concede incluso a los políticos de la oposición que son tan tontos o tan incautos como para aceptarlas). No me gustan nada esos almacenes que dicen que se habilitan en el Pignatelli (sede del Gobierno de Aragón) para recibir, custodiar y distribuir los “cohechos pasivos impropios” que todas las navidades reciben sus altos cargos, y cuyo coste multiplica por cientos de veces el importe de los trajes de Camps. No me gusta nada de eso, ni en los unos ni en los otros.

Y diré también que no me satisface completamente el auto de sobreseimiento pues parece fruto de una interpretación forzada del artículo 426 de Código Penal, pero que de aplicarse a Camps habría que aplicar a todos los cargos públicos españoles y a casi todos los funcionarios. No parece razonable que un delito tipificado como menor, que de probarse puede tener una sanción máxima de 2.500 euros pero ni siquiera de inhabilitación para el ejercicio de cargo público, pueda concluir con la dimisión, que sería inevitable, del presidente de una Comunidad Autónoma. Como hubiera sido impensable, al menos para mí, que una aventura extraconyugal acabase con la carrera política de un presidente de los Estados Unidos.

No me satisface tampoco la presencia como acusación particular del Partido Socialista Valenciano -¿qué pintan allí, cuando su partido tiene tantas cosas que callar?-, pues está tiñendo todo el proceso de una politización que ya era más que evidente. Y me parecen especialmente vergonzosas las filtraciones del sumario a la prensa, que, esto sí, debiera ser objeto de investigación por parte de la Fiscalía. Porque en esas filtraciones hay delito evidente, no perseguido y por lo tanto impune.

Pero uno de los principios básicos de la Justicia es la proporcionalidad, que también deberíamos aplicar a nuestras opiniones y valoraciones, si queremos que sean justas. Una proporcionalidad que yo no veo por ninguna parte.

Cada uno de los asesores del Gobierno de Aragón (en torno al centenar), de los que la mitad al menos no ejercen su trabajo porque no tienen la cualificación técnica requerida para ejercer ese trabajo, porque viven a cientos de kilómetros o porque tienen otras ocupaciones remuneradas, cuesta a los contribuyentes aragoneses tanto como el importe de los famosos trajes de Camps. Y eso para cada uno de ellos y cada mes. Es importante este último dato (cada uno de ellos y cada mes) para tener una adecuada perspectiva, si es que queremos aplicar ese principio de la proporcionalidad en nuestros juicios. Si es que queremos que sean justos. Y además, si los trajes de Camps han sido regalados -indebidamente aceptados entonces- lo han sido por un particular, mientras que ese sueldo de los asesores se lo regalamos todos los contribuyentes, que vemos mermados nuestros ingresos a base de impuestos o los servicios que recibimos por ellos: un sueldo que se percibe por un trabajo que no se realiza es un regalo, vergonzoso y repugnante.

La Fiscalía va a recurrir el auto de sobreseimiento del caso Camps, en la más clara demostración de sumisión al poder político que quepa imaginar. La Vicepresidenta primera lo anunció en rueda de prensa desde Costa Rica, cuando la Fiscalía aún no había hecho la comunicación oficial. Vergonzoso. La prensa afín lo califica indulgentemente de “traspié”, cuando en realidad es mucho más.

Un traspié de De la Vega regala al PP munición para defender a Camps

¿Pero por qué la Fiscalía de Aragón no investiga la remuneración y dedicación de los asesores del Gobierno de Aragón, asunto que ha sido ampliamente difundido en la prensa y sobre el que habría, de tratarse de hechos imputables, manifiesta “notitia críminis”?

¿Por qué la Fiscalía no ha investigado las numerosas irregularidades del anterior director del CNI, que también han sido difundidas por la prensa y que son extremadamente más graves que el supuesto regalo de los trajes de Camps?

¿Por qué la Fiscalía no ha investigado las subvenciones (diez millones de euros) concedidas por Cháves, modificando incluso la normativa vigente, a la empresa en la que trabaja su hija como apoderada, siendo ella incluso quien firmó la documentación relacionada y la recepción de la subvención?

¿Por qué la Fiscalía no ha investigado las irregularidades, que denunciaba en un demoledor informe el Banco de España sobre la Caja Castilla-La Mancha, y que apuntaba como posiblemente delictivas, cuyo agujero de nueve mil millones de euros -recapaciten sobre esa cantidad- debemos pagar todos los españoles?

