Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España: "Los consumidores no consumen, los empresarios no contratan, los inversores no invierten y los bancos no prestan..."
Esta frase sombría fue pronunciada el 21 de diciembre de 2008. A pesar de las medidas del Gobierno, ¿ha cambiado algo?
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6 comentarios:
La Voz de la Conciencia
Menos mal, suerte que sueles afirmar que no eres nacionalista.
Hace tiempo escribí esto. Hoy lo repito:
"No soy nacionalista. ¿Qué parte de esa frase no comprendes? Repito: no soy nacionalista. Me da asco el nacionalismo. Me repugna. Intelectual y moralmente me parece una doctrina política despreciable.
Si yo digo que no soy nacionalista significa que no lo soy.
Ser nacionalista no tiene nada que ver con himnos, banderas o símbolos. No tiene nada que ver con el amor a tu tierra o a tu patria. No tiene nada que ver con lo que quieras o con lo que te emocione.
Ser nacionalista tiene que ver con los derechos y libertades que estés dispuesto a reconocerles a los demás, a tus conciudadanos. Tiene que ver con lo que estás dispuesto a exigir a los demás, pero no a tí mismo, para que se adapten a tu particular visión de lo que ha de ser, pero no es, tu patria soñada. Tiene que ver con la importancia que le concedas a los derechos individuales y si los supeditas o no -o los sacrificas o no- a los colectivos. Tiene que ver con el respeto a las personas. Tiene que ver con la confusión entre deseos y derechos. Tiene que ver con tu concepto de solidaridad interterritorial y convergencia económica. Tiene que ver con lo que estás dispuesto a compartir... Se trata de eso, de cosas tangibles; no de emociones. Se trata de leyes y de presupuestos".
La Voz de la Conciencia
Pues eso. Un no-Nacionalista español. Y no es suficiente con manifestar el no querer serlo. No hay que serlo y eso, se te escapa. "Porque hoy, insisto, hay que concitar el apoyo de una inmensa mayoría de españoles, que todavía se SIENTE españoles y que quieren seguir siéndolo.". Acaso SENTIR, no es un sentimiento?.
A la Voz de la Conciencia:
La Nación es un concepto, he escrito hace poco, ante todo y sobre todo, solidario. Vamos al "sálvese el que pueda" y esa frase, esa idea terrible es absolutamente incompatible con la idea misma de Nación.
Los nacionalismos que padecemos en España, habrás observado, se basan fundamentalmente en la insolidaridad interterritorial y en la pérdida de vigencia de ese concepto que sustenta la Unión Europea, como es la convergencia económica. No hará falta que te recuerde alguna de las claúsulas, moral e intelectualmente repugnante, que se ha incluido en el Estatuto de Cataluña reformado. La financiación que perciba Cataluña debe evitar que ésta pierda posiciones en el ranking de renta per cápita respecto a otras comunidades, y ello independientemente de que otras gestionen sus recursos mejor o Cataluña peor. O de que malgaste su dinero en abrir oficinas en extranjero.
El estado autonómico en sus múltiples manifestaciones está resultando cada vez más insolidario, y más donde gobiernan los nacionalistas, y las suscesivas negociaciones fiscales o de otro tipo son una rebatiña donde cada uno pretende obtener más y mejores recursos. El sálvese el que pueda. O maricón el último. O sea.
Podría extenderme con el patriotismo constitucional, donde la Nación es la garantía efectiva de los derechos de los ciudadanos. Cosa que no sucede donde gobiernan los nacionalistas, que sacrifican esos derechos en el altar de la construcción nacional.
Pero sería muy largo y seguramente inútil.
La Voz de la Conciencia
Todo depende de como se exprese. Por que ahora resulta que yo le dé dinero, solamente, a los que tienen menos que yo, es ¿ética y moralmente repugnante?.
Por cierto, ese concepto de Nación que te inventas es, esencialmente, socialista.
Ahora resultará que los pperos sois socialistas. Ja, ja, ja, ja.
A la voz de la conciencia
En el momento en que una comunidad supere a otra en renta per cápita pasará a contribuir a las arcas comunes más que la que ha sido superada. Lógicamente. Pero además, en el caso del impuesto sobre la renta, la contribución es individual y no deberían tomarse en consideración los saldos autonómicos. Hay otros saldos, migratorios, comerciales y de todo tipo, que forman parte de esa balanza económica y que nunca podrán ser adecuadamente valorados ni justamente retribuidos.
De nuevo vuelves a hablar sin saber. Acabarás aprendiendo mucho en este blog, si tu propósito fuera aprender, que lo dudo. No me invento ningún concepto de Nación. Ese está ya inventado. La Nación no es sino una forma más, la más estrecha, de unión política, de las muchas que hay. Y la cooperación interterritorial y la solidaridad financiera es consustancial a toda unión política, es su fundamento, desde la ONU, a la Unión Europea o cualquier nación. Cuanto más estrecha es esa unión, caso de las naciones, tanto más sólidos y estrechos son sus lazos financieros y sus niveles de solidaridad interterritorial e interclasista (contribución de los más ricos a los más desfavorecidos, que, obvio es decirlo, no siempre se produce con criterios territoriales). Y el propósito de debilitar esos lazos y relajarlos responde a ese doble propósito insolidario (la Nación es un concepto solidario) y de disolución de todos los elementos que dan trabazón y consistencia a la misma, que anima a los nacionalistas.
Si el concepto que me atribuyes fuera socialista, sólo puede concluirse que el que pretende aplicar el PSOE en España, injustamente asimétrico y claramente insolidario, no lo es. Ese sistema de reparto sólo puede defenderse con desparpajo en el Palau Sant Jordi, pero dudo mucho que Zapatero entre a defenderlo en sus mítines de Madrid. Allí hablará de espías, lógicamente. El personaje es indigno, pero no tonto.
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