Feminismo de quita y pon

No he tenido ocasión de ver el debate inicial de Presupuestos y el muy comentado duelo entre Elena Salgado y Mariano Rajoy. Pero he leído todo lo que he podido.

Aplaudo la estrategia de Rajoy de puentear a Salgado, no por mujer, claro, sino por mindundi, porque el responsable de estos presupuestos arteros, que ni son solidarios, ni austeros, ni garantizan la recuperación de la economía, no es Salgado sino José Luis Rodríguez.

Salgado ha hecho una defensa clásica de las mujeres de la izquierda: ha acusado a Mariano Rajoy de machista. Aunque no tan directamente: “El miércoles, al término del debate presupuestario, Elena Salgado, aseguró que la actitud de Mariano Rajoy le recordó a tiempos pasados y lo achacó a que a la derecha aún le cuesta desprenderse de «atavismos». «Lo que sentí fue retroceder a este país en 50, 70 u 80 años», declaró en los pasillos del Congreso”.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida no lo ve así: “No fui capaz de apreciar menosprecio a la vicepresidenta. Simplemente, se hizo responsable al presidente del Gobierno, que lo es".

Pero a la vista de la “calidad” del documento presentado al Parlamento y la escasa credibilidad y rigor de sus previsiones, cabe concluir, como hace Martín Ferrand, que Rajoy no venció a Salgado, sino que fue ella la que se ofreció como víctima propiciatoria al servicio de José Luis Rodríguez, para evitarle a éste el ridículo.

Y es que los presupuestos son irreales, falsos: ni son ciertas las previsiones de crecimiento económico y de ingresos, ni son ciertas las de gastos, paro y agujero fiscal que han de crear.

Por si acaso, en apenas cuarenta y ocho horas ya está rectificando las previsiones que expuso en su discurso: “El último trimestre puede dar cifras preocupantes de paro”.

¿Y con ese escenario como arranque del próximo ejercicio se atreve a vaticinar que la recaudación por IVA va a crecer un 26% sobre lo tributado este año o que los ingresos por el IRPF van a subir un 7%? Ni con la subida de impuestos. Si tal como anuncian todos los expertos, el consumo se va a retraer y la actividad económica muy posiblemente no se recuperará hasta finales del 2010 o principios del 2011, un incremento de la recaudación de ese volumen sólo sería posible mediante una subida de impuestos equivalente. ¿Pero no aseguró ella misma en el debate que la subida fiscal propuesta es moderada y progresiva? Imposible creerle. Su discurso se contradice clamorosamente. ¿Cómo se puede subir con ese discurso a la tribuna de un parlamento y pretender salir airosa?

Perdió el debate porque era inevitable que lo perdiera. Pero ella lo atribuye al machismo de su contrincante. ¿Pretenderá que alguien le crea?

¿Será fruto del machismo esta información del nuevo periódico la Gaceta de Intereconomía?: Elena Salgado, una mujer de gustos caros.

Al parecer sus propiedades inmobiliarias incluyen un piso de lujo en la Costa Azul francesa, situado en la mejor zona de Niza, en la plaza central, pegado al lujoso Hotel Negresco y con vistas al Mediterráneo, y varias viviendas en zonas exclusivas de Madrid, como los alrededores del parque de El Retiro o el lujoso barrio de Salamanca. Por todo ello ha declarado un valor catastral de 236.934 euros, tal y como ha sido publicado en el BOE, cifra sobre cuya veracidad es comprensible que haya muchas y fundadas dudas.

Esta es la gente que nos gobierna, representantes, dicen, de los desfavorecidos y de los trabajadores. ¡Puaj! ¿Es socialista el PSOE? Ya saben quienes me leen con asiduidad que yo creo que sólo son peronistas. Y cada día me reafirmo más en ello.

En el caso de Elena Salgado, me temo que su ideología socialista es tan falsa como su feminismo. De quita y pon ambos.
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