Tengo para mí que el proceso autonómico debiera haberse cerrado hace quince o veinte años y, por supuesto, con muchas menos competencias transferidas que las actuales.
Y sin embargo, no hace muchos días, se ha aprobado en el Congreso de los Diputados el llamado blindaje del cupo vasco, un paso más, de los pocos que queda por dar para el desmoronamiento, la desintegración total e irreversible de la Nación. Alguien decía a este respecto que el agua derramada no se puede recoger, pero quiero pensar -me gustaría poder pensar- que todos los pasos dados en un sentido se pueden volver a desandar, cuando hay voluntad de hacerlo. Aunque siempre haya sido más fácil destruir que volver a levantar lo destruido.
El Gobierno de Rodríguez Zapatero ha conseguido los seis votos del PNV en el Congreso de los Diputados para los próximos Presupuestos del año 2010. ¿A qué precio?
En general todas las Leyes nacen con voluntad de aplicarse, salvo la Ley de Presupuestos que ha resultado ser una pantomima reiterada año tras año. Recordemos la Ley de Presupuestos para el 2009, con unas previsiones de crecimiento absolutamente falsas e inverosímiles, que ni siquiera el Gobierno creía. Si en Estados Unidos el gobernador de un estado no cumple con los presupuestos puede ser procesado. Aquí no. Pues siendo así, nunca entenderé el alto precio que se paga por el apoyo a un documento virtual, reconocidamente falso, sin pretensión de cumplirlo; nunca entenderé esas concesiones estructurales a cambio de un apoyo puntual, con fecha de caducidad, a un documento falso y sin valor alguno. Nos hemos vuelto definitivamente locos.
El Congreso apoya el blindaje con los votos del PSOE y un PP dividido
Blindaje vasco
El blindaje del Concierto
Una de las (muchas) consecuencias de la centrifugación del Estado es la debilidad de la oposición, que hoy escenifica Mariano Rajoy frente a los barones territoriales de su partido.
El líder de la oposición no disfruta de la capacidad de hacer leyes, precisamente porque está en la oposición. Sus barones territoriales, en aquellas autonomías donde gobiernan, sí tienen esa capacidad. Rajoy no maneja ningún presupuesto público. Aquellos de sus barones que gobiernan sí, con todo lo que ello significa.
No obstante, todos los partidos ven limitada su fuerza, que en el caso de los partidos nacionales habría que suponer siempre integradora. Nadie puede creer a estas alturas que el PSOE controla a su franquicia catalana, el PSC. Antes bien, es éste quien controla a Zapatero.
Vean las discrepancias en el seno de los dos principales partidos en torno al blindaje del cupo vasco:
Antonio Damborenea, del PP en el País Vasco, arremetió contra las “críticas sobre privilegios por desconocimiento o por mala fe de algunos”.
Pilar del Olmo, Consejera de Hacienda de Castilla y León y miembro del PP en esa comunidad, ha declarado que el blindaje es “una manera muy burda de poner en peligro la unidad del mercado y el principio de igualdad de todos los españoles”.
José Antonio Pastor, diputado del Partido Socialista de Euskadi, asegura que sólo se trataba de “darles [a las normas forales sobre fiscalidad] el mismo ordenamiento que a cualquier otra ley”, ya que estaban “discriminadas”.
José María Jiménez, Secretario General de los socialistas burgaleses, ha tachado de “inconstitucional” la reforma.
Si Zapatero soñaba con reinstaurar la Segunda República, que siempre me pareció una pretensión maléfica pues aquel régimen fue siniestro y abocado a la tragedia, este aprendiz de brujo nos está conduciendo a la Primera, que tuvo bastante más de farsa ridícula que de tragedia. Pero ambas fueron ruinosas.
Ahora hemos dado otro paso en el proceso de erosión de la Nación, algo que venimos haciendo con aplicación digna de mejor causa.
Cuando esto se hunda, cuando nos falte, la echaremos en falta. Pero quizás para entonces sea demasiado tarde.
Aunque a Zapatero no le importe. Él habrá conseguido mantenerse en el poder un año más. Insisto: ¿a qué precio?
Y sin embargo, no hace muchos días, se ha aprobado en el Congreso de los Diputados el llamado blindaje del cupo vasco, un paso más, de los pocos que queda por dar para el desmoronamiento, la desintegración total e irreversible de la Nación. Alguien decía a este respecto que el agua derramada no se puede recoger, pero quiero pensar -me gustaría poder pensar- que todos los pasos dados en un sentido se pueden volver a desandar, cuando hay voluntad de hacerlo. Aunque siempre haya sido más fácil destruir que volver a levantar lo destruido.
El Gobierno de Rodríguez Zapatero ha conseguido los seis votos del PNV en el Congreso de los Diputados para los próximos Presupuestos del año 2010. ¿A qué precio?
