sábado, enero 24, 2009

Reformar la Constitución

Año electoral

Lo dice Sánchez Dragó: es un clamor. Lo pide, en privado, todo cristo.

¿Por qué casi nadie se atreve a pedirlo en público?

PD.: ¿Y si todo cristo pide reformar la Constitución, hartos la mayoría del Estado de las Autonomías, quién les da permiso a nuestros políticos para reformar los estatutos, profundizando en el error y sin consultar a los ciudadanos?
.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El Estado de las Autonomías, además de una sangría para el contribuyente, sólo es el escenario perfecto para profundizar en nuestras diferencias y dar rienda suelta a los independentistas. Nos ha vuelto más provincianos y nos ha hecho regresar al feudalismo más miserable. Lo de acercar la administración al ciudadano es una gaita infumable.

saludos

Republica Rojigualda dijo...

Oroel, lo que pide Sánchez Dragó específicamente es redactar una constitución nueva, "no basta con reformar la que ya existe" y tiene razón. Los que aspiran a reformar ese engendro político que es la constitución del 78 pronto se darán cuenta de que es un texto insalvable y de que no hay solución posible dentro de ella.

Te recomiendo encarecidamente que te veas estos vídeos.

Anónimo dijo...

Yo estoy a favor de una reforma de la Constitución y para nada estoy harta del estado de las autonomías. Un saludo.

Oroel dijo...

A la amable anónima:

¿Y qué reformas desearías?

Natalia Pastor dijo...

Yo no estoy segura,querido Oroel,de que la ciudadanía este harta del estado de Autonomías.
No sólo eso,si no que además parecen encantados con este reino de Taifas,remedo casposo de Estado confederal con las costuras rotas.
No hace mucho,una encuesta de Cuatro entre los votantes del PSOE,daba como resultado que el 87% está encantado con el actual modelo.
Si se le preguntara a los "hooligans" progres si estarían de acuerdo con un Estado plurinacional,pues seguro que también....

Cristóbal dijo...

A la atención de Natalia Pastor:

La opinión de "los votantes del PSOE" es un hecho político intrascendente, pues se modifica en la misma dirección, sentido e intensidad que las directrices políticas que reciban.

Un cordial saludo. Carlos56.

Anónimo dijo...

Parafraseando a Dragó, España no es el problema, el problema somos los españoles. Tres días después del 11M rubricamos nuestro haraquiri como colectividad (maltrecha ya por entonces). Nos hemos dotado de una multitud de autócratas imbéciles y cada día sus deletéreos efectos son más ostensibles. Dios nos pille confesados.


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