viernes, octubre 09, 2009

¿A verlas venir?

Bien, el caso Gürtel huele que apesta y de nuevo está dejando en evidencia la escasa capacidad de reacción de Rajoy.

La correcta gestión de los tiempos es una de las condiciones que definen a un líder, y esperar a verlas venir es lo último que yo aconsejaría a Rajoy en estos momentos. Es más, si dentro de su partido hay alguien que le está aconsejando eso, téngalo por enemigo. O pagado por su enemigo. Y digo enemigo, y no rival.

Gestionar bien los tiempos y reaccionar con presteza excluye, por supuesto, la precipitación. Ni una cosa ni otra. Hay que tomarse su tiempo, el imprescindible para tener suficientes elementos de juicio, pero no más del necesario.

El sumario tiene más de cuarenta mil folios. En algún lugar he leído que hasta setenta mil. Eso es un disparate. Estoy seguro que de esos, sólo unos pocos cientos pueden ser relevantes. El resto, paja, basura o, peor, relleno para incrementar la apariencia de gravedad.

El asunto se está viendo salpicado de filtraciones y rumores, y todo da la apariencia de una gestión inteligente e interesada, con evidente oportunismo político. De momento sólo se ha levantado el secreto de un tercio del sumario, lo que añade suspense, inquieta profundamente al PP -debe inquietarle- y mantiene expectantes a los ciudadanos, como en una buena novela por entregas. La administración de las filtraciones y del levantamiento parcial de lo que reste del sumario está teniendo el efecto de ocultar o dejar en segundo plano otros asuntos tan graves o más que éste.

Nadie duda de que quien administra los plazos de estas entregas parciales es Rubalcaba. Las competencias de Interior son suyas, y por si hubiera alguna duda, se ha sabido que ha premiado a varios policías que han intervenido en el caso. También se ha sabido que se han grabado las entrevistas entre varios imputados ya presos y sus abogados, infringiendo todas las garantías procesales. Y nunca se sabrá, supongo, quién ha filtrado el contenido a la prensa cuando todavía estaba bajo secreto.

Trepas con derecho de pernada

El gran ejemplo de Aguirre

Insisto, el caso Gürtel apesta y deseo que se destape hasta las últimas consecuencias. Pero no debemos olvidar dos cosas:

Primera, que a lo largo de estos dos últimos años, e incluso de estos últimos meses, ha habido casos tan graves o más de corrupción en las filas del PSOE o en las instituciones gobernadas por ellos, y la Fiscalía se ha inhibido vergonzosamente. Ninguno de estos casos ha tenido la propaganda ni la repercusión mediática que está teniendo éste. En algunos casos estamos hablando incluso de cantidades de dinero mayores que las que ha manejado la trama Gürtel.

Y no dejar caer en el olvido las paletadas de tierra que están echando sobre el siniestro caso del chivatazo, el conocido como
caso Faisán, que permitió que el aparato de extorsión de ETA escapara de un operativo policial para detenerlo y que, al menos a mí, me parece mucho más grave y peligroso que el caso Gürtel.

Y segunda: que esto no es lo más grave, ni mucho menos lo más importante en estos momentos, sino la gravísima crisis que nos atenaza y las evidencias más que abrumadoras del sistemático abuso de poder y engaños de este Gobierno.

José María Carrascal: “¿Hay mayor corrupción que negar la crisis económica que se nos venía encima, cuando habían sonado los timbres de alarma en todo el mundo ante ella? ¿Existe mayor estafa que enviar al vicepresidente económico a sostener en un debate televisado, sólo por razones electorales, que la crisis no afectaría a España? ¿Se concibe mayor corruptela que prometer 400 euros a cada votante en vísperas de elecciones, sabiendo que no servirían para nada, como se confirmó quitándoselos al año siguiente? ¿O continuar dando falsas esperanzas de recuperación, que apuntan en otros países, pero no en el nuestro? ¿O conducir la economía con criterios sólo políticos, que es algo así como conducir un coche sin carné y bajo la influencia del alcohol? ¿O presentar presupuestos más falsos que un billete fotocopiado? ¿O no hacer caso a las recomendaciones de los organismos económicos nacionales y extranjeros?"

