martes, julio 29, 2008

Justicia

Cuando se tiene fe en la Justicia, el ciudadano agraviado está dando su confianza al Estado para que éste le defienda, castigue al culpable, le resarza del mal sufrido y le repare económica y, sobre todo, moralmente.

Cuando cunde la sensación de que las leyes son injustamente benévolas con el delincuente, cuando delinquir y causar un daño inmenso sale tan barato que las víctimas pueden llegar a sentirse escarnecidas surge la tentación. Tomarse la justicia por propia mano es un recurso desesperado y triste, pero comprensible. Porque cuando cunde esa sensación de injusticia y de desamparo, se está abonando el campo a los extremismos, a los abusos y a la venganza.

“No perdonamos, no olvidamos”.

Hay que revisar urgentemente el Código Penal.

Cadena perpetua para los delitos de terrorismo, ¡ya!
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No se deja Vd. algo... como que la frasecita de marras está esponsorizada -por decirlo de alguna manera- por el símbolo de la Falange...?

Oroel dijo...

A g.:

¿Y...? ¿Es acaso Falange más de derechas -o de extrema derecha- que puedan serlo Herri Batasuna, Esquerra Republicana o el PNV, racistas, xenófobos, liberticidas y apologetas de la violencia?

Anónimo dijo...

Seguiría siendo una vulgar pintada expuesta, además, no en la casa de De Juana, sino en un portal que es común a otras personas.

Oroel dijo...

Bueno... Es una vulgar pintada, cierto, expuesta con una clara intencionalidad. Como tantas otras amenazas de ETA, hechas en lugares comunes, pero de cuyo destinatario no hay duda.

La falta de justicia alienta o puede servir de justificación para el enfrentamiento civil. Otra consecuencia indeseada del mal funcionamiento de nuestro sistema democrático, que de democrático (cuyo fundamento, el Estado de Derecho, se hunde) tiene cada vez menos.


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