En general todas las Leyes nacen con voluntad de aplicarse, salvo la Ley de Presupuestos que ha resultado ser una pantomima reiterada año tras año. Recordemos la Ley de Presupuestos para el 2009, con unas previsiones de crecimiento absolutamente falsas e inverosímiles, que ni siquiera el Gobierno creía. Si en Estados Unidos el gobernador de un estado no cumple con los presupuestos puede ser procesado. Aquí no. Pues siendo así, nunca entenderé el alto precio que se paga por el apoyo a un documento virtual, reconocidamente falso, sin pretensión de cumplirlo; nunca entenderé esas concesiones estructurales a cambio de un apoyo puntual, con fecha de caducidad, a un documento falso y sin valor alguno. Nos hemos vuelto definitivamente locos.
El Congreso apoya el blindaje con los votos del PSOE y un PP dividido
Blindaje vasco
El blindaje del Concierto
Una de las (muchas) consecuencias de la centrifugación del Estado es la debilidad de la oposición, que hoy escenifica Mariano Rajoy frente a los barones territoriales de su partido.
El líder de la oposición no disfruta de la capacidad de hacer leyes, precisamente porque está en la oposición. Sus barones territoriales, en aquellas autonomías donde gobiernan, sí tienen esa capacidad. Rajoy no maneja ningún presupuesto público. Aquellos de sus barones que gobiernan sí, con todo lo que ello significa.
No obstante, todos los partidos ven limitada su fuerza, que en el caso de los partidos nacionales habría que suponer siempre integradora. Nadie puede creer a estas alturas que el PSOE controla a su franquicia catalana, el PSC. Antes bien, es éste quien controla a Zapatero.
Vean las discrepancias en el seno de los dos principales partidos en torno al blindaje del cupo vasco:
Antonio Damborenea, del PP en el País Vasco, arremetió contra las “críticas sobre privilegios por desconocimiento o por mala fe de algunos”.
Pilar del Olmo, Consejera de Hacienda de Castilla y León y miembro del PP en esa comunidad, ha declarado que el blindaje es “una manera muy burda de poner en peligro la unidad del mercado y el principio de igualdad de todos los españoles”.
José Antonio Pastor, diputado del Partido Socialista de Euskadi, asegura que sólo se trataba de “darles [a las normas forales sobre fiscalidad] el mismo ordenamiento que a cualquier otra ley”, ya que estaban “discriminadas”.
José María Jiménez, Secretario General de los socialistas burgaleses, ha tachado de “inconstitucional” la reforma.
Si Zapatero soñaba con reinstaurar la Segunda República, que siempre me pareció una pretensión maléfica pues aquel régimen fue siniestro y abocado a la tragedia, este aprendiz de brujo nos está conduciendo a la Primera, que tuvo bastante más de farsa ridícula que de tragedia. Pero ambas fueron ruinosas.
Ahora hemos dado otro paso en el proceso de erosión de la Nación, algo que venimos haciendo con aplicación digna de mejor causa.
Cuando esto se hunda, cuando nos falte, la echaremos en falta. Pero quizás para entonces sea demasiado tarde.
Aunque a Zapatero no le importe. Él habrá conseguido mantenerse en el poder un año más. Insisto: ¿a qué precio?
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9 comentarios:
Estimado Oroel:
Creo que hay, además, otro aspecto. El blindaje del “pufo” vasco consiste en darle rango de ley a su normativa fiscal, con lo que se consigue que el único recurso que quepa sea ante el Tribunal Constitucional.
Con tal medida se pierden, por lo tanto, garantías jurídicas. Si tenemos en cuenta que la mera composición del TC es por cuotas políticas, entenderemos que en realidad solo se trate de una tercera cámara, y no de un tribunal de justicia (recuérdese que no tiene relación orgánica con el poder judicial); además el PSOE de González se cargó la posibilidad de suspender cautelarmente la norma recurrida, y el PP de Aznar no lo corrigió. Con lo que, finalmente, las garantías que quedan no son realmente jurídicas.
En una democracia las garantías no “se pierden”, así en forma impersonal. En una democracia las libertades “las perdemos” todos, tomados uno a uno. Por tanto, no solamente hacen inviable el estado autonómico es que además hacen inverosímil el estado de derecho.
Un abrazo. Carlos56.