Engaños que deberíamos juzgar al menos con el mismo rigor con que estamos juzgando este caso de corrupción. Porque esos engaños también generan víctimas. Muchas.
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3 comentarios:

Cristóbal dijo...

Estimado Oroel:

Estoy de acuerdo en que están ocurriendo cosas muy graves e incluso más graves cualitativa y cuantitativamente que el caso Gurtel. Pero no creo que sea el momento de hacer una comparación de la que pudiera parecer que se pretende aminorar las responsabilidades. Creo que conoces como pienso en relación a los casos que salpican al Gobierno y sus ministros; pero este momento requiere hablar del PP y de Mariano Rajoy (MR).

Los cadáveres en el armario del PP no pueden quedar justificados por el simple hecho de que el dedo acusador esté más manchado que ningún otro. En una democracia no cuenta las intenciones del denunciante, que pueden ser mejores o peores, lo que cuenta es la veracidad de las acusaciones que, en política, no es lo mismo que la verdad judicial. La cuestión no es que el denunciante no es Agamenón sino su porquero (y estamos de acuerdo en que es su porquero), la cuestión es que la denuncia parece ser verdad.

Demos por bueno que bajo todo árbol suficientemente grande se pueden cobijar todo tipo de alimañas. Demos por bueno, y eso está por ver, que no existe un caso de financiación fraudulenta del partido y que todo se debe a que unos pillos se han aprovechado… con solo eso, hay mucho que explicar.

El dinero del PP es dinero que sale de nuestros impuestos, de los que le votamos o los que no les votan, y todos nosotros merecemos una explicación de que ha estado, ¿o está?, ocurriendo.

Esperanza Aguirre ha mostrado claramente que cuando sobre alguien recaen serias sospechas se le puede pedir que se haga a un lado el tiempo suficiente para que aclare su situación sin afectar a la imagen del partido al que pertenece o a su dedicación a la actividad pública. Lo ha hecho ahora, pero también lo hizo hace algunos meses.

El simple hecho de que se puedan formular preguntas como ¿Qué ocurre para que MR no actúe como Esperanza? ¿Por qué no hay una explicación sobre lo ocurrido? ¿Cuáles son los mecanismos de control interno que han fallado? ¿Qué medidas sobre personas o procedimientos de gestión se han adoptado?¿Cómo gobernaría España un hombre que parece no poder gobernar su a su gente?... el que esas cuestiones estén ya planteadas daña la imagen del partido y de Mariano y, lo que es peor, daña las expectativas de un cambio de gobierno y hace inverosímil la posibilidad de una regeneración democrática o nacional.

Y eso, a estas alturas, convierte la inacción de Rajoy en incompetencia manifiesta e incluso, en traición de las expectativas que algunos pudieran tener.

Hoy por hoy la única esperanza de enmendar la situación de corrupción socialista, (corrupción económica, social, política, judicial, policial…) era tener una alternativa. La gravedad de lo ocurrido, siendo grave lo ya descrito, es que esa alternativa es posible que ya no exista.

Un abrazo. Carlos56.

nika dijo...

Rubalcaba y Zapatero saben perfectamente que cuanto más se alargue el proceso -si pueden, hasta las próximas elecciones- mejor para el Psoe. En realidad, nada les importa que se haga justicia, lo que importa en el juicio mediático en el que se está sentado en el banquillo a todo el PP. Por sentar a unos pocos implicados ¡bah! poco rédito político le iban a sacar...

saludos

Cristóbal dijo...

Actualización:

“María Teresa Fernández de la Vega se ha preguntado cómo va a ser Rajoy alternativa de gobierno y decidir cuestiones que afecten a España si no sabe tomar medidas en su propio partido.”

El que yo haya coincido con la Vice es un crimen de lesa humanidad … que tampoco perdonaré a Mariano Rajoy.


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