Pero como decía ayer Cristina Losada, “el sobreseimiento no quita el escándalo. En un país entreverado de corrupción al por mayor, se puede lograr que escandalice más el obsequio de trajes, pulseras y entradas, que el cobro de comisiones millonarias y el nepotismo”. Sólo falta aplicar, añado yo, los instrumentos del marketing: abundancia de medios, reiteración en el mensaje y talento -más que demostrado- para la propaganda.

Se trata sólo de eso: propaganda. Basta con una amplia infiltración de la izquierda en los movimientos sociales -muchos de ellos artificiales y creados exclusivamente al servicio de la causa-, basta con una sociedad pastueña, desinformada y manipulable y con una oposición blandita y bizcochable que nunca reaccionará, no ya con dureza, sino con energía, para tener garantizado el éxito de una buena campaña de desprestigio.

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8 comentarios:

José Ramón MIRANDA dijo...

Estoy de acuerdo en lo que aquí cuentas. Últimamante leo casi todo lo que escribes. Saludos.

Cristóbal dijo...

Querido amigo Oroel:

Hasta donde yo conozco, la resolución determina que los hechos imputados no constituyen delito y no entra en la determinación de si son hechos probados.

En ese aspecto parece que es inevitable que quede la sensación de que son ciertos, aunque no punibles. Pero lo que hay son varios ciudadanos que dicen que no haber recibido regalos, una empresa, la sastrería, que avala dicha afirmación, los presuntos donantes que niegan el regalo… y un empleado, acusado con antelación de deslealtad, que mantiene su acusación apoyada por los medios afines al PSOE, es decir casi todos.

Con estas mimbres se mantiene la presunción de culpabilidad. Definitivamente tenemos una democracia de muy, muy baja calidad, en la que los ciudadanos, frente a las acusaciones de terceros, tendríamos que probar nuestra inocencia.

¡Qué largo es el camino que nos queda por recorrer! ¡Qué mayor me siento!

Un abrazo. Carlos56.

Natalia Pastor dijo...

Los políticos nunca deben aceptar un regalo, y esto es aplicable a todos aquellos que manejen dinero público.
Dicho esto,los modos y maneras del PSOE y Zapatero, son puramente estalinistas y calco de los empleados por Chavez en Venezuela.
Estos intentos de aniquilar a la oposición son propios de Estados caribeños, repúblicas centroafricanas o islotes
asiáticos, pero no de un país miembro de la UE.
Y es que en cuanto rascas sobre la fotografía del talante y el buen rollito, sale la mugre liberticida y totalitaria.
Y es que la cacería que se inició contra Esperanza Aguirre con el montaje de los espías, en una opereta de comic a lo Mortadelo y Filemón, tenía su continuación en Camps y la panoplia de los trajes. De lo que se trataba era de conseguir mediante burdos montajes, lo que no se consigue mediante las urnas; derrocar a los populares de Madrid y Valencia.

Natalia Pastor dijo...

Por cierto,hoy mismo, Cospedal ha denunciado publicamente en rueda de prensa, que desde las autoridades judiciales y policiales se están produciendo escuchas telefónicas ilegales a dirigentes del PP.
Hace dos días en un vídeo pidió al Gobierno que persiguiera a ETA antes que al PP, y ha lamentando además que España viva ahora "un Estado policial" como hace muchos años, desde antes de la Constitución, no se vivía.

Anónimo dijo...

Pues el "defecto de forma" por el que se libró Becerril también tiene tela. Qué más se puede decir, Oroel. Ah, sí, comparar la inacción del PAR ante la corrupción con la situación de los terroristas en las instituciones del País Vasco, o el Tribunal de Cuentas aún sin hacer...
¿Esto es democracia?

Oroel dijo...

A Carlos56:

La evolución de este país en los últimos treinta años no ha sido la que soñamos. La que yo, al menos, soñé.

¡Yo también me siento mayor!

Oroel dijo...

Al anónimo:

¿La inacción del PAR ante la corrupción? Yo no creo que el PAR esté siendo inactivo, sino todo lo contrario, muy activo, y no precisamente luchando contra ella...

Anónimo dijo...

Esa ha sido buena, Oroel.
No van a poder tapar la catástrofe e irresponsabilidades de los incendios de este verano.
Ahora, interpretar el papel de perro rabioso con su compañero de conveniencia por la financiación les va como anillo al dedo. ¿Será verdad que esta vez no les ha tocado su parte para el chiringuito?


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