Estimado Carlos56:
Abordas un tema para el que me faltan conocimientos jurídicos y que yo sólo puedo esbozar, desde la intuición, más que desde las certezas. Si el Tribunal Constitucional sólo se puede pronunciar, con todos los condicionantes políticos que derivan de su composición y nombramiento de sus miembros -condicionantes que no son pocos ni pequeños, tal como se está viendo en el penoso proceso de juzgar la constitucionalidad del Estatuto catalán-, si sólo se puede pronunciar, decía, sobre aquellas leyes que sean recurridas por quien tiene legitimidad para hacerlo, pudiera darse el caso de que haya normas que, en virtud de un consenso espurio, nadie recurra, a pesar de que sean manifiestamente inconstitucionales. Y estoy pensando en otros estatutos de autonomía distintos del catalán, y que también hacen uso del término “nación” para referirse a sus territorios.
Como el TC no juzga y no se pronuncia sobre ellas, porque nadie las ha recurrido, entran en vigor normas inconstitucionales que acaban de dinamitar el entramado jurídico desde sus mismos cimientos. Nuestra Constitución es hoy papel mojado, lista para ser colocada en un anaquel junto con el resto de constituciones españolas de los últimos dos siglos, como arqueología jurídica, en algún museo. Hoy está derogada de facto por normas de rango inferior, lo que supone la quiebra de uno de los principios básicos del Estado de Derecho.
Nuestros políticos lo negarán, por supuesto, porque no les interesa que quede de manifiesto la ilegitimidad de todo el entramado sobre el que se asienta su poder y sus privilegios, pero es así, como digo. Sin ninguna duda.
Un abrazo.
Absolutamente de acuerdo, excepto en "las Leyes nacen con voluntad de aplicarse, salvo la Ley de Presupuestos",porque ¿y la Ley de banderas? No sólo no se cumple,sino que se denuncia su incumplimiento y se sigue sin cumplir, por poner sólo un ejemplo.
saludos
A Nika:
Cierto, cierto... Que las leyes nacen con voluntad de aplicarse es sólo la teoría, que en España no se cumple. Mucho menos, claro, con los Presupuestos.
Pero es que esto, Nika, hace ya unos años que ha dejado de ser un Estado de Derecho.
No es agradable decirlo, pero conviene que lo vayamos asumiendo.
Que no es un Estado de Derecho España? Qué barbaridades hay que leer a veces por ahí. De podrá estar de acuerdo o en desacuerdo con el gobierno, cons u política, puedes creer que se equivoca, que hierra en muchas cosas... pero decir que no es un Estado de Derecho es como decir que uno no tiene sus libertades garantizadas... claro, que es lo que intentáis hacer creer desde la derecha así que igual es lo que pretendes, que una mentira repetida mil veces sea una verdad. Afortunadamente, el perro del fascismo aún está lejos de calar de nuevo...
P.D. No he leído en tu blog ninguna alusión a la condena por el asesinato de Palomino. Será casualidad, claro.
¿Tienes algún problema con TODOS los blogs donde no hayan hecho alusión al caso Palomino?
Pues macho, lo tienes claro. Ni siquiera "Opposición Irrespponsable" que es el paradigma del progrerío más extremo ha dicho nada. Corre, corre, vete a acusarles veladamente de no se sabe muy bien qué.
Si es que empezabas bien tu argumentación pero os perdeis siempre a mitad de camino y empezais a decir estupideces, a mezclar churras con merinas y acabais culpando a la gente de la guerra de Troya.
El que Oroel piense, acertadamente o no, que España no es un Estado de Derecho no tiene NADA que ver con el caso Palomino.
Lo que tienes que hacer es preguntarle a Oroel en que se basa para decir lo que dice y entonces rebatirle, y no decir sandeces.
No estoy muy enterado del caso Palomino. ¿Tengo que hablar de ello?
Ahora que recuerdo, tampoco he hablado del aborto, ni de la violencia doméstica, ni de la siniestralidad en la carretera, ni de la violencia en el deporte... ¡Hay tantas cosas de las que no he escrito todavía!
Ya... lo que pasa es que es un blog de política, ¿no? Pero, bueno, mi comentario sobre Palomino era circunstancial, de hecho era una postdata así que no desviéis el tema como bien sabéis hacer...
¿España no es un estado de derecho? Ala, majo, como decimos por aquí, vete a cascarla.
Oroel, y no te olvides abrir un larguísimo post sobre el asunto: "¿porqué el cocido maragato se sirve al revés?"
A mí eso de que la carne primero y luego la sopa me parece que tiene un tufillo sobre el que hay que abrir una vía de diálogo (con permiso de Dani y tras cascárnosla, por supuesto). Son cuestiones vitales en este momento sobre las que hay que aportar un punto de vista progresista.
Y no olvidarse de hacer una colecta para Chaves, que es el momento de la "solidaridad bien encaminada". ¡Con todo lo que ha trabajado ese hombre por Andalucía y su desarrollo! ¡Se ha dejado hasta su pecunio en ese esfuerzo titánico!
¡Esta derecha que solo se preocupa de los temas que importan y ni una sola palabra de los que no importan una mierda!
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